La lesión que sufrió Javier Hernández no es algo ajeno dentro del ámbito futbolístico, por el contrario es algo muy común. Generalmente un dolor muscular suele comprometer ligamentos, tendones y fascia, es decir, los tendones que conectan los músculos, huesos y órganos.
Puntos clave
El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Muscoesqueléticas y de la piel explica que hay dos tipos de lesiones: las agudas y las crónicas. Por un lado las agudas ocurren repentinamente mientras se está jugando o haciendo ejercicio. Las crónicas ocurren después de haber entrenado o al realizar ejercicio por mucho tiempo.
De acuerdo con el entrenador del Manchester United, “Javier tiene algunos problemas con una lesión muscular que sufrió en un entrenamiento, por lo que no queremos arriesgar”. A decir por estas declaraciones, y por los partidos que estará de baja podemos suponer que la lesión que presenta el mexicano no es para preocuparse.
Algunos de los síntomas de una lesión aguda incluyen un dolor grave repentino, hinchazón, no poder apoyarse en una pierna, rodilla, tobillo o pié, dificultades en el movimiento normal de una articulación, extrema debilidad en una pierna o brazo o un hueso está visiblemente fuera de su sitio.
Desde que inició la pretemporada, Hernández sólo ha jugado un par de minutos en el terreno de juego debido a que se reportó tarde con su club, ya que tuvo más días de descanso por su participación en la Copa Confederaciones de Brasil. Ahora con este lamentable percance, necesitará de más tiempo para recuperar el nivel futbolístico al que nos tiene acostumbrados.
Cuando una persona que hace deporte se lesiona, lo más recomendable es dejar de hacer la actividad ya que el continuar lo único que hará será empeorar la lesión. Si ésta causa mucho dolor, hinchazón, adormecimiento, no puedes sostener ningún peso en el área lesionada llama de inmediato a un médico.
Tras una lesión, lo que generalmente se hace es aplicar una compresa de hielo por un tiempo de 20 minutos. Después de eso, se sugiere elevar el área afectada sobre una almohada y asegurarse que quede a un nivel más alto que su corazón
Probablemente le médico recetará la aplicación de agentes antiinflamatorios, inmovilizar la parte del cuerpo con lesión, y en casos más drásticos, se llevará a cabo una intervención quirúrgica.
Este no es la primera ocasión que el mexicano se enfrenta con un problema de salud, ya que en 2011 visitó el hospital luego de recibir un golpe en al cabeza durante un entrenamiento. Según los expertos, el futbolista padece desde hace cinco años de disritmia cerebral, un trastorno que implica cambios en el ritmo eléctrico cerebral.