La primera prueba de embarazo biodegradable y desechable, creada por la compañía Lia Diagnostics, fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU (FDA).
El nuevo test no tiene vidrio ni plástico y no requiere baterías. Está hecho con un papel especial que tiene la capacidad como para tomar la prueba, pero luego se degrada en agua. Al igual que las pruebas plásticas de embarazo, el test reacciona a la hormona del embarazo que se encuentra en la orina, la gonadotropina coriónica humana (hCG), mostrando dos líneas para indicar si es embarazo positivo y una línea negativo.
"El año 1987 nos trajo el primer teléfono celular, el boombox, la computadora personal Apple y la prueba de embarazo en el hogar. Marcaron el comienzo de la era de los dispositivos portátiles y personales, cambiando la forma en que nos comunicamos y cómo compartimos noticias. Pasaron años desde 1987, y estas revolucionarias innovaciones han avanzado significativamente, excepto una: la prueba de embarazo en el hogar", afirmó Bethany Edwards, directora ejecutiva de Lia Diagnostics.
"Es la misma, rígida, reliquia de plástico destacada en las películas por su falta de privacidad. Peor aún, son tests voluminosos, caros y agregan dos millones de libras de desechos plásticos y digitales a los vertederos de Estados Unidos cada año. En Lia, hemos modernizado la prueba de embarazo, eliminando el desperdicio de plástico y los productos electrónicos innecesarios para una alternativa optimizada que es buena para el medioambiente y más discreta para sus usuarios", agregó.
Lia Diagnostic señaló que la prueba podría estar disponible en las farmacias de EE. UU. a mediados de 2018.
Pruebas de embarazo caseras
En las primeras semanas del embarazo, el organismo de la mujer produce una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG).
Las pruebas de embarazo caseras, que se pueden adquirir sin receta, se consideran sumamente precisas y pueden ser la primera forma de determinar si una mujer está embarazada. Estos test miden la cantidad de hCG en la orina de una mujer, incluso antes de que le falte el primer período, ya hay pequeñas cantidades de esta hormona en la orina que aumentan a medida que avanza el embarazo.
Si la prueba casera de embarazo es positiva se recomienda programar una primera visita al médico durante las primeras seis a ochos semanas. Es importante recordar la fecha del último período menstrual para que el médico pueda calcular la duración del embarazo y predecir aproximadamente la fecha del parto.