El condón masculino es un método anticonceptivo de barrera hecho de látex y poliuretano que se coloca sobre el pene erecto. Los condones son de venta libre y, si los usas de forma apropiada, constituyen una barrera efectiva para prevenir el embarazo y algunas enfermedades de transmisión sexual.
Si lo usas habitualmente significa que practicas una vida sexual responsable y saludable, porque además de ser un anticonceptivo, te protege de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Pero como consecuencia de tabúes y desinformación es común encontrar mitos sobre el uso del condón que abordaremos a continuación.
No existe razón médica ni científica que impida el uso del condón. No existe ningún caso registrado que siquiera mencione algo al respecto.
De hecho, hasta las personas que son alérgicas al látex los pueden utilizar, pues también existen los condones de poliuretano y poliisopreno.
Los expertos aseguran que es conveniente utilizarlo bajo cualquier circunstancia, más allá del grado de confianza que exista dentro de la pareja implicada en su uso.
La falla de un condón es prácticamente nula, aunque puede suceder. El condón tiene un 97% de efectividad como contraconceptivo, un 95% al momento de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS), y en realidad, cuando falla, ocurre como consecuencia del mal uso, la colocación incorrecta o el daño al sacarlo de su empaque original.
Consejos: nunca debe abrirse con los dientes, uñas, tijeras o cualquier tipo de herramienta punzante que pueda romperlo. Lo recomendable es quitarlo de su envoltorio con la yema de los dedos.
Y, en todo caso, para asegurar la mayor protección es recomendable usar un método anticonceptivo adicional.
No es verdad que usar dos condones sea más seguro. Por el contrario, el roce de látex con látex puede hacer que el condón se rompa más fácilmente, aunque el riesgo de que un condón se pueda rasgar es de menos de un 2%. Uno es suficiente.
Otro gran mito es que el condón reduce, supuestamente, el goce sexual. Sin embargo, una investigación realizada por el Centro de Promoción de Salud Sexual de la Universidad de Bloomington en Indiana asegura que no hay una reducción de sensibilidad.
Además, ahora las marcas producen condones más delgados conocidos como ultra sensitivos.
Muchos no saben esto, pero el condón ya viene lubricado de fábrica y no es necesario añadir nada más. También es importante saber que la circunferencia del condón puede expandirse hasta 45 centímetros y no hay penes de tal tamaño.
Eso significa que el preservativo no te va a cortar la circulación. De hecho, hay condones de varios tamaños, se trata de buscar hasta conseguir la talla adecuada.
Ten en cuenta, además, que el condón es necesario durante todo el encuentro sexual, incluso cuando hay sexo oral, pues protege de las ETS y algunas de ellas como la clamidia y el herpes pueden contagiarse vía oral.
El condón se usa solo una vez; sin embargo, aunque no lo creas, aún hay personas que creen que puede ser reutilizado si es que no se eyacula.
El condón brinda protección contra ITS como gonorrea y el VIH. Es un método de barrera que impide que los fluidos de la pareja entren en contacto.
Además, al cubrir parte de los genitales evita la transmisión de infecciones de la piel.
El hecho es que si el condón aprieta la base del pene incrementa el estímulo y la erección. Además, al usar un condón y quitar de tu mente la preocupación por una ITS o un embarazo no deseado, genera que te relajes y liberes al placer.
Compromiso y respeto
El uso de un método anticonceptivo o de prevención de ITS no cambia las prácticas sexuales de las personas. Si eres fiel a tu pareja lo seguirás siendo con el condón.
La impotencia sexual no es causada por el uso de preservativos, sino por motivos emocionales y fisiológicos.
El condón ni el látex causan sequedad. Si sufres de sequedad vaginal, utiliza lubricantes.
Si por una pérdida de la erección el condón se afloja, rara vez puede salirse del pene y quedar en la vagina. Si esto sucede, no quedará “atrapado” y es fácil quitarlo.
Usar condón en cada relación sexual es un compromiso y respeto por tu propia salud y la de tu pareja. Nunca es desconfianza, sino cuidarse mutuamente.
Numerosas parejas estables y monógamas usan el condón como método anticonceptivo. No provoca alteraciones hormonales como algunas pastillas anticonceptivas, no es invasivo ni permanente como la vasectomía o la salpingoclasia (ligadura de trompas de Falopio). Y además, es barato y práctico.