Las lesiones más comunes de la cancha

Que no nos extrañe que la mayoría de las lesiones de los futbolistas se den en las piernas, ya que estamos hablando de las partes del cuerpo que más se trabajan durante un encuentro de futbol. Sin embargo, durante un partido todo puede pasar.

Cuando una persona que hace deporte se lesiona, lo más recomendable es dejar de hacer la actividad ya que el continuar lo único que hará será empeorar la lesión. Si ésta causa mucho dolor, hinchazón, adormecimiento, no puedes sostener ningún peso en el área lesionada llama de inmediato a un médico.

Se trata de una de las partes en donde las lesiones son más que frecuentes y los esguinces están a la orden del día. Éstos ocurren cuando hay un estiramiento exagerado de los ligamentos que rodean al tobillo.

Como ejemplo, el caso del futbolista brasileño Neymar, quien gracias a un esguince en el tobillo durante un partido que disputaba su equipo, el Barcelona, frente al Getafe el 16 de enero de 2014, tuvo que abandonar el terreno de juego.

Las lesiones en la rodilla generalmente ocurren por movimientos bruscos durante actividad física intensa. El problema se da al momento de sufrir un impacto ya que puede ocasionar un daño grave a los ligamentos o causar rupturas en el cartílago. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina

De acuerdo con Gilberto Muñoz, director médico del equipo de futbol de la MLS Chicago Fire, las lesiones en esta parte del cuerpo ocurren cuando el futbolista “acelera muy rápido” y además, pueden llegar a convertirse en una ruptura total del músculo llamado tendón de la corva.

En septiembre de 2013, el centrocampista galés Gareth Bale, por quien el Real Madrid pagó 100 millones de euros, sufrió una sobrecarga muscular en el muslo izquierdo durante un calentamiento. Debido a esto permaneció un tiempo fuera de las canchas.

La lesión en el músculo se da por el uso excesivo de un músculo o articulación, esto quiere decir, la realización de movimientos repetitivos, que involucran los mismos grupos musculares y no permiten su correcto descanso y recuperación.

El astro argentino Leo Messi también ha pasado por lesiones que lo han dejado fuera de la cancha. Una de ellas fue una rotura fibrilar de seis centímetros, lesión que lo mantuvo sin meter goles por más de 50 días.

Cada vez que los músculos se someten a un esfuerzo, algunas fibras se lesionan y otras usan el glucógeno reservado. Debido a que cada vez son menos las fibras sanas que responden al esfuerzo físico, las probabilidades de lesionarse si el ejercicio exige mucha intensidad es superior. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

El delantero del Manchester United también sabe cómo se siente una lesión en el muslo. En agosto de 2013, durante un entrenamiento, el mexicano sufrió una molestia en esta parte del cuerpo, por lo que tras ser revisado por el equipo médico, se decidió que entrara en rehabilitación. Por fortuna sólo se perdió dos juegos.

Según explica Gilberto Muñoz, este tipo de lesiones ocurren cuando el futbolista hace un gran esfuerzo extremo o estira severamente la pantorrilla.

Al estirarse demasiado se puede desgarrar por completo, manifestándose como un dolor agudo en el tobillo que deja hasta al más valiente en el suelo. Generalmente una ruptura del tendón de Aquiles resulta en cirugía y lleva seis meses de recuperación.

El jugador argentino Javier Zanetti sufrió, a finales del 2013, una dura entrada que terminó por romperle el tendón de Aquiles. Ante esto la operación fue inminente y la posibilidad del retiro sonó durante varios meses. Finalmente, seis meses después, el volante que en ese momento tenía 40 años, regresó a patear los balones.

Es otra de las partes del cuerpo que constantemente sufre lesiones en la cancha. Éstas por lo regular se pueden producir por un fuerte impacto, por ejemplo, cuando dos jugadores quieren rematar con la cabeza un balón y terminan golpeándose entre ellos mismos.

Wayne Rooney es ejemplo vivo de que las lesiones están a la orden del día. A principios de septiembre de 2013 el delantero del Manchester United tuvo una herida profunda a la altura de la frente que se provocó al chocar su cabeza con su compañero de equipo Phil Jones durante un encuentro de los “Red Devils”.

Ésta dependerá mayormente de la gravedad de la lesión. Una lesión leve tarda entre una y dos semanas en sanar mientras que una grave puede llevar más de seis meses. El Dr. Muñoz recomienda reposo, hielo, compresión y elevación. Por un lado, se han visto avances médicos últimamente que aceleran el tiempo de recuperación.