La mayorías de las personas con una infección por herpes ni siquiera saben que la tienen.
Una vez que alguien se infecta con el virus herpes simple, este se aloja en el cuerpo y permanece allí por el resto de su vida. El virus puede reaparecer en cualquier momento y causar brotes. Afortunadamente, existen opciones naturales para prevenir las infecciones o reducir el impacto de sus síntomas.
El herpes es una infección causada por un virus herpes simple (VHS), que causa una o más ampollas en distintas zonas del cuerpo. Una vez que las ampollas se rompen, se convierten en llagas o úlceras que pueden ser muy dolorosas y tardar alrededor de una semana en sanar.
Se trasmite por contacto cercano con alguien que tiene la infección, afectando principalmente a los niños o a personas con sistemas inmunitarios debilitados. Existen dos tipos de herpes simple:
- Herpes simple tipo 1: generalmente causa llagas labiales o alrededor del rostro, aunque también puede provocar herpes genital.
- Herpes simple tipo 2: generalmente causa llagas genitales, que afecta los genitales, nalgas o ano, aunque también puede provocar herpes labial.
Es común que quienes son diagnosticados con herpes sientan enojo, tristeza, vergüenza e incluso sea estigmatizados por esta afección. Sin embargo, los profesionales alertan que deben evitarse estas situaciones, ya que es una afección muy común.
Recientes estimaciones señalan que alrededor de 500 millones de personas en el mundo padecen herpes genital, mientras que varios miles de millones presentan herpes oral, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2016, el último año para el cual se dispone de datos, alrededor del 13% de la población mundial entre 15 y 49 años estaba infectado por el virus del herpes simple de tipo 2, destaca la OMS.
Actualmente, no existe una cura para el herpes, aunque mediante el uso de medicamentos se puede acelerar la recuperación de las llagas y reducir el riesgo de brotes futuros. También existen opciones naturales que pueden resultar de ayuda:
Qué debes comer
Existe evidencia científica que muestra que comer ciertos alimentos, a la vez que se evitan o limitan otros, podría ayudar a prevenir las infecciones por herpes, reducir los rebrotes o aliviar sus síntomas.
Ácidos grasos omega 3
Los ácidos grasos omega 3 son un tipo de grasa poliinsaturada, que, junto a la monoinsaturada, conforma las grasas saludables. Entre sus beneficios se encuentra mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario, ayudando, entre otras cosas, a prevenir infecciones como el herpes.
Puedes obtener ácidos grasos omega 3 consumiendo: pescados, como atún, caballa, salmón, sardina y trucha, semillas o aceite de linaza o lino, frutos secos, semillas de chía, aceites de canola o soya, o aguacate.
Antioxidantes
Los antioxidantes son sustancias que ayudan a contrarrestar los efectos de los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas y aumentan el riesgo de distintas enfermedades.
Una dieta rica en antioxidantes también puede proporcionar protección contra el herpes, a la vez que ayuda a reducir el impacto de sus síntomas.
Puedes obtener antioxidantes consumiendo: frutos del bosque, es decir, arándanos, fresas, grosellas, moras, o frambuesas, frijoles, frutos secos, espinacas, huevos, kale, productos lácteos, setas o champiñones, tomates o distintos tipos de té, especialmente verde y blanco.
Proteínas
Las proteínas son nutrientes esenciales que ayudan al cuerpo a mantenerse saludable y a combatir los ataques de distintos patógenos, incluido el VHS.
Puedes obtener proteínas consumiendo: avena, carne magra, puede ser de pavo, vaca o pollo, frutos secos, huevo, lácteos, legumbres, pescados, como arenque, atún, bacalao, salmón o trucha, y vegetales de hoja verde.
Selenio
El selenio es un oligoelemento que el cuerpo necesita para producir enzimas antioxidantes, que ayudan a prevenir el daño celular y aumentan las defensas contra distintos tipos de infecciones, incluido el herpes.
Puedes obtenerlo consumiendo principalmente alimentos de origen animal, como carnes rojas, pescados, mariscos, huevos o hígado, aunque también está presente en importantes cantidades en el ajo o ciertos frutos secos, como las nueces de Brasil.
