¿Sueles olvidar fechas y nombres importantes o incluso donde dejaste las llaves hace un momento? Tal vez el problema sea que necesitas más vitamina D.
Recientemente una investigación encontró que la falta de este nutriente es capaz de afectar las conexiones de las neuronas, afectando entre otras cosas nuestra memoria.
La vitamina D es un nutriente que se encuentra en alimentos, suplementos y que nuestro cuerpo puede utilizar gracias a la luz solar.
Conocida popularmente como la vitamina del sol, este nutriente ayuda a mantener saludables los huesos o un buen funcionamiento del sistema inmune y cardiovascular. Podemos encontrarla en alimentos como el atún, salmón, huevos, leches fortificadas o cereales.
Cuando es insuficiente puede aumentar el riesgo de hipertensión, enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple, y diabetes. A nivel mundial, mil millones de personas tienen déficit de vitamina D, y en EE.UU. una de cada 4.
Sin embargo, investigaciones recientes se han concentrado en estudiar como se relaciona con la función cerebral.
Un equipo del Instituto del Cerebro de la Universidad de Queensland en Santa Lucía, Australia, dirigidos por el profesor Thomas Burne, analizó este vínculo para comprender como la deficiencia de esta vitamina puede afectar a la función cognitiva.
"Más de mil millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la falta de vitamina D, y existe un vínculo bien establecido entre la deficiencia de este nutriente y la cognición deteriorada" explicó Burne. Sus hallazgos fueron publicados en Trends in Neurosciences .
Un problema de conexión
Para comprender los mecanismos detrás de esta relación, Burne y su equipo eliminaron la vitamina D en la dieta de un grupo de ratones sanos durante 20 semanas. Luego de este período los compararon con un grupo control.
Las pruebas cognitivas mostraron que los ratones que carecían de la vitamina tenían una menor capacidad para aprender o recordar, en comparación con los roedores del grupo control.
Al explorar sus cerebros los expertos se encontraron con una reducción en las conexiones de un área del cerebro, el hipocampo, que es clave para la formación de la memoria.
"Estas conexiones forman un soporte alrededor de ciertas neuronas, y al hacerlo estabilizan los contactos que estas células mantienen entre sí", explicó Burne.
El investigador informó que no solamente se vio una reducción en el número de conexiones, sino también en la fuerza de las mismas.
Aunque son necesarias más pruebas para garantizar esta asociación, los investigadores creen que la deficiencia de vitamina D hace que las conexiones sean más vulnerables y esto, en última instancia, conduce a una pérdida de la función cognitiva.
Burne cree que la función cerebral dañada en el hipocampo puede favorecer algunos síntomas de la esquizofrenia, como la pérdida de memoria y las distorsiones cognitivas.
"El siguiente paso es probar esta nueva hipótesis sobre el vínculo entre la deficiencia de vitamina D, las conexiones cerebrales afectadas y la cognición", afirmó.
También sostuvo que este hallazgo podría conducir a nuevas terapias para los síntomas de enfermedades de salud mental.
"También estamos particularmente entusiasmados de haber descubierto que estas redes pueden cambiar en ratones adultos. Debido a que son dinámicas, existe la posibilidad de que podamos reconstruirlas, y eso podría sentar las bases para nuevos tratamientos" concluyó Burne.
Consumo recomendado
Según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), el consumo diario recomendado de vitamina D sería:
- En infantes de 0 a 12 meses: 10 gramos.
- En niños de 1 a 18 años: 15 gramos.
- En adultos hasta los 70 años: 15 gramos.
- En mujeres embarazadas o en periodo de lactancia: 15 gramos.
- En adultos mayores de 70: 20 gramos.
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