La exposición al plomo puede causar problemas de salud mental

El plomo es un elemento que solía utilizarse para diferentes propósitos, como en la pintura, la gasolina o en la construcción de tuberías. Un nuevo estudio encontró que la exposición a este metal en la niñez, podría causar una mala salud mental durante la adultez.

Diferentes investigaciones han llegado a la conclusión de que el plomo es tóxico y puede ser extremadamente peligroso.

La exposición al plomo puede causar problemas de salud mental
El plomo que se acumula en el cuerpo puede alterar la salud mental y la personalidad. | Foto: ISTOCK

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), consideran que el límite de plomo en agua potable es de 10 microgramos por decilitro (µg / dL). Por su parte, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), limita la cantidad a 1,5 (µg / dL).

Esto se debe a que con el tiempo, las partículas de plomo ingeridas se acumulan en los huesos, el cerebro y otros órganos. Esto aumenta el riesgo de problemas de salud, incluida la presión arterial alta y el daño en los riñones.

Una nueva investigación de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, EE.UU., sugiere que la exposición al plomo durante la infancia también puede afectar el desarrollo de la personalidad de una persona y predisponerla a problemas de salud mental en la edad adulta.

También se informó que existe la probabilidad de que hayan desarrollado rasgos de personalidad poco saludables, como el neuroticismo. Los hallazgos de la investigación fueron publicados en JAMA Psychiatry.

Un nuevo peligro para la salud mental

Los especialistas examinaron los datos de más de 1,000 participantes, nacidos en 1972 y 1973 en Dunedin, Nueva Zelanda. Esta fecha en particular, se debe a que por aquel entonces, el país fue uno de las regiones donde se registraron los mayores niveles de plomo en la gasolina.

De total de la muestra, 579 niños recibieron análisis de sangre para medir su nivel de exposición al plomo cuando tenían 11 años. Los resultados mostraron que el 94% llegaba a niveles de plomo en sangre, superiores a 5 (µg / dL).

Hoy en día, cuando un niño tiene esos niveles en la sangre, recibe de inmediato una derivación para recibir atención médica. Sin embargo, no solía ser así en aquellas décadas.

"Estos son datos históricos de una época en que los niveles de plomo como estos se consideraron normales en los niños, y no peligrosos. Por ello, la mayoría de los participantes de nuestro estudio nunca recibieron ningún tratamiento para la toxicidad del plomo", dijo la autora principal del estudio, Terrie Moffitt.

A lo largo del trabajo, los integrantes de la muestra también se sometieron a evaluaciones regulares de salud mental. La más reciente tuvo lugar cuando tenían 38 años.

Los investigadores decidieron evaluar la salud mental de los voluntarios, a partir del factor psicopatológico de los participantes (factor p). Para esto, se valieron de 11 trastornos:

  • Abuso de alcohol.
  • Dependencia al cannabis.
  • Dependencia al tabaco.
  • Dependencia a las drogas duras.
  • Trastorno de conducta.
  • Depresión mayor.
  • Trastorno de ansiedad generalizada.
  • Fobias.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo.
  • Manía.
  • Esquizofrenia.

Luego de analizar y comparar el factor p. con los niveles de plomo en la sangre, los investigadores llegaron a la conclusión de que, a pesar de que la exposición al metal sea modesta, puede tener efectos duraderos en la salud mental.

"Los efectos de la exposición al plomo realmente pueden permanecer por bastante tiempo, en este caso, de 3 a 4 décadas", afirmó el coautor del estudio, Jonathan Schaefer.

Por otro lado, parece que la exposición al plomo durante la infancia también afecta a la personalidad de los individuos.

Cuando interrogaron a familiares y amigos sobre las personalidades de los participantes, los investigadores encontraron que aquellos con evidencia de mayor exposición al plomo, parecían tener mayores tendencias neuróticas.

También resultaban menos agradables y conscientes, en comparación a los participantes con menor exposición al plomo en la infancia.

Aunque el estudio actual se centró específicamente en una población de Nueva Zelanda, los especialistas afirmaron que sus hallazgos podrían ser relevantes en todos los grupos, ya que muchos países de todo el mundo utilizaron gasolina con plomo en el pasado.

Más información sobre salud mental:

Comparte tu opinión