Muchos seguros de vida incluyen beneficios que la persona asegurada puede disfrutar en vida. Es decir, son ventajas o condiciones que no están pensadas para los beneficiarios de la póliza, sino para ayudar al asegurado en determinados momentos. Se denominan cláusulas de beneficio adelantado o acelerado: ‘accelerated benefits’, en inglés.
Si estás pensando en contratar un seguro de vida, entérate bien de qué beneficios adelantados tiene la póliza que te interesa. Tú decides cuáles son los que más te interesan y por los que te conviene pagar. En este artículo te explicamos cuáles son los más beneficios en vida más habituales y en qué te pueden ayudar.
Qué vas a encontrar en este artículo
Beneficios que se disfrutan en vida: qué son
Es muy habitual que una póliza de seguro de vida incluya cláusulas que amplían y matizan su cobertura. Generalmente, estas cláusulas expanden las opciones de cobertura, incluyen a otras personas o determinan beneficios extra en determinadas circunstancias. Muchas veces, estos beneficios extraordinarios están pensados para que la persona asegurada pueda disponer de ellos mientras está viva. Es lo que se denomina beneficios adelantados o acelerados y pueden ser de muchos tipos.
Estos beneficios funcionan como adelantos de la indemnización que el asegurado solicita para utilizar ese dinero en situaciones excepcionales, como por ejemplo para hacer frente a los gastos derivados de una enfermedad grave.
El funcionamiento de los beneficios adelantados o acelerados es sencillo. Si se dan las circunstancias indicadas en la póliza, la persona asegurada informa a la compañía de seguros que le entrega una cantidad de dinero. Puede ser una suma fija, o un porcentaje concreto de la cobertura o, más frecuente, una cantidad determinada por la aseguradora en función del estado de salud de la persona que solicita el adelanto.
Esa cantidad se resta de la indemnización vaque en un futuro recibirán los beneficiarios. Para proteger sus derechos y garantizar que quede algo de dinero para ellos, muchas aseguradoras estipulan límites y reservan un porcentaje para los beneficiarios, que suele estar en torno al diez por ciento de la cobertura.
A la hora de contratar la póliza, es necesario estipular qué beneficios se incorporan a la cobertura. También es posible ir añadiendo cláusulas a un seguro que ya esté en vigor. Y, para elegir cuál interesa más, existen varias modalidades que, además, son compatibles entre si.
Cláusulas de beneficio adelantado más frecuentes en los seguros de vida
Los beneficios en vida o adelantados más frecuentes tienen que ver con la salud de la persona asegurada. Son cláusulas que complementan a pólizas de seguros de vida tanto tanto temporales como permanentes. Las más habituales son estas:
- Cláusula de beneficio acelerado por enfermedad terminal. Es posiblemente el más conocido. Con una cláusula de este tipo, se puede solicitar que la aseguradora adelante una parte del beneficio si la persona asegurada sufre una enfermedad terminal con una esperanza de vida diagnosticada generalmente inferior a dos años. La compañía aseguradora entregará una parte de la cobertura para que con ese dinero se pueda hacer frente a los costes médicos que implica la enfermedad.
- Cláusula de beneficio adelantado por enfermedad grave. En los casos en que se padezca una enfermedad crítica o crónica, también se puede solicitar el adelanto de una parte de la indemnización para pagar los gastos. Se consideran crónicas aquellas enfermedades que impiden a la persona afectada realizar por si misma dos de estas actividades cotidianas: bañarse, asearse, hacer sus necesidades, comer o mantener una movilidad funcional.
Por su parte, las enfermedades críticas son, entre otras, la ELA, el cáncer, un fallo de órganos principales, ataques cardiacos o infartos. Será necesario certificado médico para demostrar que se padece. - Cláusula de beneficio adelantado por confinamiento médico. Si la persona asegurada se ve obligada a estar confinada y bajo tratamiento médico o con atención de enfermería, también podrá solicitar que se le adelante una parte de la cobertura.
- Cláusula de beneficio adelantado por cuidados de larga duración. En muchas ocasiones, las pólizas de seguros de vida incluyen cláusulas para costear cuidados de larga duración. Si la persona titular del seguro va a necesitar cuidados a largo plazo, puede costearlos utilizando una parte de su cobertura, con lo que una cláusula de este tipo es una forma inteligente de utilizar el seguro de vida para costear los cuidados a largo plazo.
