Un estudio publicado en la revista JAMA de Medicina Interna de la Universidad Johns Hopkins asegura que " Mucha gente utiliza la meditación, pero si bien no es una práctica considerada parte del tratamiento médico, ha demostrado ser muy efectiva para reducir los índices de ansiedad y depresión de la misma forma que muchos estudios han demostrado que funciona la medicación", explicó el director de la investigación, el Dr. Madhav Goyal.
Dentro de las técnicas de meditación, el tipo más efectivo es una técnica de origen budista que se llama de conciencia plena que tiene como objetivo centrar la atención en el momento presente, en el aquí y ahora, y debe practicarse entre 30 y 40 minutos al día. Sin embargo, el estudio no encontró que otros tipos de meditación como los mantras (frases repetidas internamente para mantener la concentración) tuviesen efectos y tampoco se pudo comprobar que la meditación produzca mejoras en el estrés o en la calidad de vida.
Puntos clave
- Estudios clínicos han demostrados buenos resultados en el uso de la meditación para enfermos mentales.
- La meditación también ayudaría a prevenir recaídas.
- La respiración y relajación también pueden ayudar.
El estudio revisó 47 estudios clínicos que incluyó la entrevista a 3.515 en el tema que apuntaban a analizar la relación entre meditación y varias enfermedades mentales, incluyendo depresión, ansiedad, estrés, insomnio, diabetes, cáncer y problemas cardíacos
Introducir a alguien en el mundo de la meditación no es tan sencillo, por lo que estos resultados sobre los cuadros de depresión y ansiedad han demostrado ser mucho más efectivos en personas que previamente utilizaban esta técnica de relajación.
Sin embargo, se sabe que la meditación no es nociva para nadie y que se requiere de mayor investigación para analizar los verdaderos alcances de esta técnica.
Terapia cognitiva
Otra investigación publicada en el jornal de Consultoría y Psicología Clínica, sobre un estudio realizado por la Universidad de Exeter en Reino Unido, asegura que la terapia cognitiva basada en la plena conciencia, conocida por las siglas MBCT es una alternativa válida y natural a los antidepresivos
Para realizar el estudio, los investigadores tomaron un grupo de personas con un historial depresivo y se los trató con medicamentos habituales y a otro grupo con terapia zen durante 8 semanas.
Luego se esperó un período de 15 meses y se volvió a evaluar a los pacientes. La investigación llegó a la conclusión de que el 60% de los pacientes que se trataron con antidepresivos habían tenido una recaída en la enfermedad mientras que la recaída se dio en el 47% de los que habían meditado.
Es decir, la meditación resultó más efectiva que los antidepresivos en la prevención de recaídas.
Los antidepresivos "funcionan mientras se toman y son muy eficaces a la hora de reducir los síntomas de la depresión", pero "cuando la gente deja de tomarlos se es extremadamente vulnerable a una eventual recaída", explicó el profesor Kuyken, uno de los investigadores.
"La terapia con meditación conocida como MBCT propone un enfoque diferente; enseña a la gente habilidades prácticas. Lo que hemos demostrado con este estudio es que, cuando los pacientes se esfuerzan, estas habilidades de meditación les ayudan a mantenerse en buenas condiciones", aseguró el experto.
Cómo respirar, meditar y relajarse
El trance de la meditación produce efectos fisiológicos que se asocian la baja de ansiedad. Aunque hasta ahora no existían estudios científicos suficientes en patología psiquiátrica la evidencia clínica desde hace muchos años sugiere la utilidad de su efecto ansiolítico y antidepresivo y quienes la practican reportan un estado de mayor bienestar.
Los ejercicios de relajación y de respiración también son efectivos para las enfermedades mentales se realizan en un lugar tranquilo, donde no haya mucho ruido y con música.
La posición correcta para relajarse acostado es boca arriba con las piernas separadas y los brazos en paralelo al cuerpo. También es posible hacerlo sentado, utilizando una silla cómoda o sillón, con las piernas separadas y los antebrazos apoyados en los músculos. La cabeza debe recostarse sobre el pecho. Se debe permanecer así quieto durante unos minutos. Es bueno repetir un par de veces al día, tras levantarse y poco antes de irse a la cama.
La respiración también es importante, la que más se utiliza es la Respiración Abdominal, que ayuda a fortalecer el diafragma y disminuye la demanda de oxígeno. También se recomienda practicarla boca arriba, poner una mano en la parte superior del pecho y otra en el abdomen, para poder sentir los movimientos del diafragma al respirar. Se trata de inspirar lenta y profundamente por la nariz y exhalar más lentamente aún. Se debe repetir varias veces por día.
Para meditar, es conveniente estar sentado, con las manos relajadas sobre la pierna más cercana, con las palmas hacia arriba. También se puede dejar reposar el brazo sobre las piernas, pero coger la mano derecha con la izquierda. Una vez en esta postura se inicia una respiración tranquila por la nariz, sin abrir la boca.
La persona que medita muchas veces imagina un lugar tranquilo con sonidos relajantes y se vuelve consciente de su respiración para que la mente quede despejada y despojada de pensamientos negativos o preocupantes.