Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado
Jengibre para la náusea y resfriado, ¿funciona?
Por HolaDoctor
-
Efectivo para...
El jengibre se ha utilizado durante siglos en la cocina para dar sabor a casi cualquier plato. Sin embargo, sus propiedades como anti-nauseoso o para aliviar la gripe lo han vuelto valioso en la medicina natural. Algunos estudios sustentan sus beneficios, pero todavía son muy pocos. Te damos más detalles.
El jengibre, cuyo nombre científico es Zingiber officinale, es una hierba cuya parte más utilizada es su tallo o rizoma, de piel color café y pulpa blanca, de aroma cítrico intenso y sabor algo picante. Se puede usar fresco, seco y en polvo o como jugo o aceite.
Los rizomas y los tallos del jengibre juegan un rol esencial en la medicina china, japonesa e hindú desde hace siglos. La óleoresina de jengibre está presente con gran frecuencia como ingrediente de compuestos digestivos, contra la tos, antiflatulencias, laxantes y antiácidos.
Cuando un resfriado, gripe, tos o infección de las vías respiratorias amenazan, el té de raíz de jengibre puede aliviar los síntomas, según la medicina tradicional China. Se ha usado desde hace siglos por sus propiedades antiinflamatorias y expectorantes para tratar la congestión y el dolor de garganta. La ciencia dice que las pruebas no son contundentes.
La sabiduría popular insiste en que pare el resfrío o gripe no hay nada mejor que una infusión preparada de esta manera: picar una cucharada de jengibre fresco y agregar a una taza de agua hirviendo. El jengibre puede ayudar a sentirse mejor debido a sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales, según un estudio de los Archives of Family Medicine.
En Ayurveda, antigua práctica medicinal proveniente de India, el jengibre se usa en diversos preparados e infusiones. Se toma todos los días en ayunas una infusión de jengibre rallado (con su piel), un limón y un chorrito de miel para incrementar la producción de glóbulos blancos y reforzar el sistema inmunológico de manera natural. Las pruebas de su efectividad aun son limitadas.
Es probable que la evidencia científica más sólida hasta ahora sea la asociada al uso del jengibre contra la náusea y vómito en mujeres embarazadas cuando se usa en las dosis recomendadas, y durante cortos períodos de tiempo. Históricamente, la raíz se ha utilizado para reducir los síntomas de la molestia estomacal, incluyendo náusea, vómito y diarrea.
Los suplementos de jengibre reducirían hasta un 40% las náuseas posteriores a la quimioterapia, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Rochester en Nueva York. Los autores observaron que la suplementación 3 días antes de la quimioterapia prepararía al estómago para contrarrestar las náuseas antes del tratamiento.
La raíz del jengibre podría aliviar la tensión, la hinchazón y el dolor que causan las migrañas de forma natural, y sin efectos secundarios. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias que ayudarían a bloquear las prostaglandinas (sustancias que producen dolor e inflamación en los vasos sanguíneos del cerebro) que causan las migrañas. Las pruebas de su efectividad son inconsistentes.
Basado en estudios preliminares, el jengibre puede ser tan eficaz como el ibuprofeno y ácido mefenámico para aliviar los síntomas asociados con la menstruación dolorosa; sin embargo, más estudios bien diseñados son necesarios antes de sacar una conclusión firme.
Estudios recientes muestran que el jengibre podría desempeñar un papel importante en la reducción del colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad). Un estudio publicado en International Journal for Vitamin and Nutrition Research mostró que el jengibre reduce el colesterol sérico y hepático mediante la estimulación de la conversión de colesterol en ácidos biliares. Pero se necesitan más estudios antes de se puede hacer una conclusión firme.
Más allá de sus usos culinarios y medicinales, el extracto que se obtiene del tallo del jengibre comienza a ser protagonista en productos de belleza. La raíz del jengibre tiene un alto nivel de antioxidantes, sólo superado por la granada y algunas bayas. El antioxidante del jengibre, gingerol, no solo ayudaría a protegerse de los radicales libres que dañan la piel sino que la volvería más suave y humectada.
Existen pocos efectos secundarios asociados a bajas dosis de jengibre. Faltan estudios que confirmen la seguridad en el uso de suplementos de jengibre por un tiempo largo. Los efectos secundarios más comunes están relacionados con el estómago y los intestinos. También irritaciones o mal sabor en la boca, acidez, eructos, abultamiento abdominal, gases y náusea especialmente con el jengibre en polvo, según Natural Medicines Comprehensive Database.