Una investigación reciente llevada a cabo en el Centro Médico Weill Cornell, en Nueva York involucró a más de 400 hombres con problemas urinarios, que manifestaron que tenían que orinar demasiado seguido. El estudio demostró que la obesidad, además de afectar la salud del corazón y del metabolismo en general, compromete la sexualidad y la salud de aparato urinario.
Entre el grupo de voluntarios, las tres cuartas partes de los hombres que tenían sobrepeso sufrían de disfunción eréctil, comparados con 1/3 declarado entre quienes estaban en línea.
Puntos clave
El 44 por ciento de los obesos que participaron en el estudio manifestaron que tienen que interrumpir sus horas de sueño y levantarse hasta dos veces para orinar, en comparación con un 16 por ciento de personas delgadas que coincidieron con este síntoma.
El estudio fue publicado en el Journal británico de Urología Internacional y en él se concluyó que cuanto más sobrepeso tienen los hombres, mayores son las complicaciones en la salud en general. El autor y líder de la investigación, doctor Steven Kaplan, declaró: 'Los hallazgos demostraron que la obesidad en los hombres - que forma parte de una epidemia global en aumento – afecta significativamente su bienestar”.
Como resultado de la investigación se sugiere que bajar de peso ayudaría a mejorar problemas de salud que no están directamente relacionados con la masa corporal. Una reducción de 2,5 libras en la circunferencia de la cintura podría ayudar a normalizar la actividad sexual y las disfunciones urinarias.
El doctor Kaplan supone que la obesidad podría causar problemas sexuales, al alterar ciertos niveles hormonales que afectan el flujo sanguíneo en la zona pélvica. Y hace especial hincapié en que para asegurar su bienestar general, es importante que los hombres mantengan un peso saludable.
Para un varón, las disfunciones sexuales son un motivo de preocupación, ya que puede llegar sentirse "menos hombre", con una notable repercusión en su autoestima.
Los Institutos Nacionales de Salud explican que puede llegar a producir depresión en algunos individuos, y si llegara a ser una causa de preocupación para la pareja, incluso puede llevar a conflictos y rupturas si no se aborda el tema correctamente.