Muchas personas piensan que una vez entrada la década de los 60 años, el seguro de vida ya no está a su alcance o ya no lo necesitan. Sin embargo, este planteamiento es erróneo: en tus 60, un seguro de vida sigue siendo una herramienta útil, necesaria y eficaz, y, aunque te parezca sorprendente, no es tan difícil de conseguir como puedas pensar.
En este artículo analizamos las opciones que existen para conseguir un seguro de vida a los 60 años, y también exploramos las ventajas que ofrece una póliza de vida a esa edad. Sigue leyendo y verás que el seguro puede ser la solución a muchos de tus problemas cuando llegas a la edad avanzada.
Seguro de vida a los 60 años: Qué vas a encontrar en este artículo
Seguro a los 60: nunca es tarde para contratar
Al entrar en la década de los 60 años, entras en un tiempo de cambios. La jubilación ya está ahí, tus ingresos van a cambiar, tu estilo de vida se va a transformar y, a medio plazo, ves ya la última etapa de tu vida con la incertidumbre propia de esa frontera. Muchas personas llegan a ese momento con la confianza de contar con un seguro de vida que proteja a los suyos ante cualquier eventualidad. Pero también son muchas las que afrontan el paso a la tercera edad sin una póliza de vida. Bien porque nunca se preocuparon por contratarla, bien porque no pudieron cuando eran más jóvenes, llegan al umbral de los 60 años y se plantean si todavía están a tiempo para contratar un seguro de vida. Equivocadamente, muchas piensan que ya esta tarde. Y lo cierto es que todavía están a tiempo: contratar un seguro de vida a los 60 años es una opción realista, accesible y siempre necesaria.
Es verdad que en HolaDoctor siempre aconsejamos comprar un seguro de vida cuando se es joven. Quizá la treintena sea el momento en el que más personas piensan en hacerlo, pero también es recomendable contratar cuando se está estudiando o se es todavía muy joven, incluso hay seguros para niños.
Entonces, si lo mejor es contratar cuando se es joven, ¿qué pasa si ya tienes 60? Como seguramente sabrás, muchas compañías empiezan a limitar la edad de contratación en torno a los 60 y los 65 años, con lo que hay productos que están ya casi fuera de tu alcance. Sin embargo, otras muchas opciones siguen disponibles. Por tanto, no es tarde.
Las compañías de seguros tienen soluciones adaptadas a la situación de una persona de 60 ó 65 años y, aunque pueden no ser tan interesantes como las que ofrecen a clientes más jóvenes, te permitirán contar con un seguro de vida que otorgue esa protección que buscas para los tuyos en esta última etapa que empiezas. De hecho, hay propuestas también para personas mayores: no es raro que las aseguradoras admitan clientes de más de 70 e incluso de más de 80 años.
Razones para comprar un seguro a los 60 años
Antes de decidirte por un seguro de vida, lo primero que debes hacer es pensar para qué lo necesitas: qué objetivo tienes al contratar esa póliza. La pregunta no es trivial, porque a los 60 o 65 años, muchas personas tienen menos necesidad de un seguro de vida: su situación económica es desahogada, disfrutan o van disfrutar de una buena pensión de jubilación y los hijos ya hacen su vida y no son dependientes. Por tanto, ¿por qué invertir en un seguro de vida en lugar de disfrutar del dinero de otra forma?
Ante esta duda, lo mejor es que revises las razones habituales para contratar un seguro de vida a los 60 años:
- Mantener ingresos y nivel de vida. Es la razón más frecuente para contratar un seguro de vida y sigue siéndolo a esta edad. Si la estabilidad económica de la familia depende de ti, incluso cuando ya cobras una pensión de jubilación, necesitas garantizar que, si faltas, su nivel de vida se podrá mantener.
- Gastos fúnebres. Otra de las razones habituales para contratar un seguro de vida es costear los gastos derivados de la muerte y los funerales. En Estados Unidos, un funeral puede ser muy caro, con lo que conviene tener un seguro que se haga cargo y evite que los tuyos tengan que enfrentarse a esos costes en un momento tan duro. Puedes optar por un seguro de Seguros de gastos finales, pero también los seguros convencionales te pueden ayudar con ese objetivo.
- Cubrir gastos e impuestos de tu herencia. Si vas a dejar una herenciaa tus sucesores, es muy posible que estos deban hacer frente a notables gastos en forma de impuestos. Contar con un seguro de vida para gestionar tu herencia puede hacer que esta llegue intacta a tus herederos.
- Proteger tu negocio. Si tienes una pequeña empresa y quieres que siga a flote tras tu muerte, puedes utilizar un seguro de vida para apuntalarla y mantenerla funcionando después de tu desaparición.
- Dejar una donación para la caridad. Muchas personas quieren que una parte de sus bienes vayan a obras de caridad tras su muerte. Utilizar la indemnización del seguro de vida para ayudar a instituciones benéficas puede ser una buena idea.
