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Cuerpo de gimnasio, sin ir al gimnasio
Por ggarcia@holadoctor.net
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Sin pesas ni sudor
Para quienes no son amantes de la actividad física tradicional, hay técnicas que permiten trabajar el cuerpo con buenos resultados. Y están lejos de levantar pesas o transpirar saltando a la orden de un profesor de ejercicio aeróbico.
1. Anatomía para el movimiento
La francesa Blandine Calais Germain, creadora de la “Anatomía para el movimiento”, enseña desde 1980 a alumnos e instructores. Su método de trabajo corporal con conocimientos de anatomía ayuda a proteger el cuerpo.
Sus clases de gimnasia sin esfuerzo consisten en movimientos suaves, coordinados y lentos que ayudan a recuperar la flexibilidad y el tono muscular. Además de los cambios visibles, se duerme mejor y aumenta la energía.
La Antigym o Antigimnasia es un método de trabajo corporal creado en los años ‘70 por la francesa Thérèse Berterat, fisioterapeuta y experta en técnicas psico-corporales. Ayuda a mejorar la movilidad y la vitalidad y con ello, la salud.
Ambiente calmo
Se trabaja en el piso, en un ambiente calmo y con colores claros. El instructor es un profesional certificado que no hace los ejercicios sino que guía con su voz, para que el alumno los asimile en su interior antes de ejecutarlos.
3. Plataformas vibratorias
Es un entrenamiento “por aceleración” y se trabaja sobre una máquina con superficie vibratoria. La plataforma móvil produce inestabilidad y obliga al cuerpo a reacomodarse, causando contracciones musculares reflejas.
Sobre ellas se hacen diversos ejercicios con un mejor rendimiento. Hay distintas velocidades y tipo de vibración, para aumentar la fuerza muscular o la movilidad, elongar, relajar, bajar de peso o mejorar la densidad ósea.
4. Eutonía o gimnasia consciente
Creado en 1959 por la profesora Gerda Alexander para lograr buen tono muscular. Sus movimientos con un mínimo de fuerza ayudan a conciliar mejor el sueño, mejoran la digestión y producen cambios emocionales positivos.
Se busca equilibrar las tensiones del cuerpo y alinear los ejes óseos. Como se trabaja específicamente sobre huesos y articulaciones, es ideal para quien tiene contracturas frecuentes, artrosis, molestias cervicales o cefaleas.
5. Tai chi o tai chi chuan
Es un arte marcial chino practicado por millones de personas en todo el mundo. En China es muy frecuente ver personas en las plazas ejercitando durante la mañana con movimientos lentos y fluidos.
Es un arte que emula la lucha cuerpo a cuerpo pero según la medicina china, combina lo físico con lo espiritual a través de la meditación. Ayuda a equilibrar el Qi o energía vital, con una mejora integral de la salud.
Sabiduría oriental
El tai chi mejora el sistema circulatorio y aumenta la movilidad y la fuerza. Según un estudio dirigido por la doctora Deborah Young, de la Universidad John Hopkins, reduce el estrés y ayuda a controlar la presión sanguínea.
Se lo considera una técnica de relajación para pacificar la mente y dar flexibilidad a músculos y articulaciones. Se puede combinar con nuevas técnicas y niveles de dificultad para tonificar y mantenerse en línea.
Según estudios recientes, las personas con problemas de hipertensión pueden mejorar con yoga suave. Sus posturas y técnicas de meditación ayudan a relajarse y regulan los cambios emocionales y de metabolismo.
Fue creado en la década de 1920 por Joseph Pilates para aumentar la flexibilidad y la fuerza sin ganar volumen. Se trabaja en base a movimientos controlados que mejoran el cuerpo y la mente.
Se busca fortalecer el “núcleo” del cuerpo, o músculos abdominales y de la espalda. Así se adquiere más estabilidad, flexibilidad y movilidad en las articulaciones. Se trabaja principalmente en una camilla o Reformer.
Desde la televisión bombardean con oferta de productos que prometen maravillas sin esfuerzo, como zapatillas con suela especial, pantalones deportivos que tonifican las piernas y electrodos para tener un abdomen de acero.
Opinión de expertos
Según expertos del ACE (Consejo Americano de Ejercicio) estos productos no son más efectivos que los “comunes”, y si hay cambios son tan ínfimos que no se justifica pagar un gasto extra por una ilusión que ahorra 5 calorías.
Un mundo de electrodos
La electroestimulación usa corriente eléctrica para provocar contracciones musculares que activan la fibra muscular. Es eficaz para recuperse tras la actividad física, pero para reducir y endurecer hace falta cardio, dieta… ¡y esfuerzo!