Seguro de vida universal conjunto: cómo funciona y qué ventajas tiene

Una preocupación habitual en las personas que contratan un seguro de vida es buscar la forma de incluir en la cobertura a otras personas, generalmente cónyuges. La manera más sencilla y ventajosa de hacerlo es recurrir al seguro de vida universal conjunto. Se trata de un tipo de póliza que permite incluir a la pareja en el seguro, de tal forma que con un único pago se consigue cobertura para las dos personas. Algunos de estos seguros entregan la indemnización en cuanto muere uno de los dos asegurados. Otros, en cambio, lo hacen al morir el segundo. Y siempre se trata de un seguro de vida permanente universal, pero con modificaciones en sus condiciones y cláusulas.

Si estás buscando un seguro que pueda solucionar este problema, sigue leyendo este artículo. Te contamos cómo funcionan y qué ventajas tienen los seguros de vida universal conjuntos.

Seguro de vida universal conjunto: cómo funciona y qué ventajas tiene
Si te interesa la posibilidad de contratar un seguro de vida conjunto, debes entender bien las diferencias | Foto: GETTY IMAGES

Seguro de vida universal conjunto: Qué vas a encontrar en este artículo

Qué es un seguro de vida universal conjunto

Cuando contratas un seguro de vida te aseguras de que tus seres queridos reciben una indemnización cuando mueres. Pero, ¿y si quien fallece no eres tú sino tu pareja y no tiene seguro de vida? ¿Puedes seguir adelante con tu familia y mantener su nivel y calidad de vida sin su presencia y sin sus aportes? Para paliar este problema se puede optar por contratar más de un seguro, pero eso puede suponer un coste muy elevado, porque se multiplican las pólizas y con ellas las primas mensuales. Por eso, la mejor solución es buscar un seguro que permita incluir a más de una persona. La opción más aconsejable es el llamado seguro conjunto de vida universal. Se trata una modalidad no muy demandada y solo unas cuantas compañías la ofertan. Sin embargo, tiene mucho atractivo y es una opción a considerar.

Básicamente, si suscribes un seguro de vida conjunto, podrás incluir a otra persona en la misma póliza. Esta es una solución elegida por muchas parejas y matrimonios: uno de los cónyuges suscribe el seguro y, después, incluye como asegurada a la otra persona. En caso de que cualquiera de los dos fallezca, el otro recibe una indemnización que le permite, por ejemplo, seguir pagando la hipoteca u otros créditos o, simplemente, mantener el ritmo de vida del hogar.

Estos seguros también los suelen suscribir propietarios de pequeños negocios, de forma que, si uno falta, el otro pueda recibir el beneficio por causa de muerte y mantener vivo el negocio.

En inglés se conocen también como pólizas de ‘firts to die’. Es decir, pólizas de que pagan la indemnización en cuanto muere uno de los asegurados. Otra modalidad es ‘second to die’, es decir, pagan cuando muere la persona superviviente de la pareja. Esta variante también se conoce como seguro de vida con derechos para los supervivientes.

En todo caso, el seguro contratado siempre es un seguro de vida permanente de tipo universal, una de las opciones más atractivas por capacidad de ahorro y flexibilidad en la configuración de su funcionamiento.

Cómo funcionan los seguros de vida conjuntos

Contratar uno de estos seguros es, sobre todo, una opción económica. Asegurar a dos personas en un único seguro es por lo general más barato que tener dos pólizas. Habitualmente, el precio de las primas es un poco más alto, pero no tanto como pagarías si tuvieras que suscribir dos seguros de vida.

Esto se debe a que el seguro conjunto solo paga una indemnización, no una por cada asegurado. Por tanto, los riesgos asumidos por la aseguradora son relativamente menores y puede ofrecer precios muy ajustados.

