El cuidado de la salud mental es uno de los grandes problemas del mundo: una de cada seis personas padece un trastorno de este tipo y, aunque eso se traduce en millones de afectados, la mayoría de estos no se detecta, ni se trata. El desconocimiento y el estigma que significa reconocer que se tiene una enfermedad mental son las grandes trabas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) da a conocer cifras dan cuenta de la gravedad de la situación.
La depresión, los trastornos de ansiedad y los trastornos por abuso de alcohol son los diagnósticos con mayor prevalencia en el mundo, con 268 millones, 275 millones y 100 millones de casos, respectivamente. Abuso de sustancias, trastorno bipolar, esquizofrenia y trastornos de alimentación, como anorexia y bulimia, también afectan a millones.
Encontrar soluciones es un reto, pero hasta las pequeñas acciones individuales cuentan. Por eso revisamos tres puntos claves que debes tomar en cuenta si quieres cuidar tu salud mental y ayudar a formar comunidades que comprendan, respeten y den prioridad al bienestar emocional.
1. Infórmate
El mal estado de la salud mental conduce a otra realidad igual de grave: casi un millón de personas se suicida cada año. Por supuesto, no todas las enfermedades mentales son desencadenantes de suicidio, ni todos los suicidios son producto de una enfermedad mental, pero sí hay una relación en la mayoría de los casos.
Los suicidios de personalidades como Anthony Bourdain, Robin Williams o Kate Spade, han dejado ver los estragos de las enfermedades mentales. A partir de estas experiencias, medios de comunicación y redes sociales se han convertido en espacios para hablar abiertamente sobre el tema y, en consecuencia, informar.
Muchos han dado a conocer sus experiencias con el propósito de normalizar y crear consciencia. Así lo hizo una joven mexicana que sufre de trastorno bipolar y, tras intentar suicidarse, contó su historia en redes sociales y ahora se dedica a informar sobre problemas emocionales en escuelas de bajos recursos de su país o un matrimonio de Boston que compartió en medios de comunicación el caso de su hija, una chica de 17 años con depresión que se quitó la vida.
Las enfermedades mentales no discriminan y la mayoría se manifiesta durante la adolescencia. Si te informas y buscas informar a otros, estarás dando un paso importante.
2. Acaba con el estigma
Los prejuicios sobre las enfermedades mentales existen y van desde pensar que la persona afectada exagera sus síntomas hasta rechazarla. “Lamentablemente los miembros de la comunidad, dependiendo de su nivel de información, pueden desconocer la naturaleza de estos trastornos, sus causas y manifestaciones, por lo que juzgan de una manera parcial y errónea a quienes los sufren”, dice el psiquiatra Leopoldo Rendón, parte del equipo de HolaDoctor Consultas.
Hay varias iniciativas para poner fin a los prejuicios. Una de ellas es la campaña "CureStigma" (Curar el estigma), emprendida en en Estados Unidos por la Alianza Nacional contra las Enfermedades Mentales (NAMI, por su sigla en inglés) para llamar la atención sobre cómo los prejuicios hacen que muchos prefieran guardar silencio, no busquen ayuda y, en algunos casos, terminen con sus vidas.
“El estigma es tóxico para su salud mental porque crea un ambiente de vergüenza, miedo y silencio que impide que muchas personas busquen ayuda y tratamiento. La percepción de la enfermedad mental no cambiará a menos que actuemos para cambiarla”, se lee en el sitio de NAMI.
Cualquiera puede tener una enfermedad mental, incluso tú. Al dejar un lado los prejuicios, también estás aportando.
3. Actúa
“Cuando termines de leer esto, al menos seis personas se habrán matado en todo el mundo”. Así comienza un artículo escrito por Lady Gaga y Tedros Adhanom Ghebreyesus, médico y director general de la OMS, a propósito del Día Mundial de la Salud Mental. En la nota publicada en The Guardian, analizan los factores que dificultan la atención de estos trastornos y cómo todos podemos contribuir.
“En lugar de tratar a quienes enfrentan afecciones de salud mental con la compasión que le ofreceríamos a alguien con una lesión o enfermedad física, los excluimos, culpamos y condenamos. En demasiados lugares, los servicios de apoyo son inexistentes y aquellos con condiciones tratables están criminalizados, literalmente encadenados en condiciones inhumanas, aislados del resto de la sociedad sin esperanza”, escriben.
El médico y la cantante, quien ha hablado abiertamente sobre su salud mental, terminan su ensayo con una reflexión: “Los dos hemos tomado caminos diferentes en la vida. Pero ambos hemos visto cómo el liderazgo político, la financiación, la innovación y los actos individuales de valentía y compasión pueden cambiar el mundo. Es hora de hacer lo mismo para la salud mental”.
Hasta las pequeñas acciones, como que apoyes a un ser querido que atraviese esta situación, pueden ayudar a lograr ese cambio.
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