Alexandra hizo su cama, ordenó su habitación y salió de su casa caminando. Llegó hasta el punto más alto de una autopista y se lanzó al vació. Tenía 17 años.
Fue una niña que disfrutaba cantar y bailar, en su adolescencia fue reconocida por sus logros académicos, era fanática de la robótica y profundamente querida por sus padres, quienes aún no terminan de entender por qué chica tomó esa decisión en la autopista de Grafton, Massachusetts.
Alexandra Valoras se quitó la vida en marzo de este año, pero fue ahora, en septiembre, cuando sus padres quisieron compartir su historia con CBS News: En Estados Unidos, este es el Mes Nacional de la Prevención del Suicidio.
Justo donde la estudiante puso fin a su vida, sus padres encontraron dos diarios; eran 200 páginas llenas de autodesprecio, desesperación y frases como "estás rota", "eres una carga", "eres holgazana", "eres un fracaso". Alexandra los escribió antes de suicidarse.
"Hubo tanta alegría en todo lo que hizo, eso no coincide con lo que había en ese diario", dijo su madre, Alysia. "Simplemente no parece posible. Pero es lo que era la realidad. Porque está escrito aquí", agregó su padre, Dean. En su última nota antes del suicidio, Alexandra escribió: "No se culpen a sí mismos por no ver señales de advertencia".
Dice la Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes (AACAP, por su sigla en inglés) que a esas edades quienes piensan en el suicidio pueden hacer comentarios que dejen ver sus intenciones, como "ojalá estuviera muerto" o "no seré un problema para ti por mucho tiempo". Los cambios en los hábitos alimenticios o de sueño, la tristeza, el distanciamiento, las quejas recurrentes por malestares físicos y el bajo rendimiento académico también son posibles señales.
El suicidio es la segunda causa de muerte en entre los 5 y los 24 años, y los casos siguen en aumento. La mayoría de los niños y adolescentes que intentan quitarse la vida tienen un trastorno de salud mental significativo, generalmente depresión, y sus padres no siempre logran identificar los indicios.
Es por eso que Dean y Alysia Valoras están hablando públicamente de su caso y participando en actividades en pro de la prevención del suicidio. Al compartir la historia de su hija, esperan que otras familias pueda evitar ese trauma.
Su estrategia ha comenzado a dar resultados. El 24 de junio The Boston Globe publicó su historia; al día siguiente, encontraron una nota en su puerta que decía: “Lo que han dicho en el artículo de Alexandra realmente cambió mi vida, sabiendo que las familias están hablando con sus hijos sobre su salud mental”.
Alysia piensa que hay muchos chicos que, al igual que su hija, son grandes triunfadores y están equilibrando sus vidas, y al conocer cu historia ellos o sus familiares se pueden sentir identificados y, tal vez, salvar sus vidas: "Eso me hace saber que ella no murió en vano".
¿Tienes más preguntas sobre este tema? Consulta con nuestros especialistas, sin costo, en HolaDoctor Consultas.
Más para leer sobre suicidio: