Ya hace tiempo los expertos determinaron que la soledad afecta la salud mental, porque ese sentimiento suele estar asociado a la depresión, el estrés, la ansiedad y la falta de autoestima.
Luego encontraron evidencias de que el aislamiento social está también conectado con otros problemas físicos y que puede causar enfermedades con consecuencias fatales para las personas.
El estudio más reciente, publicado en Heart, concluyó que los efectos del aislamiento social y afectivo incrementan en un 30% la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular o una enfermedad coronaria.
Este porcentaje es similar al derivado de otros aspectos psicosociales, como el estrés.
Según los autores del trabajo, de la Universidad Brigham Young de Utah, Estados Unidos, "los resultados indican que el tratamiento de la soledad y el aislamiento social puede tener un papel importante en la prevención de dos de las principales causas de mortalidad en los países desarrollados".
Las conclusiones se extraen del análisis de más de 181.000 personas, que fueron monitoreadas entre 3 y 21 años.
Muchas de estas personas presentaban coincidencias con las que establecer un perfil de paciente: varón, de 55 años, con hipertensión provocada por una situación personal complicada unida al aumento de la grasa corporal por el consumo de alimentos de baja calidad fuera de casa.
De esta forma, los expertos infieren que una socialización positiva está directamente relacionada con un estilo de vida saludable.
Durante el análisis, detectaron 4.628 complicaciones coronarias –ataques al corazón, anginas de pecho e incluso la muerte– y 3.002 derrames cerebrales. Estos datos suponen un riesgo del 29 y 32%, respectivamente.
A pesar de estas evidencias, los autores advierten que no se puede establecer una relación causa-efecto, ya que no se deben excluir el impacto de factores no analizados.
Además, destacan que la “causalidad inversa” –personas con pocas redes afectivas, pero sin trastorno alguno– incrementa el margen de error de los resultados.
Sobre todo, los hombres
El sentimiento de soledad es una sensación subjetiva en la que la persona experimenta insatisfacción con las relaciones sociales. Para averiguar qué relación existe entre este sentimiento y la mortalidad, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) llevaron a cabo un exhaustivo trabajo en su campo.
Los resultados, publicados en las revistas PLOS ONE, revelaron que la soledad es un factor de riesgo para la mortalidad, y que esta relación es más fuerte en hombres que en mujeres.
“Esta relación, más fuerte en hombres, es por varias razones. La primera es que las mujeres tienden a admitir más fácilmente sentimientos de soledad, y los hombres reconocen sentirse solos cuando la severidad y el impacto de estos sentimientos son mayores.
La segunda hace referencia a que la soledad está relacionada con la salud y en ocasiones los hombres tienen actitudes negativas para acudir a los servicios de salud”, afirmó Laura Rico, primera autora del artículo.
También hay que mencionar algunos estilos de vida poco saludables, por ejemplo, el consumo de tabaco y el alcohol, asociados con la soledad, y estos son más frecuentes en hombres que en mujeres.
El trabajo fue llevado a cabo por investigadores del departamento de Psiquiatría de la UAM, centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud, dirigido por el profesor José Luis Ayuso Mateos y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM).
Más posibilidades de morir
Otra investigación realizada con 2.800 mujeres que padecían cáncer de mama sugirió que aquellas pacientes que veían poco a familiares y amigos tenían hasta cinco veces más posibilidades de morir que aquellas con una vida social más activa.
Psicólogos de la Universidad de Chicago y de la Universidad Estatal de Ohio demostraron que las personas que están socialmente aisladas desarrollan cambios en sus sistemas inmunológicos, que provocan una condición conocida como inflamación crónica.
Las inflamaciones temporales son necesarias para la cura de cortes o infecciones, pero si la inflación persiste en el tiempo puede llevar a padecer enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Los investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que las personas solitarias encuentran más estresantes las actividades diarias que aquellas con una vida social más activa.
Los científicos creen que el cortisol, la hormona que el cuerpo libera como respuesta al estrés, causa inflamaciones y otras enfermedades.
"Si se está solo se pude tener un nivel de inflamación mayor sin importar si se padece una enfermedad crónica", señala la doctora Lisa Jeremka.
"Durante mucho tiempo a los médicos les costó reconocer la importancia de la soledad en la salud. Ahora sabemos que es necesario analizar y entender los contextos sociales de los pacientes", añadió la especialista.
Más solos en el mundo
El número de personas que viven solas está creciendo en todo el mundo. Muchos son ancianos, que se han quedado solos después de la muerte de sus parejas o cuando sus familias se han mudado.
Por ejemplo, en Reino Unido, la mitad de los mayores de 75 años viven solos y uno de cada diez padece de soledad aguda.
"Estar solo significa no sentirse conectado o cuidado, no tiene que ver con estar físicamente solo", señala doctora Lisa Jeremka.
"Necesitamos encontrar la manera de ayudar a la gente solitaria. Lamentablemente, no podemos decirle a todo el mundo que salga y encuentre a alguien que le quiera. Necesitamos crear redes de apoyo", concluye la experta.