Cambiar la imagen que tienes de tu cuerpo, guiando tus pensamientos hacia una figura delgada, puede tener un gran efecto en el éxito de la dieta.
La gente puede adelgazar hasta 10 veces más, simplemente cambiando su forma de pensar, según un estudio de la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido. 
Los investigadores descubrieron que este simple cambio de pensamiento puede ser suficiente para ayudar a las personas que hacen dieta a alcanzar sus metas de pérdida de peso.
Para llevar a cabo el estudio, analizaron a 141 voluntarios con sobrepeso, definido como tener un BMI de al menos 25, y los dividieron en 2 grupos. Mientras que 59 recibieron entrenamiento de imágenes funcionales (FIT, por su sigla en inglés) los 55 restantes tuvieron entrevistas motivacionales (MI).
El peso y la circunferencia de cintura se midieron al inicio del estudio, a los 6 meses y a los 12 meses. Todos siguieron una dieta o se ejercitaron regularmente.
Los resultados entre los dos grupos -publicados en International Journal of Obesity- fueron muy diferentes. Los científicos descubrieron que las personas que realizaron FIT perdieron 14 libras (6,350 kg) y 9 cm de sus cinturas después de un año, en promedio. En cambio, el grupo de personas que realizó entrevistas motivacionales guiadas por un consejero, perdieron en promedio 1,4 libras (0,635 kg) y 0,24 cm de cintura.
Todos los participantes informaron una mayor calidad de vida después de 6 meses, pero en el grupo de FIT fue más intensa.
¿Qué es la FIT?
FIT implica que las personas visualicen cómo se sentirían, qué cosas harían y cambiarían al ser más delgadas.
El entrenamiento de Imágenes Funcionales (FIT) enseña a las personas a imaginar cómo sería lograr sus objetivos, ya sea perder peso o superar la dependencia a las drogas. Se puede acceder a FIT con la ayuda de un profesional capacitado o a través de la aplicación Goal In Mind, según informa la Universidad de Portsmout.
La razón por la que funciona es que decirle a alguien que simplemente coma más sano o deje de fumar, generalmente no es efectivo porque cambiar los hábitos requiere de motivación.
La técnica FIT utiliza la obtención, la elaboración y la práctica de imágenes mentales para motivar el cambio. Este enfoque se basa en dos décadas de investigación que muestra que las imágenes mentales tienen una carga emocional mucho más fuerte que otros tipos de pensamiento, explican los investigadores.
“Las imágenes mentales son lo que le da a los antojos de drogas su dominio sobre otros pensamientos, y puede ser lo que nos hace trabajar con éxito hacia un nuevo objetivo a pesar de los obstáculos” según la Universidad de Portsmouth. La FIT se basa en este potencial y utiliza una variedad de métodos para seguir construyendo imágenes de objetivos, funcionando como una especie de “guía” hacia el logro del objetivo.
La motivación es clave
"La mayoría de las personas está de acuerdo en que para perder peso necesita comer menos y hacer más ejercicio, pero en muchos casos, simplemente no están lo suficientemente motivadas como para prestar atención a este consejo, por mucho que estén de acuerdo", dijeron los investigadores.
La técnica FIT ayuda a construir una nueva y positiva imagen de sí mismo y a mantenerse firme a pesar de los desafíos. Se piensa que FIT es más efectivo que otros métodos debido a que estimula muchos sentidos diferentes, y también porque se focaliza en la motivación.
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