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Asma, consejos médicos para hacer ejercicio
Por HolaDoctor
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El dilema de muchos
Hacer o no hacer ejercicio, es el dilema que enfrentan alrededor de 300 millones de personas en el mundo que viven con asma. Tos, jadeo y respiración corta son algunos de los síntomas que sufren una gran cantidad de asmáticos al iniciar alguna actividad física. También, quienes tienen broncoespasmo inducido por el ejercicio (BIE) y muchos alérgicos.
Normalmente se respira por la nariz, que actúa como filtro y además controla la temperatura y la humedad del aire antes de llegar a los pulmones. Pero al hacer ejercicio, “tu cuerpo quiere más aire. La respiración se acelera para ello y empiezas a respirar por la boca. Pero ese aire no ha sido filtrado ni calentado ni humidificado”, informa la Academia Canadiense del Pulmón.
Cómo responde un asmático
Las personas que sufren de asma tienen vías aéreas mucho más sensibles que el resto de las personas, que no les gusta el aire frío o seco. Por eso, enseguida reaccionan: los músculos de alrededor se contraen y oprimen. Como consecuencia, las vías aéreas tiene menos espacio para que pase el aire y entonces aparece la tos, la respiración con dificultad y más corta.
“El objetivo de cualquier tratamiento para el asma es mantener los síntomas bajo control de modo de poder hacer ejercicio o practicar deportes”, informa la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI, su sigla en inglés). No obstante, hay algunas actividades que son más convenientes, especialmente para aquellos que sufren de BIE.
Es uno de los deportes más recomendados por los neumonólogos debido a que al ir a nadar –en el caso de una pileta cubierta con agua climatizada- las personas tienen contacto con el aire cálido y húmedo, lo que no desencadena los síntomas típicos del asma. Además, la natación puede tonificar los músculos de la parte superior, informa la AAAAI.
Son buenas opciones para el asmático, aunque se recomienda –en especial para el ciclismo o escalada- siempre tener a mano el broncodilatador recetado por el médico, en caso de que el esfuerzo provoque algún síntoma.
Los deportes de invierno podrían provocar alguno de los síntomas del asma en las personas más sensibles a las temperaturas bajas y el aire seco. “El aire es calentado y humidificado por la nariz, pero durante la actividad física se respira por la boca, generalmente. Esto permite que el aire frío y seco llegue a las vías aéreas inferiores y pulmones sin pasar por la nariz”, describe la AAAAI.
Baseball y fútbol americano
Los deportes de equipo que requieren de pequeños despliegues de energía y ejercicios de atletismo de corta duración (para describir las actividades que incluyen trote, descanso, caminata), son menos propensos a causar una crisis de asma.
Estos deportes, al igual que correr, se caracterizan por exigir estar corriendo todo el tiempo, de un lado a otro del campo de juego, pueden provocar que las vías aéreas se contraigan y produzcan dificultad para respirar o una crisis asmática, advierte la Academia Canadiense del Pulmón.
Tip 1: Tomar la medicina antes
Los niños que usan regularmente inhaladores , no deben olvidar de aplicarse el medicamento antes de hacer ejercicio, aconseja la Academia Americana de Pediatría. Según el Programa Nacional de Educación y Prevención del Asma, es conveniente tomar el medicamento entre 10 a 15 minutos antes. Esto mejorará la capacidad pulmonar al menos por cuatro horas.
Tip 2: Si no funciona, llame al doctor
Tanto en el caso de los niños como en el de los adultos, es necesario que el médico tenga conocimiento de que aún tomando la medicina, aparecen los síntomas del asma durante el ejercicio. Es probable que cambie la medicación o que haga algún otro cambio en el tratamiento.
Tip 3: Precalentamiento
Antes de iniciar el ejercicio o empezar un juego, recuerda hacer una entrada en calor de al menos 15 minutos. Para ello, se puede caminar o hacer ejercicio pero en forma muy lenta, hasta luego ir agregándole velocidad e intensidad al entrenamiento. Cuanto más se entra en calor, mejor. Lo mismo para terminar: caminar o ir disminuyendo la velocidad por unos minutos, antes de detenerse.
El Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología sugiere cubrirse la boca y la nariz con una bufanda o un cuello que cubra esa zona, para hacer ejercicio o ir al gimnasio en los días fríos. También, acostúmbrate a usar gorro y usa prendas abrigadas y livanas, para poder moverte con flexibilidad.
Tip 5: Respira por la nariz, no la boca
Para que el aire pase a los pulmones luego de ser filtrado, trata de respirar -mientras haces ejercicio- por la nariz. De esta forma, el aire llegará menos frío y más húmedo a los pulmones.
Si en medio del juego o el ejercicio sientes que compresión en el pecho o comienzas con la tos o alguno de los típicos síntomas del asma, detén la actividad. Si luego de tomar tu medicamento sientes que ya respiras con normalidad, podrás volver al juego o a seguir con tu entrenamiento.