Para ciertos tipos y casos de cáncer, menos tratamiento podría ser más beneficioso. Esta es una idea que interesa a muchos médicos, dado que nuevas pruebas y terapias están prolongando la vida de los pacientes y alejando el tratamiento del cáncer de enfoques bruscos y únicos, como la radiación.
En la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO), que se realizó entre el 2 y 6 de junio, en Chicago, médicos y expertos del cáncer de todo el mundo se reunieron para discutir las últimas investigaciones y cómo garantizar que todas las personas reciban la atención contra el cáncer que necesitan. El tema fue "Asociarse con los pacientes".
Los trabajos presentados mostraron, por ejemplo, que pacientes con cáncer de páncreas y de cuello uterino pueden obtener resultados igual de buenos con cirugías menos invasivas. También se discutieron estudios que llegaron a la conclusión de que pacientes con cáncer de recto o linfoma de Hodgkin pueden recibir, de forma segura, menos radiación.
"Es momento de considerar enfoques menos tóxicos", afirmó la doctora Julie Gralow, directora médica y vicepresidenta ejecutiva de ASCO, en una entrevista con el periódico The Wall Street Journal.
Cabe destacar que los tratamientos invasivos contra el cáncer, como la radiación, pueden tener diferentes efectos secundarios:
- Cambios en el color y textura de la piel
- Fatiga
- Irritación o quemaduras en el área tratada
- Pérdida temporal del cabello en el área irradiada
- Problemas gastrointestinales (como náuseas, diarrea o vómitos)
- Problemas urinarios
- Sequedad o irritación en la boca y garganta
Esto efectos varían según el tipo de tratamiento, ubicación y etapa del cáncer, y por las características individuales del paciente.
Impacto de los tratamientos menos invasivos
Los estudios que buscan alternativas para los tratamientos intensos o invasivos, sin perjudicar la supervivencia del paciente, no son nuevos, aunque en los últimos años han crecido significativamente.
Por ejemplo, un trabajo publicado en febrero de 2023 en The New England Journal of Medicine halló que más mujeres mayores con cáncer de mama de bajo riesgo podrían no someterse a radiación después de la cirugía, evitando así efectos secundarios y mayores costos.
En ese trabajo, 1,326 pacientes de 65 años o más con cáncer de mama en etapa temprana, se sometieron a cirugía y terapia hormonal. Luego se dividieron en un grupo que recibió radiación (658) y un grupo que no (668).
Diez años después de la cirugía, las tasas de supervivencia en los dos grupos fue prácticamente igual, lo que sugiere que más mujeres podrían omitir la radiación sin afectar su supervivencia.
Bajo líneas similares, en la conferencia anual de ASCO se presentaron distintos estudios. Por ejemplo, uno de ellos encontró que una histerectomía radical modificada, que solo elimina el útero y el cuello uterino, puede ser segura para algunos pacientes con cáncer de cuello uterino de bajo riesgo, en lugar de recurrir a una histerectomía radical, que resulta más compleja y costosa.
Los investigadores señalaron que las mujeres que se sometieron a la cirugía más simple reportaron una mejor imagen corporal, mayor actividad sexual y tuvieron menos problemas de vejiga y niveles de dolor.
Otro de los trabajos presentados en la conferencia, que se publicó en The New England Journal of Medicine, evalúo la posibilidad de tener una quimioterapia más agresiva, sin radiación, en lugar de combinar quimioterapia estándar y radiación, para combatir el cáncer de recto.
Para ello se dividió en dos grupos a casi 1,200 pacientes. Tras cinco años, los resultados de los protocolos fueron similares. Según los investigadores, esto sugiere que muchos pacientes con cáncer de recto pueden omitir con seguridad la radiación, que aumenta los riesgos de fracturas pélvicas, infertilidad, disfunción sexual e intestinal.
Sin embargo, los pacientes que evitaron la radiación al someterse a una quimioterapia más agresiva experimentaron más efectos secundarios a corto plazo, como pérdida de apetito, fatiga y daños en el sistema nervioso.
"Es una decisión complicada y con matices, pero permite adaptar la elección del tratamiento a las preferencias de los pacientes", señaló el doctor Harvey Mamon, según informó The Wall Street Journal. Mamon, jefe de oncología radioterápica gastrointestinal en el Instituto del Cáncer Dana-Farber, fue el autor principal del ensayo.
En la conferencia, también se presentó un trabajo que mostró que los pacientes sometidos a cirugía laparoscópica o asistida por robot tuvieron resultados similares a los pacientes que tuvieron una cirugía abierta más invasiva.
Mientras que, en otro estudio, se mostró que pacientes de 12 años o más con linfoma de Hodgkin avanzado que recibieron un medicamento de inmunoterapia y quimioterapia tuvieron mejores resultados después de un año en comparación con el tratamiento estándar actual. Además, los autores señalaron que menos del 1% de los pacientes en el ensayo necesitaron radiación, cuando la tasa normalmente es de alrededor del 50 % para los pacientes pediátricos.
En relación con la implementación de nuevos tratamientos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU., emitió recientemente una guía preliminar "Consideraciones de ensayos clínicos para respaldar la aprobación acelerada de tratamientos oncológicos", con respecto a las consideraciones de diseño de ensayos clínicos para respaldar las solicitudes de aprobación acelerada.
Según explica la FDA, la vía de aprobación acelerada se usa comúnmente para la aprobación de medicamentos oncológicos, en parte debido a la naturaleza grave y potencialmente mortal del cáncer, y debido a los criterios de valoración clínicos intermedios disponibles que probablemente predicen un beneficio clínico.
"El programa de aprobación acelerada de la FDA ha brindado a los pacientes con cáncer un acceso más temprano a tratamientos novedosos que pueden cambiar la práctica", dijo Richard Pazdur, director del Centro de Excelencia en Oncología de la FDA.
Y agregó: "El borrador de la guía de hoy proporciona recomendaciones a los patrocinadores para diseñar ensayos clínicos para respaldar la aprobación acelerada. Construir calidad y eficiencia en el diseño de ensayos clínicos oncológicos es un componente crucial para brindar el máximo beneficio a quienes viven con cáncer".
Esta historia se produjo utilizando contenido de estudios o informes originales, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.