¿No puedes dormir, te enojas fácilmente, estás deprimido o te falta energía? Es posible que estés sufriendo de estrés. Todos lo hemos padecido alguna vez, y si bien lo que es tenso para una persona puede no serlo para otra, permanecer constantemente bajo esa presión puede ser perjudicial para la salud. Aquí te contamos como controlarlo con remedios caseros.
Qué es el estrés
Es una reacción física y emocional que experimentamos al hacer frente a cambios en nuestra vida. Los expertos informan que también es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal o a lo que estamos acostumbrados. Suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.
Una persona estresada puede sufrir ansiedad, depresión, pérdida de sueño, dolor estomacal y falta de interés en actividades físicas. Además de aumentar la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca y el colesterol, el estrés disminuye las defensas del cuerpo, exponiendo a las personas a más enfermedades. Prueba los siguientes remedios para encontrar alivio:
1. Infusiones
La evidencia científica señala que algunas hierbas pueden predisponer a nuestro organismo al descanso y suelen ser efectivas si la tensión no es muy profunda. Estas son valeriana, flor de azahar, melissa o toronjil, o tilo. Puedes aprovecharlas en infusiones y tomarlas en cualquier momento del día, aunque se aconseja que lo hagas por la noche, por sus propiedades sedantes.
Es recomendable tomar una infusión de las hojas y flores de esta planta antes de cada comida. Los especialistas sugieren que la aromaterapia con esta planta puede ralentizar la actividad del sistema nervioso, mejorar la calidad del sueño, promover la relajación, y levantar el estado de ánimo en las personas que sufren de trastornos del sueño y estrés.
Casi ignorada en América, la rodiola tiene miles de años de uso como hierba contra el estrés en Europa, en especial en Escandinavia y Rusia. Es un adaptógeno, una sustancia que promovería una sensación de bienestar, aumentaría la energía y ayudaría al cuerpo a hacer frente a las tensiones. Actualmente se vende como suplemento en cápsulas.
Esta es otra infusión que debes tener presente. Para prepararla vierte en una taza de agua hirviendo una cucharada de hojas trituradas de kaki o palo santo, un pedacito de jengibre y una cucharadita de miel. La medicina popular asegura que, tomándolo, especialmente antes de dormir, mejorará el sueño y predispondrá a un despertar más tranquilo.
Aflojar la tensión de los músculos contracturados tiene un efecto casi inmediato en el estrés. Una receta que suele dar buenos resultados consiste en entibiar en un recipiente una mezcla de 20 gotas de aceite esencial de canela y 3 cucharadas de aceite de almendra. Se masajea detrás del cuello y hacia los hombros, para favorecer la relajación y aliviar la tensión y el dolor de cabeza.
6. Baño caliente
No subestimes los efectos relajantes del baño caliente. Para que sea más efectivo mezcla en un recipiente grande 5 litros de agua a 30 centígrados (°C) 100 gramos (g.) de flores de lavanda, 100 g. de melisa y 100 g. de menta piperita. Deja reposar durante 15 minutos, cuela y agrega al agua caliente de la bañera.
7. Agua de mandarina
Esta es otra receta natural que se muestra efectiva para aliviar la tensión y alcanzar una buena relajación. Necesitas rallar la cáscara de una mandarina grande, colocarla en un vaso de agua hirviendo, taparla y dejarla reposar un tiempo. Después de unos minutos, puedes tomarla, preferiblemente antes de dormir.
8. Malva silvestre
Otra opción para cuando vayas a bañarte es recurrir a la malva silvestre. Para ello, hierve durante 10 minutos 50 g. de sus flores secas en dos litros de agua, que luego agregarás al agua de baño. Es recomendable permanecer un cuarto de hora para alcanzar una relajación óptima.
Precauciones
Si frecuentemente enfrentas desafíos, el cuerpo constantemente produce un nivel más elevado de hormonas de estrés y no tiene tiempo de recuperarse. Estas hormonas se acumulan en la sangre y, con el tiempo, pueden causar serios problemas de salud. Por eso, recuerda escuchar a tu cuerpo y no dudes en buscar un momento para descansar de la rutina.
Fuentes consultadas
American Psychiatric Association, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de la Salud Mental, Natural Medicines, PlantList.