Una úlcera péptica es una llaga en la mucosa que recubre el estómago o el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado.
El síntoma más común es un ardor en el estómago. Cuando ocurren en el estómago se las llama gástricas, mientras que son duodenales si aparecen en el intestino.
Puntos clave
- Las úlceras son llagas abiertas que surgen en el revestimiento interno del estómago y en la parte superior del intestino delgado. Suelen provocar acidez, dolor, hinchazón y náuseas.
- Suelen ocurrir por infecciones bacterianas o el consumo frecuente de medicamentos antinflamatorios. El estrés, fumar, o comer comida picante puede empeorar sus síntomas.
- Además de tomar los medicamentos que te recete el médico, puedes aliviar las úlceras consumiendo jugos frescos y repletos de beneficios para el estómago y el intestino.
- Entre las mejores opciones se hallan los de manzana, papaya y menta, kale, regaliz y jengibre, o zanahoria, apio y limón, entre otros.
Entre sus principales síntomas hallamos:
- Acidez estomacal.
- Dolor estomacal.
- Eructos frecuentes.
- Hinchazón.
- Problemas para consumir alimentos grasos.
- Vómitos o náuseas.
En casos graves, también se puede tener problemas para respirar, pérdida de peso involuntaria, cambios o poco apetito, y sensación de debilidad.
Normalmente, las úlceras son producto de infecciones bacterianas, como por la Helicobacter Pylori, o por consumir durante muchos tiempo medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno.
Otros factores que pueden agravar sus síntomas son:
- Beber mucho alcohol.
- Comer comida picante.
- Fumar.
- Sufrir demasiado estrés.
Un médico puede realizar un diagnóstico para evaluar tu situación y recetarte antibióticos y antiácidos para controlar los síntomas de las úlceras.
Puedes complementar este tratamiento (siempre consultándole antes a un profesional de la salud) consumiendo jugos frescos repletos de beneficios para el estómago y el intestino. Veamos cómo prepararlos:
Jugo de kale, regaliz y jengibre
El kale es un remedio popular para tratar las úlceras estomacales, ya que es rico en vitamina C, un antioxidante que previene las infecciones bacterianas, como de H. Pylori (una de las principales responsables de la aparición de úlceras).
También es rico en ácido grasos Omega 3, capaces de reducir la hinchazón abdominal e intestinal, y vitamina K, una reguladora natural de la respuesta inflamatoria del organismo.
El regaliz aporta vitamina B y minerales fundamentales para cuidar el revestimiento estomacal, como selenio y zinc, mientras que el jengibre es un potente digestivo, así como un agente antibacteriano, antiviral y antifúngico.
Cómo preparar el jugo
Para preparar este jugo necesitas:
- 2 tazas de kale.
- ½ taza de agua (esta medida dependerá del tamaño del kale, por lo que se aconseja agregar poco a poco hasta lograr la consistencia buscada).
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado.
- ½ cucharada de regaliz trozado (antes puedes lavarlo y hervirlo, o reemplazar la medida de agua por su infusión).
Mezcla todos estos ingredientes y bebé frío. También puede añadir pepino a la preparación para añadir frescura, aunque si lo haces la proporción de agua será menor.
Jugo de zanahoria, apio y limón
Las zanahorias, según encontraron distintas investigaciones, pueden aumentar la producción de saliva y jugos estomacales, y así prevenir la acidez, favorecer el movimiento y la absorción intestinal y aliviar el estreñimiento.
Esto también es especialmente útil para proteger el revestimiento del estómago y del intestino delgado, previniendo la aparición de úlceras.
Estas propiedades de las zanahorias pueden potenciarse muy bien si se las consume junto con apio, ya que estimula la digestión y previene los gases y cólicos.
El limón es otro elemento que podemos sumar a la preparación, para agregar sabor, aprovechar sus efectos antiparasitarios y promover la producción de jugos gástricos.
Cómo prepararlo
- Para preparar este jugo necesitas:
- 5 zanahorias medianas trozadas.
- 4 tallos medianos de apio trozados.
- Jugo de un limón.
Combina todos los ingredientes en la licuadora y añade agua (si es necesario) para lograr la consistencia deseada. También puedes sumar trozos de pepino o melón.
Jugo de manzana, papaya y menta
El jugo de manzana tiene ácido málico y sorbitol, que mejoran los procesos digestivos a la vez que previenen la aparición de úlceras gástricas. También es rico en fibra y minerales, que ayudan a prevenir la hinchazón y el estreñimiento.
La papaya puede complementar esas propiedades gracias a que es rica en fibra y papaína, una enzima que mejora la digestión al descomponer las proteínas.
La menta, además de garantizar un sabor único, aporta mentol, que tiene un efecto positivo sobre las paredes intestinales y ayuda a disminuir el dolor abdominal
Cómo prepararlo
Para preparar este jugo necesitas:
- 1 manzana grande.
- 1 papaya mediana.
- 1 vaso de agua (esta medida puede variar, por lo que se aconseja incorporar el agua a la licuadora poco a poco).
- Menta a gusto para saborizar.
Mezcla bien todos los ingredientes en la licuadora y sirve frío.
Puedes añadir otras frutas y condimentos que te gusten a la preparación (siempre reemplazando las proporciones de los originales). Por ejemplo, medio vaso de jugo naranja puede reemplazar medio vaso de agua.
Batido de banana, fresa y yogur
Esta opción es muy saludable ya que tiene yogur, que aporta una importante cantidad de probióticos, microorganismos parecidos a los que se encuentran de manera natural en nuestros intestinos.
Estos suelen vincularse a un menor riesgo de úlceras pépticas, ya que ayudan a restaurar el equilibrio bacteriano del cuerpo cuando se ve alterado a la vez que mejoran los procesos digestivos.
La banana, en cambio, es un alimento prebiótico, que nuestro intestino no digiere, pero que da fuerza a los probióticos.
Finalmente, las fresas tienen un gran poder antioxidante, debido a su riqueza en vitamina C y compuestos fenólicos, como los flavonoides.
Cómo prepararlo
Para preparar este jugo necesitas:
- 1 taza de yogur.
- 1 banana madura trozada.
- Entre 5 y 8 fresas trozadas.
- Hielo machacado.
Mezcla bien todo y sirve frío. También puede complementar con copos de avena para agregar fibra dietética a la preparación y favorecer la función intestinal.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.