Llagas en la boca: cómo aliviarlas con remedios caseros

Las aftas o llagas son pequeñas heridas que aparecen en la boca.

Si bien en la mayoría de los casos suelen desaparecer sin la necesidad de tratamientos, pueden ser molestas y dolorosas al punto de causar problemas para hablar o comer. Conoce aquí remedios caseros para acelerar el proceso de recuperación.

Llagas en la boca: cómo aliviarlas con remedios caseros
Los enjuagues bucales son soluciones que se usan para combatir las llagas o aftas. | Foto: GETTY IMAGES

Puntos clave

  • Las llagas son lesiones que aparecen en el tejido blando de la boca.
  • Aunque suelen desaparecer sin la necesidad de tratamientos, puedes optar por remedios caseros para acelerar la recuperación.
  • Usar enjuagues bucales a base de agua, sal, bicarbonato de sodio, o hierbas, como equinácea, manzanilla y salvia, son las mejores opciones para encontrar alivio.
  • Debes consultar al médico si las llagas son muy dolorosas, grandes o suelen reaparecer con frecuencia.

¿Qué son las llagas?

Las llagas, aftas o úlceras aftosas son pequeñas lesiones superficiales que aparecen en el tejido blando de la boca (dentro de la mejilla, debajo de la lengua o detrás de la garganta) o en la base de las encías.

Las llagas suelen ser redondas u ovaladas, con un centro de color blanco o amarillo y un borde rojizo. Es posible sentir hormigueo o ardor durante los días previos a la aparición de la llaga, y dolor y molestia que varía en intensidad hasta que desaparecen.

Actualmente, la causa de las llagas sigue siendo poco clara, sin embargo, los investigadores sostienen que pueden deberse a una combinación de factores:

  • Sufrir lesiones bucales leves, por ejemplo, por morderse accidentalmente o cepillarse excesivamente fuerte.
  • Sufrir cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la menstruación.
  • Tener deficiencia de ciertos nutrientes, como vitamina B12, ácido fólico, hierro o zinc. 
  • Tener estrés.
  • Tener sensibilidad a ciertos alimentos, como café, queso, huevo, o comida ácida o picante.
  • Usar dentífricos y enjuagues bucales con lauril sulfato de sodio. 
  • Tener enfermedades o trastornos, como celiaquía, enfermedades intestinales inflamatorias, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, enfermedad de Behçet, o un sistema inmunitario débil.

A diferencia del herpes labial, las llagas no están asociadas a infecciones por el virus del herpes.

¿Cómo tratar las llagas?

Es común que se recurra a remedios caseros para acelerar el proceso de recuperación de las llagas. Entre las mejores opciones podemos encontrar:

Enjuagues bucales

Los enjuagues bucales son soluciones que se usan para combatir bacterias, eliminar el mal aliento y mantener una buena higiene bucal en general. Si bien existen diferentes productos en el mercado, puedes hacer preparaciones caseras efectivas para tratar las llagas:

Enjuague de agua y sal

Este tipo de enjuague es una de las opciones más antiguas para combatir las llagas, y aunque puede ser doloroso, ayuda a secarlas rápidamente. Para usarlo:

  • Disuelve una cucharadita de sal en ½ taza de agua tibia.
  • Bebe un sorbo y agita bien la solución en la boca durante 20 o 30 segundos.
  • Escúpela y enjuga tu boca con agua.
  • Puedes repetir este proceso las veces que lo consideres necesario.

Enjuague de bicarbonato de sodio

Este tipo de enjuague se añade a larga lista de usos del bicarbonato de sodio. Según indican los expertos, es una solución que puede ser efectiva para eliminar las llagas ya que ayuda a reducir la inflamación y equilibrar el pH bucal. Para usarlo:

  • Disuelve una cucharadita de bicarbonato de sodio en ½ taza de agua.
  • Bebe un sorbo y agita bien la solución en la boca durante 20 o 30 segundos.
  • Escúpela y enjuga tu boca con agua.
  • Puedes repetir este proceso las veces que lo consideres necesario.

Enjuague de equinácea

La equinácea es una hierba con una larga tradición medicinal, su enjuague se puede usar para tratar o prevenir la aparición de llagas gracias a sus propiedades antioxidantes y estimulantes del sistema inmunitario. Para usarlo:

  • Mezcla una cucharada de equinácea en 250 ml de agua a punto de hervir.
  • Deja reposar la preparación cinco minutos y cuela.
  • Reserva hasta que se enfríe.
  • Bebe un sorbo y agita bien la solución en la boca durante un minuto.
  • Escúpela y enjuga tu boca con agua.
  • Puedes repetir este proceso las veces que lo consideres necesario.

Enjuague de Manzanilla

La manzanilla se utiliza como remedio natural para curar heridas y aliviar el dolor, debido a que posee compuestos con propiedades antiinflamatorias y antisépticas, como el azuleno o el levomenol. Para usar su enjuague:

  • Mezcla una cucharada de manzanilla en 250 ml de agua a punto de hervir.
  • Deja reposar la preparación cinco minutos y cuela.
  • Reserva hasta que se enfríe.
  • Bebe un sorbo y agita bien la solución en la boca durante un minuto.
  • Escúpela y enjuga tu boca con agua.
  • Puedes repetir este proceso las veces que lo consideres necesario.

