A los gases eliminados por la boca se les llaman eructos, mientras que los que se expelen a través del recto se le dice flatulencia. La mayoría de las veces el gas no tiene olor. El olor desagradable puede provenir de las bacterias en el intestino grueso que liberan pequeñas cantidades de gases que contienen sulfuro.
El gas en las vías intestinales tiene dos orígenes: el aire que se traga y la descomposición de la comida no digerida por las bacterias en el intestino grueso. Es posible que los alimentos que producen gases en una persona pudieran no producir gases en otra.
Algunos alimentos que contienen carbohidratos y que pueden causar gases son: frijoles, verduras como brócoli, coliflor, repollo, col de Bruselas, cebollas, champiñones, alcachofas y espárragos, frutas como peras, manzanas y duraznos, granos enteros como trigo entero y salvado, bebidas gaseosas, entre otros.
Hacer cambios en tu dieta y la forma de comer puede ayudarte a prevenir los gases estomacales. Recuerda que debes masticar lentamente los alimentos y no debes comer demasiado rápido para evitar tragar mucho aire. Acá te presentamos algunos remedios caseros que te serán de utilidad para luchar naturalmente contra los gases y flatulencias.
#1 Infusión de manzanilla
La manzanilla, también llamada camomila, es una de las flores más conocidas y utilizadas dentro de la sabiduría popular. Beber manzanilla es un método muy eficaz para aliviar diversos trastornos digestivos, incluyendo la indigestión y los gases intestinales (flatulencia). Simplemente debes preparar una infusión. Para ello necesitarás hojas secas de manzanilla y agua. Pon a hervir el agua y cuando alcance el punto de ebullición añade un puñado de las hojas secas de manzanilla, tapa y dejar hervir durante 5 minutos más y retira del fuego. Bebe la mezcla tibia después de cada comida.
#2 Refrescante menta
Más allá de su efecto para refrescar el alienta, la menta es una hierba que se ha utilizado históricamente para numerosas condiciones de salud, incluyendo las relacionadas con el sistema digestivo. El mentol que contiene es clave para acelerar el flujo de los jugos digestivos y activar la bilis. Para combatir los molestos gases o flatulencia debes beber una infusión después de cada comida. Para prepararla simplemente calienta agua y cuando comience a hervir añade hojas de menta. Apaga el fuego, tapa y deja en reposo durante algunos minutos. Toma la infusión los más calientita que puedas.
#3 Semillas de hinojo
El hinojo es una planta muy similar al apio pero su sabor es parecido al del anís. Ha sido utilizado desde tiempos ancestrales para tratar diferentes dolencias y condiciones. Entre ellas los malestares estomacales. Gracias a su alto contenido en vitamina C, el hinojo permite la disminución de las bacterias intestinales, favorece el proceso digestivo y reduce la formación de gases. Además, la histidina, un aminoácido que contiene, estimula la producción de los jugos gástricos, mejorando la digestión de ciertos nutrientes como las grasas. Para obtener sus beneficios sólo debes preparar una infusión con semillas de hinojo y beberla a cucharaditas.
#4 Canela
La canela es una especie muy usada en la cocina por su aroma y sabor, pero además es gran aliada del sistema digestivo. L a Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. refiere que la canela se utiliza para combatir las flatulencias o gases estomacales, los espasmos musculares y estomacales, prevenir la nausea y el vómito. Para obtener sus beneficios puedes añadir media cucharadita de canela en polvo a una taza de leche tibia, o bien, preparar un infusión de canela que deberás beber después de cada comida. Este remedio calma el estómago y evita la formación de gases.
#5 Jengibre
El jengibre se ha utilizado durante siglos en la cocina, sin embargo, también es un remedio popular para problemas de indigestión y cuando se sufre de gases estomacales o flatulencia. Se cree que el jengibre estimula el funcionamiento del páncreas, aumenta la producción de encimas que favorecen la digestión y evitan la aparición de los gases estomacales. Una buena idea para evitar los gases es incorporar un poco de jengibre en polvo a tu dieta diaria, por ejemplo, puedes rallar un poco de jengibre fresco sobre las ensaladas, o bien, masticar un poco de jengibre fresco luego de cada comida. También puedes preparar un infusión con el polvo y beberla después de cada alimento.