En lugar de café, los adolescentes optan por las bebidas energizantes para mantenerse despiertos durante la noche, y así estudiar o ir de fiesta por tiempo prolongado. Las toman convencidos de que les ayudan a mejorar su rendimiento físico y mental y no advierten que su consumo entre los más jóvenes está asociado a visitas a urgencias hospitalarias por taquicardias y problemas de ansiedad.
La Academia Americana de Pediatría ha alertado sobre los riesgos de estas bebidas, ricas en cafeína, azúcares y otros estimulantes.
Los muchachos que las toman, sin pensar en las consecuencias, pueden sufrir arritmia cardiaca, hipertensión, trastornos del sueño o daños hepáticos. También se desaconseja su ingesta en embarazadas, personas con diabetes o hiperactividad. Y en niños, como regla general y básica.
Pedir la regulación del consumo de las bebidas energizantes es la conclusión principal de un estudio reciente, desarrollado en Australia, y que fue publicado en la Revista de Educación y Comportamiento en Nutrición (Journal of Nutrition Education and Behavior), sobre todo porque en muchos países permiten la venta libre de estas bebidas a los jóvenes.
Jacinta Francis, del Instituto Telethon de Perth (Australia), un centro de investigación infantil, señala que se necesitan campañas que alerten de los efectos de estas bebidas y promuevan alternativas para mejorar los niveles de energía de los menores, como una buena nutrición, actividad física y un buen patrón de sueño.
La investigadora en Salud Pública propone, además, medidas de control para proteger a los menores, similares a las que ya se han tomado contra el tabaco o el alcohol. Entre ellas, restringir su venta, venderlos con envases menos atractivos, incrementar el precio o reducir su visibilidad en los puntos de venta.
Los investigadores afirmaron que las bebidas energizantes no son equiparables a un café o a una soda. En una lata de bebida energética puede haber tanta cafeína como el equivalente a tres tazas de café. Pero en la bebida energética además de la cafeína, hay otros ingredientes que pueden potenciar su efecto: taurina, guaraná, gingseng, inositol, una mezcla pensada para generar una estimulación importante.
Efectos adversos
Adicionalmente, el estudio destacó que las bebidas energéticas representan más de 30.000 millones de dólares en ventas en más de 160 países, aunque se ha demostrado que pueden causar efectos adversos en la salud como dolores de cabeza, náuseas, dificultades para dormir, convulsiones, ansiedad, anomalías cardiacas y muerte súbita, con datos en Estados Unidos y Australia.
Precisamente, Jacinta Francis señaló que se encontraron con adolescentes que tenían dudas con respecto a los efectos y por eso cree que es importante activar campañas educativas para aumentar el conocimiento de los jóvenes sobre lo que consumen.
Algunos de los adolescentes que participaron en el estudio sabían que las bebidas energéticas contenían cafeína y azúcar, pero pocos podían nombrar otros ingredientes o cómo influían en su organismo.
En otro estudio de las universidades de Minnesota y Duke se confirmó que el consumo de bebidas energéticas se ha triplicado en los últimos años entre los jóvenes estadounidenses.
El alto contenido de cafeína, azúcar y calorías de estos productos preocupa a los profesionales de la salud, que constatan una disminución en la dieta de refrescos y zumos en favor de estas bebidas estimulantes.
Según un artículo de la Revista de Educación y Comportamiento en Nutrición (Journal of Nutrition Education and Behavior), el consumo habitual de bebidas energéticas entre los adolescentes se asocia con malos hábitos de vida, como fumar o pasar demasiado tiempo viendo la televisión o jugando a la videoconsola.
Más azúcar
La investigadora principal asociada de la Universidad de Minnesota, Nicole Larson, admitió que el consumo de bebidas azucaradas entre los jóvenes es un motivo de preocupación porque está asociado a un mayor riesgo de caries entre los niños, un exceso de peso y una mala alimentación. Recordó que las bebidas energéticas son aromatizadas con azúcares añadidos y minerales que ayudan a recuperar el cuerpo después de un ejercicio intenso.
Sin embargo, la Sociedad Americana de Pediatría recomendó que estas bebidas energéticas fueran consumidas solo después de una actividad física intensa y prolongada y no en otras situaciones, ya que podían sobreestimular el sistema nervioso y no ofrecían ningún beneficio para el cuerpo.
Y es que el consumo de bebidas energéticas entre los jóvenes ha dado lugar, según el artículo, a casos de convulsiones, arritmia cardiaca o incluso la muerte.
Por otro lado, el artículo asegura que la exposición a los anuncios de televisión hace que aumente en un 23% el consumo de las bebidas energéticas entre los niños y un 20% entre los adolescentes, porque la mayoría de los anuncios de bebidas energéticas las presentan como una muy buena opción para aquellos que hacen deporte por sus nutrientes.
Pero la Sociedad Americana de Pediatría ha recordado en numerosas ocasiones que estas bebidas no son necesarias para los adolescentes que hacen deporte, a pesar de que la publicidad les haga pensar que son indispensables.
Sin regulación
Los fabricantes de bebidas energéticas dicen que el agregar hierbas como ginseng, guaraná, yerba mate, cacao, nuez de cola, o yohimbine ayuda a aumentar el contenido energético de las bebidas.
El problema con consumir hierbas u otros suplementos en forma de píldoras o en bebidas energéticas, es que no están regulados por la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA).
El resultado es que no hay garantía de que las hierbas son realmente lo que dicen ser, o que producen el efecto que aseguran. Hierbas como ginseng, guaraná, o yohimbine incluso pueden tener efectos adversos como frecuencia cardíaca elevada (rápida), dolor de cabeza, o insomnio. También pueden causar reacciones alérgicas, o pueden producir interacciones con medicamentos.
En general, los expertos no recomiendan las bebidas energizantes. A pesar de que pueden dar un arranque de energía cuando las acabas de beber, a la larga, generalmente terminan haciéndote sentir más cansado y pueden producirte efectos adversos. Hay muchas otras bebidas que puedes disfrutar.