Vergüenza. Desconcierto. Temor. Frecuentemente, estas emociones impiden que las personas compartan sus preocupaciones sobre salud mental con un médico, e incluso con sus seres queridos. Muchos especialistas alientan que este tema deje de ser visto como un tabú, ya que, de lo contrario, genera graves consecuencias para nuestro cuerpo. Conoce aquí todo sobre los cuidados de salud mental:
La primera regla para no padecer problemas de salud mental es que siempre recurras a tu médico si tienes algún síntoma. No importa que enfrentes problemas comunes como ansiedad o depresión, o se trate de un caso más extremo, como esquizofrenia. Tu médico podrá ayudarte preparando un plan de atención o derivándote con un especialista.
Para lograr una detección y tratamiento temprano, es necesario que seas honesto sobre la situación que atraviesas. El consultorio del médico es un lugar seguro para compartir tus miedos, y existen muchas razones para tomarse en serio la salud mental. Vivir una vida plena no depende sólo de la salud física.
Más común de lo que crees
Aunque los trastornos mentales varían en severidad, se estima que 1 de cada 3 personas padece algún tipo de problema de salud mental. Desafortunadamente, a pesar de que en la mayoría de los casos los tratamientos pueden lograr una remisión completa, muchas personas deciden no buscar ayuda.
Es fácil pensar en la salud mental como algo separado de la salud física, pero tu cerebro es parte de tu cuerpo. La enfermedad mental es la causa principal de muchos síntomas físicos. Por ejemplo, si sufres de insomnio, palpitaciones o fatiga cardíaca, tu médico no debería descartar la depresión, o ansiedad como una posible causa.
Tras recopilar diferentes investigaciones y ensayos clínicos, muchas autoridades de salud comenzaron a recomendar que la depresión se considere un factor de riesgo en pacientes con síndrome coronario agudo. Por otro lado, los médicos saben que los enojos frecuentes y la ira también dañan la salud del corazón.
Mens sana in corpore sano (y viceverza)
Del mismo modo que la enfermedad mental puede repecutir en el cuerpo, algunos problemas de salud física pueden aumentar el riesgo de enfermedad mental. Sucede en las enfermedades crónicas como el cáncer, la esclerosis múltiple, la diabetes, un ACV, y muchas otras. Los profesionales conocen esta situación y lo tienen en cuenta al momento de analizar a cada paciente.
Al igual que con la mayoría de las enfermedades físicas, el diagnóstico temprano de un problema mental conduce a mejores resultados. Primero, porque obtener ayuda pronto puede evitar que los síntomas empeoren. Además, este tipo de tratamiento puede ayudar a prevenir los efectos negativos de estos síntomas, por ejemplo, a nivel social o laboral.
El historial de salud de tu familia ayuda a predecir tu riesgo de enfermedad mental. Debido a que pueden ser hereditarias, asegúrate de incluirlas (si existieran) junto con la información que le das a tu médico sobre enfermedades del corazón, cáncer y otros problemas de salud.
¿Por qué hablar de salud mental?
Los expertos resaltan que debemos cambiar la forma en que vemos a las enfermedades mentales. Se podrían evitar muchos casos de depresión severa, suicidios, accidentes, adicciones y un sin fin de enfermedades físicas. Ante los cambios de humor que persisten, el aislamiento, comportamientos extraños o insomnio, hay que prestar atención y buscar ayuda profesional.
Recuerda: aunque algunas enfermedades mentales pueden requerir de tratamientos intensivos a largo plazo y mucho trabajo duro en las etapas más avanzadas, las personas se pueden recuperar. Y lo hacen, retomando sus vidas con normalidad.
Fuentes consultadas:
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Brain and Spine Team, Clínica Mayo, Instituto Nacional de la Salud Mental, Mental Health America.