Si te gusta comer pescado en sus diferentes formas, e insistes en que lo coman los niños, debes alegrarte porque se han descubierto nuevas ventajas de este alimento: un estudio internacional encontró que los niños con asma que seguían una dieta mediterránea saludable enriquecida con pescado graso, mejoraron su función pulmonar después de 6 meses.
El asma es una enfermedad crónica de los pulmones que inflama y estrecha las vías respiratorias. Causa períodos repetidos de sibilancias, presión en el pecho, dificultad para respirar y tos. Con frecuencia las crisis se presentan por la noche o en las primeras horas de la mañana.
El asma puede afectar a personas de todas las edades, pero por lo general comienza durante la infancia. En Estados Unidos hay más de 25 millones de personas con asma comprobada. De estas personas, cerca de 7 millones son niños, según informan los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Al presentar las conclusiones del nuevo hallazgo, la investigadora principal, María Papamichael, de La Universidad de La Trobe, en Australia, dijo que éstos se suman a un creciente cuerpo de evidencia que sostiene que una dieta saludable podría ser una terapia de potencial importancia para tratar el asma infantil.
"Ya sabemos que una dieta alta en grasa, azúcar y sal puede influir en el desarrollo y la progresión del asma en los niños y ahora tenemos pruebas de que también es posible controlar los síntomas del asma a través de una alimentación saludable", dijo la Dra. Papamichael.
"El pescado graso es rico en ácidos grasos omega-3, y éstos tienen propiedades antiinflamatorias. Nuestro estudio muestra que comer pescado tan sólo 2 veces por semana, puede disminuir significativamente la inflamación pulmonar en niños con asma" agregó la investigadora.
La co-investigadora, Catherine Itsiopoulos, dijo que "Seguir una dieta mediterránea tradicional rica en alimentos de origen vegetal y pescado graso podría ser una forma fácil, segura y efectiva de reducir los síntomas del asma en los niños”.
Cómo se probó el efecto del pescado
El ensayo involucró a 64 niños de Atenas en Grecia, de 5 a 12 años que tenían asma leve. Los investigadores los dividieron en 2 grupos e instruyeron a aproximadamente la mitad, a comer 2 raciones de pescado graso cocido (de al menos 150 gr) como parte de la dieta mediterránea griega, cada semana durante 6 meses. Los niños restantes siguieron su dieta normal.
Al final del ensayo, encontraron que el grupo que comía pescado había reducido su inflamación bronquial en 14 unidades. Por encima de 10 unidades es significativo, según las directrices internacionales. Las conclusiones fueron publicadas en Journal of Human Nutrition and Dietetics.
Frutas y verduras, aliadas contra el asma
El estudio australiano es coherente con otro hallazgo científico reciente que certifica que la dieta impacta directamente en la gravedad de los síntomas del asma. Una investigación francesa de 2018, realizada por un equipo de científicos de Epidemiología Nutricional de Inserm-Inra en París, halló que comer más frutas y verduras ayuda a prevenir el asma.
Según los científicos, los componentes de la dieta como la fruta, las verduras y la fibra "tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y son parte de una dieta saludable que puede reducir los síntomas del asma".
Como contrapartida, el azúcar, la carne y la sal son elementos con capacidad proinflamatoria, que pueden empeorar los síntomas del asma, explicaron los investigadores.
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