El chile para los mexicanos ha llegado a ser casi un símbolo patrio, pero esta adoración por su inigualable sabor no solo se limita a esta país. Además de darle un famoso toque picante a tus comidas, la ciencia señala que este alimento puede aprovecharse para cuidar la salud. Aquí te contamos cuáles son sus cualidades.
Muchas especies
El chile, también conocido como ají o pimiento, es el fruto de las plantas del género Capsicum, que incluye entre 20 y 27 especies, siendo la más cultivada Capsicum annuum. La capsaicina es el compuesto responsable del ardor de este fruto, ya que estimula las terminaciones nerviosas. Diferentes estudios encontraron que consumiéndolo o tomando su aceite, se pueden obtener ciertos beneficios:
1. Prevención de enfermedades crónicas
Esto se debería a la alta concentración de capsaicina, el compuesto antioxidante que proporciona la mayoría de los beneficios para la salud de los chiles. Este, junto a otras sustancias relacionadas, puede ser útil para neutralizar la actividad de los radicales libres, moléculas inestables que aumentan el estrés oxidativo, y así, el riesgo de diferentes afecciones.
2. Bueno para la vista
El aceite de chile posee, aunque no en grandes cantidades, vitamina A, un antioxidante natural que se vinculó a muchos beneficios saludables. Entre ellos se destaca la prevención de problemas de la vista, como la degeneración macular y la sequedad ocular, además de retrasar el desarrollo de cataratas a medida que se envejece.
Una forma de aliviar la molesta congestión que producen las alergias o resfriados sería consumiendo, oliendo o frotando debajo de la nariz aceite de chile. Los investigadores señalan que sus compuestos aromáticos tendrían propiedades expectorantes y descongestionantes.
La capsaicina presente en los chiles también sería capaz de estimular el sistema inmune. Además, la presencia de vitamina C en estos alimentos resultaría útil para aumentar la producción de glóbulos blancos, al tiempo que funciona como un antioxidante para aliviar la tensión inmunológica.
5. Alivia el malestar estomacal
Si bien es común creer que los alimentos picantes son malos para la digestión, la capsaicina y otros compuestos de los chiles pueden mejorar esas condiciones, estimulando la digestión y equilibrando el ambiente bacteriano o microbiota. También se los asoció a la desinflamación del tejido intestinal.
La evidencia científica relaciona a la capsaicina con mejores niveles cognitivos, se cree que esto se debe a su actividad antioxidante. Algunas investigaciones encontraron que esta sustancia podría reducir la cantidad de deposición de placa beta-amiloide, lo que puede ayudar a frenar o incluso revertir los síntomas de la demencia y otras enfermedades neurodegenerativas.
La capsaicina se utiliza popularmente como analgésicos, y si recurrimos al aceite de chile, encontraremos una de las mejores opciones para el uso tópico. Gracias a sus poderosas propiedades antiinflamatorias sería capaz de eliminar rápidamente la hinchazón y el dolor, sin importar si el malestar es crónico o agudo.
Para que el sistema circulatorio funcione correctamente y prevenir la tensión cardiovascular, la capsaicina se alza como una gran opción. Recientes ensayos encontraron que esta sustancia se vinculó a un aumento de los niveles del colesterol "bueno", capaz de eliminar a su variante "mala". Además, la capsaicina funcionaría como vasodilatadora, previniendo la hipertensión.
Aunque el chile o su aceite no parecen ser las mejores opciones para reducir la irritación o picazón de la piel, muchos experto señalan que sus efectos antiinflamatorios son innegables. Si padeces problemas, desde eccema, picaduras de insectos o psoriasis, hasta reacciones alérgicas o urticaria, la aplicación de una pequeña cantidad de aceite de chile y agua podría brindarte alivio.
Muchos expertos comenzaron a fijarse que, en México o India, países característicos por sus comidas picantes, existen índices más bajos de cáncer que en aquellos con dietas blandas. Sin embargo, se necesita más estudios que profundicen sobre este vínculo y puedan explicar los mecanismos detrás de esa relación.
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayor, Departamento de Agricultura de EE. UU., Institutos Nacionales de la Salud, Natural Medicines, PlantList.