- Utilizar tus ahorros en vida. Si tienes ahorros y quieres disfrutarlos mientras estás vivo, puedes contar con un seguro de vida para dejarle a tus herederos una cantidad de dinero sin que esta deba salir de tus ahorros.
- Saldar deudas. Lo peor que puedes dejar a tus hijos y sucesores son deudas. El seguro de vida puede servir para que las salden, sean créditos, hipotecas o préstamos de otro tipo.
- Garantizar préstamos o créditos. Las personas de más edad tienen dificultades para acceder a créditos y préstamos en los bancos. Un seguro de vida a favor del banco puede ser la forma de conseguir ese producto financiero que se te niega.
- Solucionar un conflicto matrimonial. Quizá necesites el seguro de vida para cerrar un acuerdo de divorcio. En muchas ocasiones, los jueces imponen a una de las partes contratar la póliza de vida para garantizar que la otra parte y los hijos tendrán un soporte económico.
Como ves, hay muchas razones para contratar un seguro a los 60 años o más tarde. Debes pensar bien cuál es la tuya. Y también debes pensar qué nivel de cobertura necesitas, porque de eso va a depender lo que pagues por tu póliza. Si no tienes que garantizar la situación de tu familia tras tu muerte y solo necesitas pagar tu entierro, no te hará falta una cobertura muy alta. En cambio, si todavía tienes una hipoteca por devolver, o si tienes hijos dependientes de ti, vas a necesitar coberturas más altas que garanticen indemnizaciones más elevadas. Cuando sepas bien qué cantidad de dinero necesitas y por qué razón, será el momento de elegir el tipo de seguro.
¿Qué tipo de seguro te conviene a los 60?
A la hora de decidirse por un seguro de vida cuando ya tienes más de 60 años, las opciones se limitan. Sin embargo, sigues pudiendo optar entre los dos principales tipos de seguro de vida: temporal o permanente.
- Seguros temporales para personas de más de 60 años. Los seguros de vida temporales , o a término, se contratan con una duración definida. Son más baratos y tienen procesos de calificación más sencillos. A cambio, las indemnizaciones que cobran los beneficiarios suelen ser menores, no se acumula valor en efectivo y no se entrega el beneficio por causa de muerte si la persona sigue viva la llegar la fecha de caducidad de la póliza.
Muchos expertos consideran que los seguros a término son la mejor opción para personas de más de 60 años. Sin embargo, a esa edad es muy raro que las aseguradoras te ofrezcan seguros a término de 30 años. Lo normal es que hasta los 65 puedas contratar como mucho pólizas que duren otros 25 años. Y, pasados los 65, ya solo podrás comprar seguros a término por un máximo de 20 años. El problema es que si compras un seguro temporal de 20 años cuando tienes, por ejemplo, 67, te encontrarás desprotegido a los 87 años. Eso te obligará a renovar tu póliza a una edad muy avanzada, lo que seguramente te resultará bastante caro. Este inconveniente será más acusado si eliges pólizas a término de vida más breve, por ejemplo a cinco años. - Seguro permanente a partir de los 60 años. Los seguros temporales son interesantes para dar una cobertura razonable a buen precio. Pero si necesitas una cobertura más completa, lo mejor es optar por un seguro permanente. En este caso, la póliza se mantendrá en vigor hasta que mueras y la compañía garantiza que se pagará una indemnización a tus beneficiarios. Los seguros permanentes pueden ser de muchos tipos: seguros ordinarios de vida o tradicionales, seguros universales, seguros de vida variables y seguro de vida universal-variable. Sin embargo, a los 60 años o más, muchos expertos recomiendan una variante del seguro universal que se denomina seguro de vida universal garantizado. Esta variante es una mezcla del seguro temporal y el seguro permanente. En lugar de contratar una póliza por un tiempo concreto, se contrata hasta una edad determinada. Así, mientras se paguen las primas, el seguro tendrá validez hasta que el asegurado cumpla la edad que se ha fijado y hay pólizas de este tipo que ofrecen cobertura hasta los 121 años de vida.
Además, esta modalidad ofrece las facilidades de acceso de un seguro temporal, con un proceso de calificación simplificado y poco exigente. Y tienen la posibilidad de añadir una cláusula que permite disfrutar de una parte de la indemnización por adelantado para cubrir gastos médicos.
A cambio, no acumulan valor en efectivo disponible para el asegurado y todo el dinero se destina a la posible indemnización.
Si ya sabes cuál te conviene más, ya puedes iniciar el proceso de contratación solicitando cotizaciones. Después, compra tu póliza y afronta la última etapa de tu vida con tranquilidad. Un seguro de vida a los 60 puede ser la herramienta que necesitabas para iniciar con buen pie esos años dorados.