TMZ y la revista Cosmopolitan fueron los primeros medios en reportar que Kate Spade, la diseñadora que le puso nombre y apellido a las carteras y bolsos de la mujer moderna, se había ahorcado en su habitación, en su apartamento de la calle Park de Nueva York, con un pañuelo rojo, el martes 5 de junio.
El mismo día, la hermana mayor de Spade, Reta Brosnahan Saffo, de 57 años, le dijo al diario The Kansas City Star, que su hermana había estado sufriendo trastornos mentales por años y que su suicidio (así lo catalogó la policía de NY) "no le había resultado inesperado".
Saffo contó que Kate quedó obsesionada con el suicidio del actor Robin Williams, quien también se ahorcó en agosto de 2014. Y sugirió, ante la sorpresa de su propia familia y en especial de su cuñado, el comediante David Spade, de 53 años, que la diseñadora padecía de trastorno bipolar.
Aunque todavía hay muchos detalles por develar, las señales que la hermana de Kate Spade revela... ¿podrían haber ayudado a prevenir el desenlace fatal?
¿El suicidio se puede prevenir?
Investigadores de Kaiser Permanente aseguran que se puede predecir mejor que antes, combinando información de clásicos interrogatorios médicos con récords electrónicos, lo que también puede mejorar las estrategias de prevención.
Para llegar a esta conclusión, presentada en un nuevo estudio publicado en The American Journal of Psychiatry, los científicos examinaron casi 20 millones de visitas de 8 millones de personas a médicos de atención primaria y especialistas en salud mental, en nueve estados, incluidos California, Colorado y Washington.
Los autores hallaron que los factores de predicción más fuertes incluyen:
- Intentos de suicidio previos,
- diagnósticos de salud mental y uso de sustancias,
- uso de medicamentos psiquiátricos,
- atención hospitalaria o en salas de emergencia y
- puntajes en un cuestionario de depresión estandarizada
"Demostramos que podemos usar datos electrónicos de récords de salud en combinación con otras herramientas para identificar con precisión a las personas con alto riesgo de intento de suicidio o muerte por suicidio", dijo el doctor Gregory E. Simon, líder del estudio, quien es psiquiatra de Kaiser Permanente en Washington e investigador principal en Kaiser Permanente Washington Health Research Institute.
Del análisis de los datos, los expertos pudieron inferir entre otras cosas que, en los 90 días posteriores a una visita al consultorio, los intentos de suicidio y muerte por suicidio eran 200 veces más altos en los pacientes que se encontraban dentro del 1% de personas de más alto de riesgo.
El objetivo es utilizar esta información para diseñar mejores programas de prevención del suicidio.
Cada año en los Estados Unidos ocurren 45,000 suicidios, según un nuevo informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Esta cifra duplica al número de homicidios. Entre los 15 y 34 años, el suicidio es la segunda causa de muerte.
La misma fuente revela que es una tragedia democrática: se presenta en todas las razas, etnias, edades y condiciones sociales. Sin embargo, expertos coinciden en que es prevenible, si se actúa rápido ante las señales de alarma.
Los latinos que viven en los Estados Unidos tienen una tasa de suicidio de 5.8%, representando la causa de muerte número 12 en la comunidad, según datos del Suicide Prevention Resource Center. Entre los diferentes grupos étnicos, los nativos estadounidenses son los que tienen la tasa más alta, superando el 12%.
Mientras para los Spade (a Kate le sobreviven su marido y su hija de 13 años) la disputa por la verdad y las razones comienzan, miles de personas todavía están a tiempo de revertir el curso trágico de sus vidas.
La National Suicide Prevention Lifeline ofrece ayuda en español. Teléfono: 1-888-628-9454 en español, 1-800-273-8255, en inglés.
Esta historia fue actualizada el 7 de junio.