Las mujeres que utilizan píldoras anticonceptivas o tienen dispositivos intrauterinos que liberan hormonas, se enfrentarían a un aumento pequeño pero significativo en el riesgo de padecer cáncer de mama, según una nueva evidencia científica.
Desde hace décadas, se creía que la nueva generación de anticonceptivos hormonales eran más seguros que las versiones anteriores, que contenían más estrógenos. Pero este nuevo estudio, que siguió a 1,8 millones de mujeres danesas desde 1995 hasta 2012, remplaza esas suposiciones ampliamente aceptadas sobre los anticonceptivos modernos.
El nuevo informe halló que por cada 100,000 mujeres, el uso de anticonceptivos hormonales causa 13 casos adicionales de cáncer de seno al año. Es decir, por cada 100,000 mujeres que usan anticonceptivos hormonales, hay 68 casos de cáncer de seno anualmente, en comparación con 55 casos por año entre las que no lo usan.
Para poner los datos en claro, las mujeres que toman formulaciones modernas de la píldora tienen un 20% más de riesgo de padecer cáncer de mama en comparación con las que nunca han usado anticoncepción hormonal, dijeron los investigadores.
Midiendo el impacto sobre el cáncer
"El riesgo se incrementa con la duración del uso y persiste durante más de 5 años si se usa durante más de 5 años" dijo la autora del estudio Lina Morch, epidemióloga de la Universidad de Copenhague en Dinamarca. Aun así, los expertos advirtieron que el riesgo absoluto de cáncer de mama para cualquier mujer que toma la píldora sigue siendo muy bajo.
Sin embargo, una cifra similar de riesgo provocó que la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA) retirara formulaciones de estrógenos del mercado a principios de la década del 90, dijo Mia Gaudet, de la American Cancer Society.
"Hubo algunos cambios en las formulaciones anticonceptivas orales en los años 90, y existía la esperanza de que dieran como resultado un menor riesgo de cáncer de mama", dijo Gaudet, quien no formó parte del estudio. "Vemos a partir de estos datos que no es el caso" puntualizó.
Estrógenos Vs. progestina
La primera ola de píldoras anticonceptivas contenía dosis de hasta 150 mg de estrógeno. Cuando la investigación comenzó a vincular el estrógeno con el cáncer de mama, la FDA quitó al mercado cualquier formulación que tuviera más de 50 mg de éste, dijo Gaudet.
Hoy, la mayoría de las versiones de la píldora contienen entre 15 y 35 mg de estrógeno, pero también contienen progestina, una forma sintética de la hormona femenina progesterona, que ayuda a regular el ciclo menstrual.
Lo que ahora se sabe que no sólo el estrógeno aumenta el riesgo: los investigadores encontraron un aumento similar del riesgo de cáncer de seno en píldoras anticonceptivas que sólo contienen progestina, así como en los DIU que liberan progestina.
"Los productos con progestina también aumentan el riesgo de cáncer de mama" señaló Morch. "Por lo tanto, no es el estrógeno el único culpable".
Las mujeres deberían discutir sus opciones anticonceptivas con su médico o ginecólogo, dijeron los investigadores. "No deberían necesariamente cambiar lo que están haciendo. Hay una sugerencia en el documento de que las mujeres querrían considerar cambiar su método anticonceptivo al llegar a los 40 años, cuando su riesgo general de cáncer de mama comienza a aumentar" dijo Gaudet.
En la actualidad, casi 10 millones de mujeres estadounidenses utilizan anticonceptivos orales, incluidos aproximadamente 1,5 millones que dependen de ellas por razones diferentes al control de la natalidad. El número de mujeres con dispositivos intrauterinos que liberan hormonas ha crecido en los últimos años, al igual que la cifra de las que usan otros tipos de implantes anticonceptivos hormonales.
El nuevo estudio fue publicado el 7 de diciembre en New England Journal of Medicine.