Vitaminas
Nuestro cuerpo necesita vitaminas para funcionar, crecer y desarrollarse correctamente. Estas también son necesarias para fortalecer el sistema inmunitario y prevenir infecciones.
Existe evidencia que muestra los beneficios de la vitamina A, C, D, E, B2, B6, y B9, para combatir el herpes y extender los períodos de rebrotes. Puedes incorporarlas manteniendo una dieta rica en vegetales, frutas, carnes magras, semillas, y legumbres.
Zinc
El fortalecimiento del sistema inmunitario es una de las propiedades del zinc más reconocidas. Esto es de gran ayuda para prevenir infecciones, como la del herpes.
Puedes obtener zinc consumiendo: ostras (una de las mejores fuentes), carnes, pescados y mariscos, legumbres, cereales fortificados, frutos secos, lácteos, huevos o champiñones.
Suplementos
Algunos suplementos pueden ser de ayuda para reforzar las funciones del sistema inmunitario, suprimiendo así los brotes de herpes. Sin embargo, los expertos advierten que se debe tener cuidado al momento de utilizarlos ya que son productos que no están regulados por las autoridades sanitarias.
Aunque la evidencia es insuficiente, se ha vinculado el consumo suplementos de vitamina B, lisina o zinc con una reducción en la cantidad de brotes de herpes que los pacientes experimentan a lo largo de un año.
Precauciones
Mantén fuera de la dieta los alimentos muy ácidos, ultraprocesados, o las bebidas alcohólicas, ya que pueden empeorar los síntomas del herpes, debido a sus efectos inflamatorios, y afectar la función inmunitaria, alterando, entre otras cosas, la producción de glóbulos blanco y los niveles de azúcar, colesterol y presión arterial.
Uso tópico
Además de mantener una correcta alimentación y hábitos saludables, puedes combatir el herpes con distintas opciones naturales y remedios caseros de uso tópico:
Ajo y vinagre
Existe evidencia que respalda las propiedades antivirales del ajo contra las cepas del herpes. Para aprovecharlo solo se debe triturar, mezclar con algún aceite portador, como el de oliva, (para facilitar su aplicación) y dejar actuar sobre la llaga.
Otro alimento con propiedades antiinflamatorias y antivirales que ayuda a tratar las llagas del herpes es el vinagre, especialmente el de manzana. Solo debes aplicarlo diluido en agua tibia (1 parte de vinagre por 3 de agua) sobre la zona afectada.
Bicarbonato de sodio y maicena
El bicarbonato de sodio tiene muchos beneficios para la salud, debido a sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes.
Puedes usarlo para secar las lesiones causadas por el herpes y calmar la picazón con ayuda de un hisopo o paño húmedo. Esto permitirá que se forme una pasta de fácil distribución y mantenimiento en las zonas afectadas.
También puedes reemplazar el bicarbonato de sodio por maicena o almidón de maíz, que posee propiedades similares y se aplica del mismo modo.
Compresas
Las compresas, tanto tibias como frías, pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón respectivamente, de la llaga que se forma por herpes.
Hierbas y aceites
Al igual que los remedios caseros antes desarrollados, ciertos aceites esenciales o extractos pueden ayudar a acelerar la recuperación de las llagas causadas por el herpes o reducir algunos de sus síntomas, como inflamación o picazón. Entre los más populares se encuentran:
- Aceites esenciales: de árbol del té, eucalipto, jengibre manzanilla, salvia o tomillo.
- Extractos: de bálsamo de limón, equinácea, Neem o regaliz.
Es importante consultar con un profesional si es la primera vez que se utilizan con estos fines. Además, deben diluirse en aceites portadores, como el de coco, jojoba u oliva, ya que en contacto directo con la piel pueden causar daños graves.
Otros consejos
Ten en cuenta las siguientes medidas dependiendo el tipo de herpes que tengas:
Labial:
- Descarta tu cepillo de dientes y usa uno nuevo.
- No intentes romper o drenar las llagas mientras se están curando.
- No compartas vasos o bebidas.
- Usa bálsamo labial transparente hipoalergénico para proteger la piel del ambiente (sol, viento o bajas temperaturas).
Genital:
- Mantén el área afectada limpia y seca.
- No tengas relaciones sexuales hasta recuperarte de la infección.
- Usa ropa interior de algodón y ropa holgada.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.