Además, estos seguros tienen una fase de suscripción más sencilla. Los procesos para calificar son algo menos exigentes, especialmente si al menos uno de los dos asegurados tiene buena salud y pocos riesgos. Todo esto hace que las aseguradoras puedan plantear primas bastante asequibles y dar cobertura a las dos personas simultáneamente.

En todo caso, y como en todos los seguros que tienen calificaciones exigentes, es aconsejable que actúes con honestidad y sinceridad, sin ocultar ninguna información a la aseguradora.

A la hora de contratar, además, se deberán designar a los beneficiarios de la póliza, las personas que van a cobrar el beneficio por causa de muerte. Lo normal es que sea la otra persona asegurada, pero también se puede nombrar a otros beneficiarios, como los hijos, por ejemplo. Como en otros seguros, es importante elegir muy bien a los beneficiarios y, sobre todo, avisarlos de que existe la póliza. Además, se podrán nombrar otros beneficiarios cuantas veces se quiera.

Una vez contratado, el seguro entra en vigor y está activo hasta que muere uno de los asegurados, o hasta que mueren los dos. Durante los años en que tenga validez, el seguro conjunto responde a la lógica de funcionamiento de un seguro universal, una de las modalidades de seguro permanente más utilizadas.

Los seguros de vida permanentes son los que acompañan al asegurado hasta su muerte, a diferencia de los seguros a término o temporales, que tienen una duración concreta. Los permanentes tienen diferentes modalidades: seguros ordinarios de vida o tradicionales, los seguros universales, variables y los universal-variable.

La modalidad asociada a los seguros conjuntos es la denominada universal. Se trata de un tipo de seguro en el que como asegurado disfrutas de mucha flexibilidad. Puedes modular las primas que pagas, de forma que si durante un periodo de tiempo concreto no tienes suficiente dinero, puedes reducir o incluso suspender el pago. Recuerda que si reduces los pagos, la aseguradora cubre lo que falta reduciendo la indemnización, así que debes estar atento para no perjudicar a tus beneficiarios. Pero también puedes aumentar las aportaciones y reforzar la capacidad de ahorro del seguro.

Precisamente esa capacidad de ahorro es otro de sus rasgos distintivos: con el dinero que aportas en forma de primas, la aseguradora invierte en cuentas de ahorro de rentabilidad garantizada. El seguro va acumulando lo que se denomina valor en efectivo, una cantidad que el asegurado recibe llegado un determinado momento y que se le entrega con impuestos diferidos. Además, se puede utilizar para respaldar préstamos contra su valor futuro.

Si es de los que pagan la indemnización al morir el primero de los titulares, en ese momento caduca, con lo que el superviviente deja de tener cobertura. Algunas pólizas incluyen una opción para que esa persona contrate un nuevo seguro en un plazo breve. Este seguro, también universal, no requiere una nueva calificación. Es una opción interesante, porque permite mantener un seguro en vigor que ofrecerá una nueva indemnización para otros beneficiarios cuando muera el miembro superviviente de la pareja asegurada inicialmente.

Primer fallecido o segundo fallecido: diferencias

Si te interesa la posibilidad de contratar un seguro de vida conjunto, debes entender bien las diferencias entre las dos posibilidades que existen: pago tras la primera muerte o pago tras la segunda muerte.

