Cómo eliminar las piedras de los riñones sin operaciones

Los cálculos renales son trozos de material sólido que se forman en el riñón cuando hay niveles altos de ciertas sustancias en la orina, como calcio (el más frecuente), ácido úrico (por comer carne roja), estruvita (por infección urinaria) o cistina (por trastorno genético). Esta condición es más común en los hombres caucásicos mayores de 40 años, y en las mujeres mayores de 50.

Por su composición filosa, muchas piedras pueden generar cortes internos, intensificando el dolor. Además, hay que considerar el tamaño que pueden alcanzar, ya que existen algunas tan pequeñas como un grano de arena y otras incluso más grandes que una pelota de golf. Para evitar las molestias que produce esta condición, puedes probar las siguientes opciones:

Afortunadamente podemos encontrar soluciones a este problema en varios frutos de la naturaleza, como el limón, el cual mediante sus ácidos ayudaría a disolver estas molestas formaciones. Desde el saber popular se señala que los nativos de Nuevo México consumían dicho zumo en conjunto con un huevo de pava para hacer frente a este mal.

Otro ejemplo de ayuda por parte de la naturaleza lo encontramos en esta planta, llamada Phyllanthus niruri, que tendría la capacidad de reducir la cantidad de calcio en la orina. Puedes conseguirla en tiendas de herbolaria o cualquier portal de compras online. Para aprovechar todos sus beneficios, los experto recomiendan consumirla en infusión.

Nada mejor para reducir los dolores causados por los cálculos que preparar alrededor de 30 gramos (g.) de esta raíz en un litro de agua durante diez minutos. Luego, coloca un paño caliente con esta mezcla en la zona del cuerpo donde surjan las molestias. Con el uso frecuente los dolores serán menores.

Beber infusiones de esta hierba también sería una potente arma en la lucha contra las indeseables "piedritas". Se recomienda tomar diariamente entre tres y cuatro tazas de té o 2 g. de la planta en forma de cápsulas. Lo que hará este remedio será disolver poco a poco los cálculos hasta hacerlos desaparecer.

Esta hierba, también llamada uva ursi, uva de oso, rastrera o amagüeta, ha sido empleada durante varios siglos en el tratamiento de problemas de la vejiga, así como del tracto urinario. Gracias a sus propiedades antibióticas, analizadas en diferentes ensayos clínicos, se sabe que ayudaría a reducir la formación de cálculos.

A partir de ahora tomarse una taza de café cobrará mayor sentido que el de ayudarte a comenzar el día con energía. Diferentes investigaciones hallaron que el consumo frecuente de esta bebida evitaría la acumulación de depósitos de calcio en los riñones, lo que dificultaría la formación de cálculos renales.

Distintos estudios informan que las personas con cálculos que consumen suplementos de magnesio pueden llegar a tener una mejora de hasta un 92% en la reducción de esta complicación. Por ello, ingerir 300 miligramos (mg.) de orotato de magnesio se alza como una opción atractiva. Sin embargo, antes de hacerlo consúltalo con un profesional de la salud.

Además de sazonar diversos platillos, el perejil también puede "echarle una mano" a tus riñones, debido a que es un excelente diurético. Si bien esta hierba resulta eficaz para la depuración de toxinas del organismo, no se recomienda su consumo durante el embarazo ni en periodos menstruales dolorosos.

Son varios los beneficios que aporta para la salud este alimento conocido como "el fruto de los dioses". Y es que, tanto las semillas como el jugo prevendrían la formación de piedras y radicales en el riñón debido a los polifenoles que contiene. Además, es un gran antioxidante, con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.

También llamada huáng qí o běi qí, es una de las 50 hierbas fundamentales utilizadas en la medicina tradicional china, donde se registra su uso desde hace miles de años. Se cree que sería capaz de disolver los cálculos, y, además, retrasaría la progresión de la enfermedad renal crónica.

Además de la lista mencionada, es de suma importancia beber líquidos en abundancia. Según los especialistas, si consumes entre dos y tres litros de agua natural todos los días, las posibilidades de presentar una piedra es cada vez más lejana. También puedes controlar el consumo de ciertos nutrientes presentes en los alimentos, como sodio, proteína animal, ácido úrico, calcio y oxalato.

Siguiendo la línea de la prevención, puedes adoptar ciertos hábitos, como reducir el consumo de bebidas gaseosas, energizantes y alcohólicas, alimentos procesados, y carnes rojas. Esto debe complementarse con un mayor consumo de frutas y vegetales, y practicar ejercicio regularmente.

Aunque existe una lista amplia de remedios y consejos para tratar este problema, nunca deberás de pasar por alto la asesoría médica, ya que sólo mediante la consulta y ciertos estudios se podrá determinar la gravedad del problema y el tipo de tratamiento que necesitarás.

Asociación Médica Americana, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Natural Medicines, PlantList.