Si eres de las personas que puede permanecer 8 horas o más frente a la pantalla de la computadora y en los recesos miras el celular, entonces eres firme candidato a padecer lo que se conoce como estrés visual.
La fatiga o estrés visual, que también se denomina astenopatía, es la respuesta del ojo frente al esfuerzo muscular excesivo durante un largo período de tiempo.
En la mayoría de los casos, la fatiga ocular está relacionada con hábitos inadecuados y exceso de “trabajo ocular”.
Los factores relacionados con la aparición de cansancio incluyen la concentración visual en un objeto durante largo tiempo (como la pantalla de la compu), la mala iluminación y el paso de luz natural a luz artificial, los centelleos, oscilaciones y movimientos de imágenes en una pantalla.
Esa respuesta del ojo se traduce en un conjunto de manifestaciones.
Según la Sociedad Española de Oftalmología, los síntomas más habituales de la astenopía son: malestar ocular con tensión ocular, visión borrosa, visión doble, sensación de cansancio ocular y pesadez en los ojos; enrojecimiento ocular, escozor y aumento de la secreción de lágrimas; disminución de la agudeza visual y percepción borrosa de los objetos; y dolor de cabeza.
También es posible experimentar náuseas, vértigo; síntomas musculares: rigidez y dolor del hombro, del cuello, de la espalda, del brazo, la muñeca y la mano; sensación de quemazón o pinchazos en la cara, sequedad, picazón facial, rojeces o hinchazones.
Estas molestias suelen aparecer al final del día o de la jornada laboral, especialmente si se han realizado actividades como leer, estudiar largo tiempo, ver mucha la televisión, conducir, trabajar en ambientes con humo, coser o trabajar frente a la computadora.
Estos síntomas son muy comunes en quienes realizan su trabajo a corta distancia y durante periodos de tiempo prolongados, es decir, quienes someten la vista a una situación de estrés continuo.
Este problema afecta al 80 % de las personas que trabajan más de ocho horas con la computadora y es importante aclarar que no se trata de la disminución de la función visual, sino de las molestias que se originan por un esfuerzo voluntario del aparato visual para acomodar y ajustar la vista a la exposición prolongada a una pantalla luminosa.
Los expertos de la Academia Americana de Oftalmología señalan que en la mayoría de los casos las personas no saben ni que padecen esta dolencia y, ni si quiera, de qué se trata.
La incomodidad visual es habitual en personas que realizan su trabajo a corta distancia y durante periodos de tiempo prolongados, ya que someten el órgano de la visión a una situación de estrés continuo.
Males de la tecnología
El estrés visual está considerado como el síndrome del mundo moderno. Según los expertos, las personas que trabajan con pantallas disminuyen su parpadeo en 1/3.
El parpadeo tiene como principal función lubricar el ojo y su ritmo normal es de 10 veces por minutos. Al bajar ese ritmo la superficie ocular se seca y se genera ardor en los ojos, que suele ser el primer síntoma.
Por otra parte, quienes trabajan frente a un computador lo hacen a 60 cms. de distancia, lo que genera un esfuerzo ocular importante en la estructura óptica del ojo.
Si se tiene una bolsa de 2 kilos en el brazo al principio no genera mayor problema, pero al tenerla durante 8 horas se produce un esfuerzo excesivo; lo mismo ocurre con el ojo y su exposición a la pantalla al exponerlo a jornadas laborales de 8 horas.
A diferencia de los libros convencionales, el problema adicional de las pantallas de tablets, smartphones o computadores recae en la iluminación.
“La iluminación desde la misma fuente genera un estrés visual. Hay personas que al tener la tablet encendida bajan la luz de la habitación porque genera un mejor contraste, y eso es un gran error.
Para relajar los ojos, lo óptimo es que la luz del ambiente sea similar a la de la pantalla, así disminuye el contraste y, por ende, el cansancio visual.
¿Qué hacer?
Para disminuir el estrés visual, los especialistas recomiendan algunos consejos como que la silla debe tener un respaldo adecuado que facilite sentarse en una postura equilibrada.
Es importante que puedas regular la altura del asiento y la alineación del respaldo.
La espalda debe estar recta, con los pies apoyados sobre un soporte y con una posición del tórax que permita respiraciones profundas. Cuando trabajes "de cerca", el codo ha de estar en el escritorio y los nudillos, en la barbilla, con una pequeña inclinación de la cabeza hacia abajo. (suele ser de 40 centímetros).
Tan importante es una adecuada iluminación general (preferible que sea natural) como una centrada en el área de trabajo, que debe ser por lo menos tres veces más intensa que la de fondo.
Esta luz directa debe entrar por el lado opuesto a la mano que se utilice para evitar sombras. Hay que tener cuidado con los reflejos y contrastes del mobiliario que provocan que se tomen posturas incorrectas para sortearlos.
Lo ideal es que puedas:
- Optimizar la iluminación del campo visual y del lugar de trabajo habitual.
- Realizar descansos periódicos de la actividad visual (por ejemplo, cada hora descansar 5 o 10 minutos).
- Es recomendable además que te levantes del sitio para no mantener la vista fija.
- Mantener los ojos lubricados (parpadeo) para evitar la sequedad.
- Colocar medidas de protección de la pantalla (como filtros).
- Sentarte adecuadamente y a la distancia y altura adecuadas (medio metro de la pantalla y a la altura de los ojos).
- Colocar todo el material de trabajo tan cerca de la pantalla como sea posible para minimizar los movimientos de la cabeza y de los ojos y también los cambios de enfoque.
- Realizar una serie de ejercicios oculares sencillos. Estos ejercicios se deben realizar sin gafas ni lentes de contacto, con descansos pequeños y parpadeos entre cada ejercicio.
- Ubicar la inclinación de la superficie de trabajo debe ser unos 25 grados a partir de la superficie horizontal, para reducir la tensión en la cabeza, los hombros, el cuello y los ojos.
- Hacer descansos para enfocar la vista a distancia. Es ideal que te tomes un minuto por cada 15 para disminuir la fatiga ocular.