El sedentarismo es una de las características más comunes de la vida moderna, siendo responsable de distintos problemas de salud. Sin embargo, un nuevo estudio encontró que incluso las breves pausas para realizar actividad física, tienen un impacto beneficioso en la calidad de vida.
Al igual que las dietas, el ejercicio es reconocido como una de las medidas más saludables que podemos adoptar para que nuestro cuerpo funcione según lo previsto, y así mantener una buena salud.
Las personas que pasan mucho tiempo sentadas tienen más probabilidades de experimentar condiciones de salud adversas, como la obesidad o las enfermedades cardíacas.
Pero, según un nuevo estudio publicado en American Journal of Epidemiology, incluso una pequeña cantidad de ejercicio puede reducir la probabilidad de muerte prematura.
El profesor Keith Díaz, de la Universidad de Columbia, en Nueva York, EE.UU., encontró junto a su equipo, que modificar tan solo 30 minutos de inactividad podría otorgarnos este beneficio.
No es la primera vez que Díaz estudia los efectos del sedentarismo en nuestra salud. Durante el año 2017, dirigió una investigación donde encontró que los adultos que se sentaron durante una hora o más, tenían más probabilidades de experimentar una muerte prematura que los que se sentaron la misma cantidad de tiempo, pero se levantaron durante períodos intermedios.
¿Qué ejercicio realizar?
Durante su reciente estudio, Díaz trabajó junto a casi 8,000 voluntarios de 45 años o más. Todos ellos formaron parte del estudio de "Razones de las diferencias geográficas y raciales en el accidente cerebrovascular", realizado entre 2009 y 2013.
Durante al menos 4 días, cada individuo usó un monitor de actividad que permitió obtener un seguimiento de la cantidad e intensidad de los ejercicios que realizaban a diario.
Los científicos estudiaron las tasas de mortalidad de los participantes y utilizaron los datos para analizar cómo la actividad y el tiempo que pasaban sentados, afectaba el riesgo de muerte temprana.
Los resultados arrojaron que al sustituir unos 30 minutos de estar sentado, con ejercicio de baja intensidad, se podría reducir el riesgo de muerte temprana en un 17%. En el caso de realizarlos de manera moderada o intensa, la reducción se duplicó a un 35%.
"Nuestros hallazgos remarcan un importante mensaje de salud pública, que indica que la actividad física de cualquier intensidad proporciona beneficios para la salud", explicó Díaz, quien además, descubrió que incluso uno o dos minutos de actividad brindan alguna ventaja.
Todos pueden beneficiarse
Díaz señaló que un rasgo importante de los resultados de este estudio, es que una gran cantidad de personas se ven incluidas en las recomendaciones.
"Si tienes un trabajo o un estilo de vida que implica estar mucho tiempo sentado, puedes reducir el riesgo de muerte prematura si te mueves con más frecuencia, durante el tiempo que desees y según lo permita tu capacidad", afirmó el autor.
Los investigadores no estudiaron problemas de salud específicos. Por esta razón, conciben la posibilidad de que el ejercicio no tenga el mismo impacto en la aparición o progresión de ciertas enfermedades. Sin embargo, algunos especialistas planean incluir estos aspectos en futuros análisis.
Díaz informó que el equipo está interesado en analizar como diferentes problemas de salud cardiovascular, como los ataques o insuficiencias cardíacas, pueden asociarse con el comportamiento sedentario y cómo el ejercicio podría resultar beneficioso.
Pero de momento, el mejor consejo que los especialistas pueden compartir es el de adoptar pausas de al menos 30 minutos, y aprovecharlas para realizar actividad física.
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