La madre naturaleza tiene muchos tesoros para salvaguardar nuestra salud, uno de ellos, y poco conocido, es la cúrcuma. Reconocida por su color amarillo y su uso en la gastronomía asiática, esta especia también puede usarse para aliviar dolores y prevenir diferentes males. Aquí te contamos cuáles.
Muchos usos
La Curcuma longa es una planta perteneciente a la familia de las zingiberáceas, nativa de la India. En esa región se la comenzó a utilizar cómo saborizante y colorante del arroz y la carne, uso que luego se extendió para teñir lanas, algodones, sedas, cueros y papeles. Es uno de los condimentos esenciales del curry, y su principal componente es la curcumina, que le otorga su color.
Esta especia no solo sirve para conseguir un intenso color amarillo en tus platillos. Muchos le llaman "el azafrán de la India", debido a que garantiza un sabor dulce con un ligero toque picante y amargo, motivo por el que se aconseja utilizarla en pequeñas cantidades. Además de su uso culinario, la cúrcuma se puede aprovechar para los siguientes beneficios:
1. Reduce el dolor
La curcumina presente en la cúrcuma tiene un potencial antioxidante y antiinflamatorio que la vuelve ideal, entre otras cosas, para reducir los fuertes dolores de cabeza o migrañas. Los suplementos de esta especia también suelen sugerirse para reducir dolores artríticos o musculares causados por el ejercicio o lesiones.
2. Aliada contra el cáncer
Incluir cúrcuma en tu dieta sería una buena forma de mantener alejado el cáncer. Según la evidencia científica, esto se debe a que la curcumina podría inhibir el crecimiento del cáncer de próstata y tendría el potencial para prevenir la progresión de esta enfermedad al detener el crecimiento de los vasos sanguíneos que irrigan tumores malignos.
3. Prevenir la diabetes
Si te gusta probar platillos nuevos, tal vez sea hora de darle una oportunidad al curry: su ingrediente principal, la cúrcuma, posee un antioxidante que reduciría el riesgo de diabetes tipo 2. Esto se debería nuevamente a la curcumina y a sus propiedades protectoras de las células del páncreas, que se encargan de producir la insulina.
Diferentes investigaciones vincularon la acción de la curcumina con una reducción de los niveles de colesterol. Esto evitaría que las arterias, donde se acumula esta grasa, se estrechen y vuelvan rígidas, volviendo a los vasos sanguíneos más fuertes y disminuyendo el riesgo de arteriosclerosis y otros problemas cardiovasculares, como los ataques cerebrales.
Los componentes activos de la cúrcuma mejorarían la circulación sanguínea y prevendrían la formación de coágulos en la sangre. Incluso algunos estudios compararon su consumo con los beneficios obtenidos del ejercicio físico a la hora de proteger el corazón. Su rico contenido en vitamina B6 también inhibiría la producción de homocisteína, una sustancia que daña las paredes celulares.
La cúrcuma estimula el flujo de la bilis en la vesícula biliar lo que ayuda a mejorar la digestión. También se registran beneficios gracias a sus propiedades antiinflamatorias, que aliviarían los síntomas del Síndrome de Intestino irritable. Otros estudios informaron que puede utilizarse para controlar la diarrea.
Durante cientos de años se la vinculó con la pérdida de peso. Los especialistas creen que esto se debe a que sus compuestos ayudarían a descomponer el tejido adiposo, restringiendo el suministro de sangre a las células grasas. También hay estudios que la asocian a una aceleración del metabolismo, que permite al cuerpo quemar más calorías.
Combatir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico serían dos más de las bondades de la cúrcuma. Los investigadores sostienen que esto sería posible gracias a que la curcumina estimula la producción de una proteína conocida como CAMP, la cual ayuda al sistema inmune a combatir bacterias, virus y hongos peligrosos.
9. Desintoxicante
Distintos estudios encontraron beneficios de la cúrcuma en enfermedades hepáticas como la cirrosis y el hígado graso. Los expertos afirman que sus compuestos serían capaces de mejorar el funcionamiento del órgano, a partir de estimular la eliminación de toxinas de forma eficiente.
En algunas partes de India es tradición aplicar pasta de cúrcuma a los novios antes del matrimonio para hacer que su piel se vea más saludable y brillante. Además, sus propiedades antibacterianas ayudan a reducir las espinillas y el acné, combatir la piel seca, aclararla y ralentizar el proceso de envejecimiento.
Para que la piel pueda aprovechar sus propiedades antisépticas y antinflamatorias hay que mezclar una cucharadita de cúrcuma, con una de harina de garbanzo, cuatro gotas de limón y la leche necesaria para formar una pasta densa. Luego aplica esta mezcla sobre la piel limpia y en las zonas con acné. Deja actuar por unos minutos y luego retírala.