Los dulces, golosinas y bebidas azucaradas son enemigos declarados de la buena salud dental, pero ahora se descubrieron nuevos villanos.
Según aseguran investigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad de Washington en Seattle (EE.UU.) las dietas ricas en alimentos pro-inflamatorios como las grasas trans y los carbohidratos, incrementan el riesgo de pérdida de las piezas dentales.
En un gran estudio sobre datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES 2011-2012) los autores analizaron la historia clínica dental y los hábitos dietéticos de 6,887 adultos. Y los dividieron en cuatro grupos según el grado de inflamación potencial asociado a su alimentación, basados en una tabla que denominaron ‘Índice de Inflamación de la Dieta’ (IID).
El IID es un parámetro que indica los niveles de citoquinas proinflamatorias asociadas al consumo de nutrientes específicos, que se hallan presentes en el organismo, y cuanto mayor es la inflamación, mayor será el índice inflamatorio o IID.
Los científicos consideraron a una dieta pro-inflamatoria si era particularmente rica en carbohidratos, grasas trans o muy calórica.
¿Por qué se caen los dientes?
Al comparar los resultados entre los diferentes grupos de índice de IDD, se halló que las personas con mayor nivel de inflamación debido a la dieta, sufrieron la pérdida adicional de un diente, lo cual para los científicos es una evidencia clara de que está relacionado con el tipo de alimentación. El índice se mantuvo invariable en todos los subgrupos de edad, incluido el de mayores de 50 años.
El hallazgo es una nueva razón para optar por alimentos sanos que no contribuyan a la inflamación: muchas enfermedades son producto de ésta, desde la artritis hasta el cáncer, pasando por las enfermedades cardiovasculares y circulatorias.
“Es importante seguir una dieta rica en alimentos antiinflamatorios, como los ácidos grasos Omega-3, la fibra y la vitamina D, para prevenir la aparición de enfermedades inflamatorias” dijo Georgios Kotsakis, líder de la investigación publicada en Clinical Nutrition.
Los autores recalcan la necesidad de sumar a la buena higiene dental, la elección de los alimentos, para evitar que se caigan los dientes, y mantener los hábitos durante toda la vida. Aseguran que es un factor de riesgo modificable y que hacerlo es una forma de prevenir la pérdida de piezas dentales a cualquier edad.