El agotamiento extremo es uno de los males de nuestros tiempos y la Organización Mundial de la Salud ha confirmado su gravedad. Según el organismo, el también llamado burnout es un fenómeno ocupacional que podría llevar a alguien a ausentarse del trabajo y buscar atención médica.
Sentimientos de agotamiento o agotamiento energético, mayor distanciamiento mental en el trabajo, sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo y eficacia profesional reducida son las características que la OMS le otorgó al síndrome de burnout. De hecho, el trastorno fue incluido en su lista de Clasificación Internacional de Enfermedades, que se utiliza como referencia en todo el mundo.
El término burnout fue usado por primera vez en los años setenta por el psicólogo Herbert Freudenberger para describir las consecuencias del estrés severo, es decir, a "quemarse" emocionalmente. Cansancio extremo físico y emocional, sentir que no eres capaz de hacer frente a nada, alienación en el trabajo, frustración, bajo rendimiento, ansiedad y dificultad para concentrarse son algunos de los síntomas, pero los síntomas pueden ser diferentes en cada persona.
Las intensas rutinas laborales, enmarcadas en horarios extendidos y presiones de todo tipo, y que además deben alternarse con las responsabilidades de la vida personal, han hecho del agotamiento extremo o burnout un mal mundial que afecta a millones de trabajadores. En una encuesta global llevada a cabo por Gallup, se encontró que los estadounidenses eran los más estresados.
Aunque la OMS se refiere específicamente al burnout laboral, este síndrome no solo se puede presentar en trabajadores de oficina. También son propensas a padecerlo aquellas personas que trabajan ayudando a otras, como médicos, enfermeras y cuidadores, figuras de la vida pública o mujeres que se dedican al cuidado de sus hijos y del hogar.
Para evitar el agotamiento en la oficina
En una entrevista para NBC News Shainna Ali, psicóloga de Florida experta en relaciones laborales, dio algunas claves para romper los patrones negativos que llevan a un trabajador a “quemarse” y retomar la importancia de su cuidado personal:
- Fomentar el bienestar en el lugar de trabajo mediante el establecimiento de conexiones saludables.
- Usar el tiempo de descanso con eficacia, yendo a caminar y participando en actividades rápidas y agradables
- Tomarse unas vacaciones.
Adicional a esto, la OMS sugirió cambios en las pautas laborales. La organización resaltó, por ejemplo, la necesidad de que los departamentos de recursos humanos analicen más a fondo el establecer entornos de trabajo positivos.
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