Otro tipo de beneficios que se disfrutan en vida de la persona asegurada tienen que ver con el ámbito laboral y con la protección del hogar. Se consiguen a través de cláusulas como estas:
- Cláusula de suspensión o exención de primas. Si se contrata esta prima, la aseguradora se hará cargo de los costes del seguro durante un periodo determinado en caso de que la persona asegura esté imposibilitada para trabajar durante un tiempo. En este caso, el dinero que la compañía utiliza para costear las primas no se resta de la cobertura del seguro.
- Cláusula de protección de ingresos en caso de incapacidad permanente. Otra modalidad es la cláusula que paga un dinero a la persona asegurada si sufre una incapacidad que le impide trabajar de forma permanente o temporal. Funciona como un seguro de incapacidad que va incorporado dentro de la póliza de vida.
- Cláusula de beneficio por desempleo. Otra cláusula interesante que paga beneficios en vida es la de protección en caso de desempleo. Si la persona asegurada pierde su trabajo por un tiempo concreto, puede solicitar a la aseguradora que active esta cláusula y, durante unos meses, no tendrá que pagar las primas del seguro.
- Cláusula de beneficio por daños en el hogar. En algunas pólizas se puede contratar una cláusula que protege la vivienda de la persona asegurada. Si esta sufre daños accidentales, se puede solicitar una ayuda a la compañía aseguradora para repararlos.
Todas estas cláusulas son añadidos que se hacen a los seguros de vida. Unas van incluidas en las pólizas de forma estándar y otras se añaden a petición de las personas que las contratas. Pero, además, hay otro tipo de beneficio en vida que forma parte consustancial de los seguros de vida permanentes. Se trata del valor en efectivo o ‘cash value’.
El valor en efectivo no se suele tener en cuenta al hablar de beneficios en vida, porque es más habitual hablar de las cláusulas. Sin embargo, sus ventajas se disfrutan estando la persona asegurada todavía viva.
El valor en efectivo es una cantidad que se va acumulando gracias a las inversiones que la aseguradora lleva a cabo con el dinero de las primas. A medida que se acumula, se emplea para consolidar la cobertura del seguro y la persona asegurada puede hacer retiradas parciales de ese dinero o tomarlo prestado. Además, tiene ventajas fiscales, puesto que paga impuestos diferidos.
Lo que debes saber sobre las cláusulas de beneficios adelantados
Si estás pensando en contratar un seguro de vida y te planteas que tu póliza incluya beneficios que se disfrutan en vida, debes tener en cuenta varios puntos importantes.
- Cláusulas ‘built in’ y cláusulas opcionales. Muchas de estas cláusulas no implican sobrecostes porque van incorporadas a las pólizas de forma estándar. Es lo que en inglés se denomina ‘buit in’. En otros casos, la incorporación de la cláusula es una opción elegida por el titular del seguro, con lo que habrá un incremento en el precio de las primas.
- Fiscalidad de los beneficios. Los beneficios adelantados no se consideran ingresos a efectos fiscales, con lo que no son gravados. Esto es una ventaja, porque si recibes un beneficio adelantado, no tendrás que pagar impuestos por él.
- Pérdida de derechos. En muchos casos, el hecho de recibir un beneficio acelerado hace que se pierdan derechos a la hora de ser elegible para planes como Medicaid. Es importante que te informes sobre esta circunstancia si vas a solicitar un adelanto.
- La compañía decide cuánto dinero recibes. Aunque técnicamente puedes pedir incluso el adelanto del 95 por ciento de tu cobertura, la realidad es que la compañía de seguros decidirá qué cantidad te adelanta. Para ello, tomará en cuenta tu estado de salud y algunos factores más y te entregará el dinero que determine. Eso sí, como esa cantidad reduce directamente tu cobertura, pagarás primas menores durante el resto de la vida de la póliza.
- Menos dinero para tus beneficiarios. Este punto está directamente relacionado con el anterior: a medida que gastas dinero de la cobertura, se reduce la cantidad que recibirán tus beneficiaros cuando fallezcas. Es importante que les adviertas esta circunstancia. Por otra parte, muchas personas prefieren utilizar el seguro de vida para costear sus gastos médicos y así mantener sus ahorros intactos para dejárselos como herencia a sus sucesores.
Como ves, hay muchas posibilidades para disfrutar de un beneficio adelantado del seguro de vida. Comprueba que tu póliza puede incluir alguna de estas ventajas.