Chile lidera regulaciones para combatir la obesidad

La respuesta en Chile fue contundente. Ante tasas de obesidad que se han disparado, el gobierno chileno comenzó una batalla contra la comida chatarra y poco saludable con una serie de restricciones en la publicidad, rediseños obligatorios de los empaques y reglas sobre los etiquetados que intentan transformar los hábitos alimentarios de los 18 millones de habitantes del país sudamericano.

En efecto, según el informe “Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina 2016”, desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un 63% de la población adulta en Chile tiene sobrepeso u obesidad y esto se debería principalmente a factores de sedentarismo y alimentación errónea, donde los excesos de grasa y azúcares están presentes.

Chile lidera regulaciones para combatir la obesidad
Alrededor de 360 millones de personas en Latinoamérica tienen un peso mayor al recomendado | Foto: ISTOCK

Pero el problema no es solo de Chile. En la región, y en el caso de los adultos, las mujeres padecen mayor obesidad en comparación con los hombres. En más de 20 países, la tasa de obesidad femenina es 10 puntos porcentuales mayor que la masculina, según el informe. 

Esto se explica por el actual sedentarismo de las mujeres en la región, sumado al factor laboral que las priva de tiempo suficiente para elaborar comidas saludables, según explicaron especialistas de FAO y OMS.

Por otro lado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO, por sus siglas en inglés), determinaron que alrededor de 360 millones de personas en Latinoamérica tienen un peso mayor al recomendado en función de la altura de la persona y otros indicadores.

Esta cifra representa un 58% de la totalidad de habitantes de la región, de acuerdo con una investigación conjunta realizada por la OPS y la FAO.

"Las tasas alarmantes de sobrepeso y obesidad en América Latina y el Caribe deben convertirse en un llamado de atención a los gobiernos para que introduzcan políticas que aborden todos los tipos de malnutrición", afirmó Eve Crowley, representante regional de la FAO.

La Organización Mundial de la Salud describe el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

Y de acuerdo con la OMS los países con más problemas de obesidad en la región son:

México. Aproximadamente, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad. Un tercio de los jóvenes mexicanos también la padecen, cuya cifra se ha triplicado desde hace 10 años. Por esa razón, el Gobierno ha tomado diversas medidas, como intentar prohibir la publicidad de la comida basura o promover el deporte.

Uno de cada seis mexicanos padece de diabetes y las muertes por el padecimiento es una de las principales causas entre los mexicanos. Cerca de 70,000 personas mueren por diabetes en México y poco más de 400, 000 nuevos casos son diagnosticados por año.

Un estudio realizado por la FAO reveló que México tiene entre su población un 32.8% de personas obesas -por encima de Estados Unidos con un 31.8%-.

En Argentina un 29,4% de los adultos muestran síntomas de obesidad. Es uno de los pocos países que según las recomendaciones de la OMS exige que figure información nutricional en los envases de comida procesada.

En Uruguay el 23,5% de la población es obesa. Sin embargo, si se suman los datos de obesidad y sobrepeso, más de la mitad de las personas adultas y uno de cada cuatro niños en este país padecen trastornos nutricionales, según indica un estudio, realizado por la Intendencia Montevideana para Promover la Alimentación Saludable.

La raíz de la obesidad está en el estilo de vida: las dietas saturadas de calorías, la falta de ejercicio y la vida mayormente sedentaria. Los datos del Banco Mundial indican que si continúa esta tendencia, para 2030 la cantidad de obesos latinoamericanos alcanzaría el 30% de la población.

Pautas estrictas en Chile

Ante tasas de obesidad que se han disparado, el gobierno chileno libra una guerra contra la comida chatarra y poco saludable con una serie de restricciones en la publicidad, rediseños obligatorios de los empaques y reglas sobre los etiquetados que buscan transformar los hábitos alimentarios de los 18 millones de habitantes del país sudamericano.

Los expertos en nutrición mundial dicen que las medidas son el intento más ambicioso de cambiar la cultura alimentaria de un país y podrían convertirse en un modelo para darle un giro a la tendencia de una epidemia de obesidad global que, según estimados de investigadores, ha contribuido a cuatro millones de muertes prematuras al año.

Las acciones en Chile han sido muy significativas, sobre todo si se toman en cuenta las presiones de las industrias multimillonarias de alimentos y refrescos que han tratado de impedir las regulaciones.

Desde que comenzaron a implementarse las reglas, que entraron en vigor en 2016, gigantes como Kellogg han tenido que deshacerse de los personajes animados de sus cajas de cereales azucarados; también se han dejado de vender dulces como el Kinder Sorpresa que buscan atraer a los consumidores más jóvenes con baratijas y regalitos. 

La ley también prohíbe la venta de muchos tipos de comida chatarra como helado, chocolates y papas fritas en las escuelas chilenas y veta que esos productos sean publicitados durante programas televisivos o en sitios web dirigidos a públicos infantiles.

Además, a partir del próximo año, esos anuncios ya ni siquiera podrán aparecer en televisión, en la radio o en salas de cine entre las seis de la mañana y las diez de la noche. Asimismo, en un esfuerzo por fomentar la leche materna, esta primavera entrará en vigor una prohibición a la mercadotecnia vinculada a la leche de fórmula.

Adicionalmente, las bebidas con alto contenido azucarado ahora tendrán un impuesto de 18 por ciento, una de las tasas de ese tipo más altas del mundo.

La parte central de la iniciativa es un nuevo sistema para etiquetas que requiere que las empresas de productos empaquetados y envasados pongan sellos de advertencia de color negro si estos tienen alto contenido calórico o de grasas saturadas, azúcares o sales.

México prueba con Whatsapp

En Elegir mejor para comer más sano, la tecnología y la salud van de la mano. Esta iniciativa piloto desarrollada en escuelas primarias de Guadalajara, en el oeste de México, los chats de WhatsApp y las pláticas introductorias fueron las herramientas principales para informar y dialogar con los padres de familia sobre las consecuencias de la obesidad y la importancia y necesidad de una adecuada alimentación.

En México, donde uno de cada tres niños o adolescentes tiene sobrepeso o sufre obesidad, cualquier medio es útil para llegar al objetivo: tener chicos más sanos y mejor alimentados.

La idea fue promover una cultura alimenticia con valor nutricional, a bajos costos, con ingredientes accesibles para todos y basándose en platillos tradicionales de la localidad. De modo que fuera más factible preparar los alimentos y mejorar así la comida diaria de los participantes modificando sus hábitos alimenticios.

  • ¿Sobrepeso y buenas salud?

En Argentina han revisado la implementación de una norma de etiquetado frontal en los envases de los alimentos, lo que permitiría al usuario tener mayor información nutricional, y de más fácil acceso, a la hora de hacer las compras.

El ministro de Salud de Colombia, Alejandro Gaviria, señala que dentro de la lucha contra la obesidad y la malnutrición, el país tiene tareas pendientes imposibles de aplazar.

“Es urgente la expedición de la normativa sobre etiquetado, ya anunciada por la cartera de Salud, para garantizar que los consumidores estén bien informados a la hora de comprar alimentos con altos contenidos de sodio, azúcares y grasas trans o grasas saturadas. También es necesario retomar el debate sobre el impuesto a las bebidas azucaradas”, manifestó.

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