Si sientes que a menudo estás lidiando con el dolor de espalda, es importante que hables con tu médico. A menudo hay tratamientos efectivos además de la cirugía que pueden ayudarte, dependiendo de tu condición en particular, dice la Dra. Teresa Dews, Vicepresidenta del Departamento de Manejo del Dolor y Jefa de División de Manejo del Dolor en Cleveland Clinic Hillcrest Hospital en Cleveland, Ohio.
Pero no siempre el dolor de espalda es una ciática. La ciática es un síntoma de algún problema del nervio ciático, el nervio más largo del cuerpo. Éste controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y de la parte inferior de la pierna y brinda las sensaciones en la parte posterior del muslo, parte de la pierna y la planta del pie.
Cuando se tiene ciática, se siente dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo. Puede empezar en la parte baja de la espalda y extenderse hacia las piernas, las pantorrillas, los pies e inclusive los dedos de los pies. Suele afectar un sólo lado del cuerpo.
La ciática puede deberse a la ruptura de discos intervertebrales, estrechamiento del canal medular que ejerce presión sobre el nervio, o a una lesión como una fractura pélvica, pero en muchos casos, no se encuentra una causa, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
La ciática tiene sus señales
“Por ejemplo, una paciente vino a verme por un dolor crónico que se originaba en la parte baja de su espalda y que viajaba por su pierna izquierda hacia el pie. Esto tenía todas las características de una ciática, que generalmente es el resultado de un nervio irritado en la columna vertebral” dice la Dra. Dews.
Para tratar este problema, la especialista aconsejó hacer mejoras en el estilo de vida (se mencionan más abajo) y utilizó un procedimiento de inyecciones epidurales de esteroides para disminuir el dolor y ayudar a que la paciente pueda hacer ejercicio. Los esteroides son fuertes agentes antiinflamatorios, e inyectarlos cerca de un nervio ayuda a reducir temporalmente el dolor de espalda y piernas.
Hay algunas formas de cuidarse para prevenir la ciática o impedir que se repita si has tenido un episodio. La Dra. Dews brinda:
8 consejos para prevenir la ciática
1. Mantener una buena postura. Si comienzas a sentirte dolorido o rígido, cambia tu postura y modifica tu mecánica corporal. Tu cuerpo lo advertirá, utilizando el dolor como señal, cuando tu sistema óseo no está alineado correctamente.
2. Usa buena mecánica corporal. Presta atención a cómo te sientas, te paras y levantas. Intenta mantener la espalda recta y los hombros hacia atrás. Cuando estés sentado, mantén las rodillas flexionadas y los pies planos sobre el piso. No te excedas, y evita los movimientos de torsión. Al levantar, dobla las rodillas y usa los músculos fuertes de tus piernas para ayudar a equilibrar la carga.
3. No fumes. El tabaco interfiere con el flujo sanguíneo a la columna vertebral y contribuye a la degeneración del disco.
4. Mantén un peso saludable. El sobrepeso se asocia con un aumento de la inflamación y dolor en diferentes partes del cuerpo. Las elecciones de dieta que contribuyen al aumento de peso y la obesidad también están asociadas con más inflamación y un peor estado de salud.
5. Haz ejercicio regularmente. Esto incluye estiramientos para mantener las articulaciones flexibles y la espalda y los músculos abdominales bien fuertes. Además, evita sentarte durante largos períodos de tiempo.
6. Elige los deportes con cuidado. Opta por actividades y deportes que no coloquen tu espalda baja en riesgo de lesión. Nadar, caminar y andar en bicicleta son buenas opciones.
7. Practica medidas de seguridad para ayudar a prevenir las caídas. Esto incluye usar zapatos que se ajustan adecuadamente a tu pie y mantener las escaleras y los pasillos libres de desorden.
8. Sé un conductor sensato. No envíes mensajes de texto al manejar, y mantente atento a otros conductores con problemas en la carretera.