  • Pago tras la primera muerte. Es el seguro conjunto propiamente dicho, el más conocido y extendido. Una única póliza, una única prima mensual y una única indemnización que se paga en el momento en que se produce la primera muerte entre las dos personas aseguradas. En ese momento, el superviviente –o los beneficiarios designados- reciben el beneficio por causa de muerte y el seguro deja de estar en vigor. Sin embargo, como veíamos antes, algunas pólizas ofrecen una cláusula que permite al asegurado superviviente contratar en ese momento un nuevo seguro universal sin necesidad de pasar por el proceso de calificación y a un precio más bajo que el del seguro conjunto.
  • Pago tras la segunda muerte o seguro de vida con derechos para supervivientes. En este caso sucede lo contrario: la póliza paga el beneficio por causa de muerte cuando muere el superviviente de la pareja de asegurados. Esa indemnización irá a los beneficiarios que se hayan designado. Pero, además, en muchos casos esta modalidad lleva aparejado lo que se conoce como “derechos para supervivientes”, que suelen traducirse en una renta vitalicia –annuity, en inglés-. Esta renta es un dinero mensual que se detrae del valor en efectivo del seguro y que se entrega al superviviente después de morir el primer asegurado. De esa forma, por ejemplo, el cónyuge superviviente puede mantener su nivel de vida tras la muerte del otro cónyuge y dejar la indemnización para sus sucesores y beneficiarios. Esta opción de pago tras la segunda muerte es más barata que la de pago tras la primera muerte, puesto que la aseguradora entiende que los riesgos cubiertos son menores.

Ventajas del seguro de vida conjunto

Con todas estas posibilidades, el seguro de vida universal conjunto es una opción interesante que conviene valorar por sus ventajas:

  • Menos coste en primas. El seguro conjunto es más barato que dos seguros separados. Solo en situaciones muy concretas es más económico tomar dos seguros. Por ejemplo, en el caso de que una de las dos personas que se aseguran tenga grandes dificultades para la calificación.
  • Calificación más sencilla. Al ser dos personas las aseguradas, los riesgos se reducen, con lo que el periodo de calificación es más sencillo y se accede más fácilmente al seguro. De hecho, para personas con dificultades para lograr un seguro de vida por si mismas, por razones como llevar un estilo de vida peligroso, esta puede ser la única vía para conseguir una póliza.
  • Refuerza tu negocio. Si tienes un pequeño negocio a medias con otra persona, tu socio o tu pareja, este seguro te permite añadir una garantía económica que permite mantener el negocio funcionando si falta uno de los dos socios.
  • Créditos sobre el valor en efectivo. Como en todo seguro universal, puedes pedir préstamos contra el valor en efectivo que acumula tu seguro. Además, dispondrás de todas las opciones de flexibilidad que ofrecen siempre los seguros de este tipo.
  • Ventajas fiscales. Los seguros permanentes tienen interesantes ventajas fiscales. Por ejemplo, el valor en efectivo paga impuestos diferidos. Y los beneficios por causa de muerte se entregan libres de impuestos por completo.

Como ves, hay buenas razones para optar por un seguro de vida conjunto universal. Sin embargo, también es necesario que conozcas algunas desventajas:

  • Solo hay una indemnización. Aunque los asegurados son dos, la póliza es solo una, con lo que solo, aunque fallezcan las dos personas, solo se entrega una indemnización. Esto puede ser poco dinero para sostener a la familia, así que es necesario saber si con el dinero del beneficio por causa de muerte se pueden afrontar los pagos y obligaciones pendientes.
  • Dificultades en caso de separación o divorcio. Si la pareja asegurada decide separarse o divorciarse, puede ser muy problemático dividir el seguro. Algunas pólizas ofrecen cláusulas para transformarse en dos seguros universales independientes, una opción que conviene tener en cuenta.
  • Dificultades para el superviviente. En el caso de las pólizas que pagan tras la muerte del segundo asegurado, puede ser que la persona superviviente se tenga que enfrentar a gastos como los del funeral de la otra persona sin haber recibido la indemnización. Por eso, en estas pólizas es conveniente contar con las cláusulas de derechos para los supervivientes, que aseguran unos ingresos tras la muerte de la primera persona. También se puede recurrir a un seguro de gastos finales para respaldar el pago de los funerales de la primera persona fallecida.

Como puedes comprender, es necesario que sopeses muy bien las necesidades económicas de las personas aseguradas y de las que dependen de ellas antes de contratar un seguro de vida universal conjunto. Por tanto, te recomendamos que acudas a una oficina y hables con un agente de seguros para que te explique con más detalle este tipo de seguros de vida.

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