¿Cómo entrenar según tu tipo de cuerpo?

Las famosas asesoras de imagen Trinny Woodall y Susannah Constantine, del programa televisivo “No te lo pongas” clasificaron las formas del cuerpo femenino de manera muy gráfica. En su libro “The Body Shape Bible” describen las formas más habituales.

Una de las portadoras de este tipo de físico es la actriz Queen Latifah. Es redondeado en la zona de los hombros y caderas, y protuberante en la zona del vientre. En proporción, las piernas suelen ser normales, o relativamente delgadas.

El cuerpo masculino puede ser más voluminoso en el abdomen. Las personas con este físico engordan fácilmente, pero pueden bajar de peso haciendo dieta y ejercicios cardiovasculares y de resistencia, para desarrollar extremidades y mantener el metabolismo bien activo.

Tiene la forma que todas desean, con hombros redondeados y la cintura pequeña que se ensancha a la altura de las caderas. Son las curvas que hacen tan femenina a una mujer, con las clásicas medidas 90-60-90 que denotan un cuerpo ideal, armonioso y atractivo como el de Sofía Vergara.

Las dueñas de este tipo de físico tienden a engordar en la zona del pecho y las caderas. Por eso es bueno realizar un mantenimiento con trabajo aeróbico para mantener a raya – y lejos – a la grasa. Para tonificar, se puede saltar a la cuerda, correr, andar en bicicleta fija o nadar.

Como Jennifer Love Hewitt, el físico es estrecho en los hombros y se va ensanchando en la zona de las caderas, donde hay mayor acumulación adiposa. En el caso del bolo de boliche, el contraste entre el tren superior e inferior es más drástico. El estómago tiende a ser plano, y el busto pequeño.

En estos casos es aconsejable realizar ejercicios de resistencia para tonificar y marcar los músculos del tren superior y equilibrar visualmente la figura. A la vez, realizar entrenamiento aeróbico para reducir el exceso de grasa, que se suele acumular principalmente en las caderas.

El equivalente de la pera femenina es el cuerpo masculino triangular. Presenta hombros más estrechos que las caderas y piernas prominentes, en general por causas genéticas. Sus "dueños" tienen tendencia a engordar en la zona de los glúteos, piernas y caderas.

Para equilibrar visualmente este físico se debe encarar un entrenamiento de resistencia con pesas, con énfasis en el tren superior para ganar masa muscular. En el tren inferior, ejercicios para tonificar, evitando cargas muy pesadas para no sumar volumen.

Tiene un marco más bien atlético, con el tren superior más desarrollado que el inferior y abdomen plano. Es poco frecuente ya que la mujer suele tener las caderas más anchas, y es más común en mujeres de baja estatura, como Pamela Anderson y Fergie.

Es el equivalente al reloj de arena en las mujeres: todos lo quiere tener. Es un físico con espalda ancha y bien desarrollada, cintura y caderas estrechas y piernas armoniosas, el típico cuerpo del deportista, especialmente los nadadores. También lo logró Hugh Jackman, para ser "Wolverine".

Los dueños de este tipo de cuerpo tienen predisposición genética a desarrollar músculos, y metabolismo ágil. Con un tren superior muy desarrollado conviene reforzar piernas con trabajo de resistencia de carga importante, para no quedar desproporcionado. Cuesta, pero se puede.

Como Maripili, de formas sinuosas pero más rotundas. Con hombros más anchos y busto más generoso al igual que las caderas, y cintura marcada. Para entrenar, hay que poner énfasis en las extremidades con ejercicios de resistencia y poco peso, y entrenamiento aeróbico para eliminar tejido graso.

La figura es más bien recta y no predomina ninguna medida en especial. Al entrenar, se pueden ejercitar piernas y brazos para desviar la mirada hacia esas zonas y “distraer” del cuerpo sin curvas. Las dueñas de este físico son Cameron Díaz y Estefanía de Mónaco.

En un cuerpo como el de Harrison Ford conviene desarrollar los hombros y los dorsales para que la cintura parezca visualmente más estrecha y el tren superior más voluminoso, para lograr un efecto parecido al cuerpo en “V”. También se pueden trabajar las piernas para desviar las miradas hacia esa zona.

Las personas de menos estatura ganan músculo más fácilmente. Este se debe a que tienen un menor rango de movimiento (RoM o range of movement), quiere decir que necesitan hacer un recorrido más corto, por eso pueden hacer más repeticiones y el ejercicio resulta más efectivo.

Los altos tiene más margen para que sus músculos crezcan: los huesos son más largos, hay mayor distancia entre las articulaciones y son más fuertes los puntos de inserción de los músculos. Y si bien desarrollar volumen les cuesta más, tienen mayor potencial y cuando lo logran, el resultado es impactante.