Que no te falte la B 12, la vitamina de la energía

La vitamina B12 también es conocida como la vitamina de la energía, ya que el cuerpo la necesita para múltiples funciones vitales, entre las que se incluyen: la producción de energía, la hematopoyesis, la síntesis del ADN y la formación de mielina. La mielina es la capa que aísla y protege las terminaciones nerviosas, y que, a su vez, permite la comunicación entre las mismas.

Aumenta la energía y reduce la fatiga y el cansancio. Favorece la digestión, la asimilación del hierro y de los hidratos de carbono consumidos con la alimentación y la metabolización correcta de las grasas. Asegura un buen funcionamiento del sistema nervioso. Ayuda a la producción de los glóbulos rojos en la sangre. Protege el corazón y el sistema circulatorio de la homocisteína.

Está implicada en la producción de la hormona suprarrenal. Favorece un sistema inmunológico saludable. Favorece la reproducción femenina y un embarazo saludable. Propicia la serenidad mental y regula el estado de ánimo. Fomenta la claridad mental, la concentración y la memoria. Aumenta la energía física, emocional y mental.

La cobalamina, nombre científico de la vitamina B12, es soluble en agua. Pero a diferencia de otras vitaminas ésta no se excreta rápidamente por la orina, sino que se almacena en el hígado, el riñón y el resto de los órganos. Por lo tanto, la insuficiencia de vitamina B12 puede pasar desapercibida durante años, ya que su incorporación al organismo depende del tipo de alimentación y de la capacidad que tenga el cuerpo de absorberla.

La carencia de vitamina B12 acumulada durante años puede originar graves problemas. Si se llega a 7 años sin la vitamina hay posibilidades de que se origine un daño cerebral irreversible. La deficiencia también causa cansancio, debilidad, constipación, pérdida del apetito, pérdida de peso y anemia megaloblástica.

Es posible que la carencia de vitamina B 12 produzca problemas neurológicos como entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies. También pueden presentarse problemas de equilibrio, depresión, confusión, demencia, mala memoria, e inflamación de la boca o la lengua, e incluso daños en el sistema nervioso.

En los bebés, los signos de una deficiencia de vitamina B12 incluyen retraso del crecimiento, problemas del movimiento, retrasos en alcanzar los hitos típicos del desarrollo, y anemia megaloblástica, un trastorno sanguíneo en el cual se presenta anemia con glóbulos rojos que son más grandes de lo normal. Los glóbulos rojos le suministran oxígeno a los tejidos corporales.

Es fácil evitar la deficiencia de vitamina B12, de acuerdo con Stacey Nelson, gerente de nutrición clínica ambulatoria en Harvard-afiliados Massachusetts General Hospital. "Lo importante es reconocer si estás en riesgo y tomar medidas para evitar desarrollar una deficiencia", dice Nelson.

Realizar las pruebas para valorar los niveles de vitamina B12 en sangre es una posibilidad, especialmente si necesitas un resultado "oficial" de la prueba. Si sospechas que sufres en tu alimentación una deficiencia, es mucho más práctico que tomes complementos dietéticos de vitamina B12 y que compruebes si tus síntomas mejoran. Los complementos dietéticos de vitamina B12 no tienen efectos secundarios y son relativamente baratos.

Con la edad, las células del estómago se vuelven menos eficientes y secretan menos ácido clorhídrico, lo que significa que usted absorbe menos B12. Las personas que tienen trastornos gastrointestinales como la enfermedad celíaca o enfermedad de Crohn o que se han sometido a la cirugía de pérdida de peso pueden secretar muy poco ácido clorhídrico o factor intrínseco.

Eres un vegetariano estricto y has renunciado a todos los productos de origen animal, debes considerar el uso de cereales fortificados o levaduras nutricionales o tomar un suplemento de vitamina B12. Es especialmente importante para las mujeres veganas embarazadas que planean amamantar. Los bebés que no reciben vitamina B12 pueden desarrollar una deficiencia y pueden sufrir daño neurológico permanente.

La vitamina B12 se encuentra casi exclusivamente en los alimentos de origen animal, tales como la carne, el hígado de ternera, el cordero, el pescado, la carne de venado, el salmón, los camarones, las vieiras, las aves de corral y los huevos. Los veganos pueden comer cereales fortificados con vitamina B12.