También puedes usar bolsitas de té de manzanilla como compresa para calmar las llagas, aplicándolas suavemente en las zonas de la boca dañadas.

Enjuague de peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno o agua oxigenada se suele usar para tratar las llagas bucales, ya que ayuda a reducir la presencia de bacterias en la boca. Para usarlo como enjuague bucal debes:

  • Diluir una solución peróxido de hidrógeno al 3% con partes iguales de agua.
  • Sumergir una bola de algodón o un hisopo en la mezcla.
  • Aplicar la mezcla directamente en la llaga un par de veces al día.

También puede usar peróxido de hidrógeno diluido como enjuague bucal, bebiéndolo y moviéndolo alrededor de la boca durante un minuto. Recuerda no tragarlo y escupirlo cuando hayas terminado.

Enjuague de salvia

Las infusiones de salvia sirven como enjuague bucal contra las llagas gracias a que poseen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antisépticas y astringentes. Para usarlo:

  • Mezcla una cucharada de salvia en 250 ml de agua a punto de hervir.
  • Deja reposar la preparación cinco minutos y cuela.
  • Reserva hasta que se enfríe.
  • Bebe un sorbo y agita bien la solución en la boca durante un minuto.
  • Escúpela y enjuga tu boca con agua.
  • Puedes repetir este proceso las veces que lo consideres necesario.

Miel

Además de usar enjuagues bucales caseros, puedes tratar las llagas con otros alimentos que se encuentran normalmente en casa. Uno de ellos es la miel, que, gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, es eficaz para reducir el dolor, tamaño y enrojecimiento de las llagas.

Para aprovechar sus beneficios solo debes aplicarla entre dos y cuatro veces al día sobre la llaga.

¿Sirve el vinagre de manzana?

Un remedio casero para tratar las llagas que cobró mayor popularidad gracias a las redes sociales es el vinagre de manzana. Se cree que, gracias a su composición ácida, ayuda a eliminar las bacterias en la boca y mantener una buena higiene bucal. Para usarlo como enjuague se debe:

  • Mezcla una cucharada de vinagre de manzana en 250 ml de agua.
  • Bebe un sorbo y agita bien la solución en la boca durante un minuto.
  • Escúpela y enjuga tu boca con agua.
  • Puedes repetir este proceso las veces que lo consideres necesario.

En algunos casos incluso se aconseja seguir los pasos antes desarrollados, pero sin diluirlo, para obtener efectos más rápido. Sobre su uso (especialmente sin diluir) los profesionales recomiendan precaución.

Usar vinagre de manzana directamente sobre una herida puede ser contraproducente, empeorando la llaga, causando dolor o irritación adicional, e incluso a la larga puede dañar el esmalte dental.

Suplementos

Como una de las posibles causas de las llagas en la boca es la deficiencia de ciertos nutrientes, como vitamina B12, ácido fólico, hierro o zinc, es común que se comercialicen suplementos para cubrir ese déficit.

Algunos investigaciones encontraron asociaciones entre el uso de suplementos de vitamina B12 y llagas menos dolorosas o un menor riesgo de brotes. También se encontró que las pastilla de zinc pueden ser de ayuda, ya que ayudan a reforzar el sistema inmunitario.

Sin embargo, aún se necesitan más estudios para recomendar estas opciones. Recuerda, solo debes usar suplementos bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud.

¿Cómo prevenir las llagas?

Si bien los remedios antes desarrollados pueden ser de ayuda contra las llagas o aftas, se aconseja recurrir a un profesional de la salud para que realice un diagnóstico y determine el mejor tratamiento para cada caso.

Los expertos también coinciden en que, al igual que sucede con otras enfermedades o lesiones, lo mejor es prevenir. Para evitar la aparición de llagas debes:

  • Evitar alimentos a los que seas sensible o alérgico, o que se caractericen por ser irritantes, como productos salados o muy ácidos.
  • Incluir alimentos ricos en nutrientes para evitar posibles déficits, como frutas, vegetales, cereales o semillas. 
  • Mantener buenos hábitos de higiene bucal, como cepillar regularmente después de comer, y usar hilo dental. Mantener bajo control el estrés. 
  • Usar aparatos de ortodoncia u otros dispositivos si es necesario.

¿Cuándo llamar al médico?

Aunque las llagas suelen desaparecer sin la necesidad de tratamientos, deberás consultar a un médico cuanto antes si:

  • Las llagas son muy grandes.
  • Las llagas son tan dolorosas que no permiten comer o beber.
  • Las llagas duran más de dos semanas.
  • La aparición de las llagas se ve acompañada por síntomas, como fiebre.
  • Es común que desarrolles llagas hasta tres o cuatro veces al año.

Para recordar:

Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.

No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.

Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.

Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.

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