¿Sientes la necesidad imperiosa de bañarte a diario? Pues, podría no ser necesario: bañarse todos los días podría aumentar el riesgo de infecciones en las personas, según los expertos.
La ducha excesiva puede reducir la hidratación de la piel, causando que se reseque y se agriete, lo que permite la entrada de gérmenes, según la experta en enfermedades infecciosas, Dra. Elaine Larson, de la Universidad de Columbia, en EE.UU.
Ella agrega que la mayoría de la gente se baña muy a menudo con la creencia de que reducirá su riesgo de enfermedad, sin embargo, lo único que hace es eliminar el olor corporal.
Se destruyen las bacterias buenas
Otro experto en salud coincide. El Dr. Brandon Mitchell, de la Universidad George Washington, explica que el lavado quita a la piel sus aceites naturales, que pueden alterar las bacterias "buenas" que cuidan el sistema inmunológico de las personas.
Bañarse sólo una o dos veces por semana suele ser suficiente para la mayoría. "No es necesario ducharse todos los días" dejo a Time el Dr. Mitchell y señaló que la mayoría de la gente se baña en exceso.
El Dr. Mitchell también recomienda que las personas no froten todo su cuerpo con jabón, sino que se concentren en las áreas malolientes, como las axilas o los pies.
Las personas que tienen cabello seco sólo necesitan lavarlo una vez por semana, mientras que las personas con problemas en el cuero cabelludo, como la caspa, pueden lavarse con un champú especial, un par de veces a la semana.
El Dr. Larson dice que hay que concentrarse en lavarse las manos con frecuencia, varias veces al día, así como en lavar la ropa (que recoge las células muertas de la piel) si se quiere reducir el riesgo de enfermedad.
Se quita la humedad de la piel
A pesar de que la ducha diaria se asocia con la buena salud, un estudio de 2014 de la Universidad de California en San Diego, revela que se daña la capa más externa de la epidermis (capa córnea) pues se disuelven los lípidos o sustancias grasas que ayudan a mantener a la piel humectada.
Cuando uno se baña en forma excesiva, dijeron los científicos, utilizando agua caliente, jabón y esponja, se daña la capa córnea y la piel se seca e irrita.
Además, la ducha frecuente puede llegar a ser dañina porque elimina las bacterias benéficas de la piel que se utilizan para combatir infecciones.
Los dermatólogos insisten en que lo más importante es cómo cada uno se baña. “Olvídate de frotar todo el cuerpo en gran cantidad de espuma”, sugiere Carlos Casey, de la división de dermatología de la Universidad de California en San Diego.
El jabón se debería utilizar sólo en los pies y axilas, mientras que en la zona íntima lo mejor es el agua sola.