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Los confinamientos quizá no tengan un efecto psicológico a largo plazo, según un estudio

JUEVES, 28 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Aunque los confinamientos de la pandemia quizá hayan desencadenado unos sentimientos iniciales de aislamiento y preocupación, el estrés de confinarse en casa se disipó con el tiempo a medida que las personas se ajustaron a la "nueva normalidad", sugiere una investigación.

En el estudio, los científicos realizaron un análisis de cada estado de las tendencias de las búsquedas en Google entre enero y junio de 2020, que cubrían temas como las políticas de regulación por la COVID, los problemas de salud mental y las actividades en casa.

Los confinamientos quizá no tengan un efecto psicológico a largo plazo, según un estudio

En la columna de "sentimientos negativos", los términos de la búsqueda incluían "antidepresivos" y "suicidio". Las búsquedas más positivas incluían "cocinar" y "consejos de ejercicio". Entonces, compararon las tendencias en las búsquedas con las cronologías y naturalezas variantes de la experiencia de confinamiento particular de cada estado.

El resultado fue que "las búsquedas de Google de síntomas de salud mental como 'aislamiento' y 'preocupación' se dispararon tras la implementación de las políticas de mitigación", anotó la autora del estudio, Bita Farkhad, economista e investigadora postdoctoral en psicología de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign.

Pero después de entre dos y cuatro semanas, esos picos se redujeron.

De hecho, Farkhad y sus colaboradores encontraron que las búsquedas de Google de términos que podrían indicar unos problemas graves de salud mental (como "suicidio", "antidepresivo" y/o los nombres antidepresivos como Xanax, Prozac y Zoloft) en realidad tendían a reducirse tras el inicio de unas nuevas órdenes de confinamiento en casa.

¿Por qué? El equipo teorizó que no todo lo que tiene que ver con las órdenes de confinamiento en casa es negativo por definición. Por ejemplo, los confinamientos pueden dar a alguien la rara oportunidad de pasar más tiempo con sus seres queridos, o de desarrollar nuevos hábitos de los que disfrutar. Y aunque echar en falta a los amigos y a las actividades puede ser una desventaja notable, es probable que, para muchos, trabajar desde casa (y el mayor control sobre la administración del tiempo que esto permite) fuera una ventaja notable.

Incluso los que perdieron sus empleos quizá hayan encontrado una nota positiva, dijo Farkhad, en su mayor capacidad de cuidar de su propia salud, educación y tiempo libre, además de los de sus hijos.

Pero Farkhad apuntó a varias salvedades de los hallazgos.

Por ejemplo, anotó que la investigación no reunió ninguna información sobre la edad, nivel educativo ni ingresos de los que buscaron en Google. "Esta limitación es importante, porque ciertas subpoblaciones son más vulnerables que otras", señaló Farkhad.

El estudio tampoco indagó sobre las vulnerabilidades particulares de salud mental que algunos podrían haber tenido antes de la pandemia. "Es probable que la pandemia exacerbara a las enfermedades mentales existentes", reconoció Farkhad, "ya que las poblaciones que sufren de enfermedad mental quizá no tuvieran el mismo acceso a los servicios de salud mental".

Lynn Bufka, directora sénior de transformación y equidad en la práctica de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association), reiteró estas limitaciones.

"Sí, las personas son resilientes en general", dijo Bufka, que no participó en el estudio. "Las personas se han adaptado a la vida bajo todo tipo de condiciones. Pero la resiliencia implica muchos factores".

"En primer lugar, las personas con una situación generalmente mejor en términos de la riqueza, la salud y otros indicadores tienen más necesidades materiales y prácticas satisfechas, y por tanto menos cosas a las cuales adaptarse", dijo Bufka. "Piense en alguien que pudo hacer la transición al teletrabajo y que vive en un área con acceso a espacios al aire libre para hacer ejercicio. Esa persona tuvo que aprender a teletrabajar y desarrollar unas nuevas rutinas de ejercicio, pero nunca careció de ingresos ni de la capacidad de cuidar de sí mismo".

Al contrario las personas que siguieron yendo al trabajo o que perdieron el empleo "se enfrentan a unos factores estresantes más significativos", anotó.

La conclusión es que "los que tienen menos recursos personales tienen más dificultades", enfatizó Bufka, ya sea que se cuantifique en términos de dinero, buena salud, redes de respaldo social, ambientes laborales flexibles, o las habilidades psicológicas para adaptarse al cambio al mismo tiempo que mantienen el estrés controlado.

Bufka también advirtió que el enfoque del estudio en las búsquedas en línea no aborda al estado de ánimo ni las experiencias reales de las personas. "Los datos tampoco proveen una indicación de los números de contactos con los servicios", añadió, "ya fuera con un proveedor de atención de la salud o una línea de crisis".

Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista Economics and Human Biology.

Más información

Para más información sobre la salud mental y la pandemia, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Bita Fayaz Farkhad, PhD, economist and postdoctoral researcher in psychology, University of Illinois Urbana-Champaign; Lynn Bufka, PhD, senior director, practice transformation and quality, American Psychological Association; Economics and Human Biology, January 2021

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