Sabemos que puede resultar frustrante el hecho de subirte a la balanza, tras una semana de dieta rigurosa y ejercicio intenso, y darte cuenta que no solo no bajaste de peso, sino que pudiste haber aumentado. Pero, ¿qué pasaría si estos resultados no fueran del todo fiables? Y que tu mismo pudieras hacer algo para dar con el peso correcto.
Subir a una báscula de baño adecuada y a una hora específica puede ayudarte a seguir tu progreso y alcanzar el peso adecuado. De acuerdo con expertos, el mejor momento para pesarte es a primera hora de la mañana, no solo una vez a la semana.
Holly Wyatt, MD, directora asociada del Centro Anschutz de Salud y Bienestar de la Universidad de Colorado , recomienda que conviertas el hábito de pesarte cada mañana en parte de tu ritual diario. "Es importante conocer ese número de manera constante para ayudarte a controlar tu peso y tomar mejores decisiones. sobre tu salud”, señala.
Una investigación del Centro Anschutz de Salud y Bienestar de la Universidad de Colorado determinó que la medición del peso diario es una forma efectiva de evitar que te quedes estancado porque el resultado puede hacer que hagas pequeños cambios todos los días, ya sea comer menos o hacer más ejercicio.
En un estudio de Journal of Obesity, los investigadores de la Universidad de Cornell rastrearon a 162 mujeres y hombres con sobrepeso (la edad promedio fue de 47) durante dos años. Descubrieron que aquellos que se pesaban a sí mismos todos los días y comparaban sus resultados con el tiempo, tenían más éxito en perder peso y mantenerlo, especialmente los hombres.
David Levitsky, Ph.D., profesor de nutrición y psicología en Cornell, asegura que solo necesitas una báscula de baño y una hoja de papel para que puedas ver los patrones y cambios en tu peso. Ese método te obliga a estar al tanto de la conexión entre tu alimentación y tu peso, y hacer cambios oportunos cuando sea necesario.
Los expertos recomiendan usar la báscula todas las mañanas, de hecho es el mejor momento para pesarte. Súbete después de vaciar tu vejiga, y lleva la menor cantidad de ropa posible. En la noche se suele perder peso de agua y esa es la razón por la que es mejor pesarte apenas salgas de la cama.
La doctora y periodista del programa de la BBC "Trust Me, I'm a Doctor" Saleyha Ahsan, advierte que, a veces, la pesa te miente, porque definitivamente el agua influye en tu peso. No sólo los alimentos, sino las bebidas que tomas durante el día hacen que tu peso fluctúe hasta por 2 kilos.
La portavoz de la Asociación Americana de Dietética (ADA), Dawn Jackson Blatner, destaca que hay otros factores que pueden incidir en tu peso: el consumo de alimentos ricos en almidón (como el pan, el arroz o la pasta) o salados, así como otros factores como el clima o la retención de líquidos debido a cambios hormonales.
Coloca tu balanza sobre una superficie dura y pareja, sin alfombra. Una escala tambaleante o inclinada puede dar como resultado una lectura inexacta. Quédate quieto, con tu peso distribuido uniformemente en ambos pies. Si usas una escala de grasa corporal, debe estar descalzo.
Foto: ISTOCK
No después de entrenar
Evita pesarte después de entrenar. El ejercicio produce pérdida de líquidos por el sudor por lo que si te pesas después el peso se verá disminuido. Recuerda, además, que la balanza indicará cuánto pesas, pero no te indica el estado de tu salud. Si quieres perder peso ten en cuenta otros parámetros que complementan tu peso.
Saleyha Ahsan recomienda pesarse todos los días a la misma hora y calcular el valor promedio al final de la semana y advierte que el resultado de un día no refleja tu peso real. "Después de unas semanas, obtendrás tu peso exacto". De hecho, un estudio reciente determinó que quienes se pesan todos los días tienen más posibilidades de alcanzar sus objetivos de pérdida de peso semanales.
Recuerda, el peso no te define ni refleja tu estado de salud, una persona puede pesar mucho más que otra y tener más músculo que otra que pese lo mismo. Por lo que si llevas una vida saludable y tú complexión mejora no debes preocuparte tanto por el peso al final es solo un número e importa más como te veas y sientas contigo mismo.
