El abuso de antibióticos es un problema creciente en EE. UU. y en todo el mundo. Sin embargo, muchas veces no se necesita recetar estos fármacos, y las dolencias se pueden solucionar con alternativas naturales, como algunos alimentos o plantas que pueden vencer a las bacterias y ayudarte a cuidar la salud. Aquí te contamos cuáles:
1. Acacia
Este nombre puede resultar muy familiar, ya que engloba a más de 1 400 especies. Comúnmente esta planta se aprovecha en infusiones o usos tópicos. Según la evidencia científica, sería útil para tratar infecciones en la piel, urinarias y para desinfectar heridas. Los investigadores creen que la acacia tendría un efecto antibiótico de amplio espectro, gracias a sus alcaloides.
2. Aloe vera o sábila
También llamada sábila, los beneficios de esta planta para tratar afecciones como el acné, forúnculos o infecciones se investigan desde hace siglos. Por este motivo, existen muchas contradicciones entre los diferentes estudios, aunque, en rasgos generales, los expertos coinciden en que sus bondades se deben a que posee cerca de 70 activos, entre antiinflamatorios, antibacteriales y antimicóticos.
Muchos fármacos y productos cosméticos contienen extractos de equinácea, ya que resultaría útil para combatir una amplia gama de infecciones, debido a que contiene activos que atacan tanto a virus como bacterias. También se la suele vincular con un fortalecimiento del sistema inmunológico y es muy popular en el mundo de las infusiones.
Se cree que su aceite, rico en cineol, una sustancia con propiedades antibióticas y antivirales de amplio espectro, podría funcionar como antibiótico, analgésico e inmunoestimulante. Sin embargo, la evidencia que respalda estos beneficios aun es escasa, por lo que se desaconseja consumirlo sin antes consultar con un profesional de la salud.
Es rico en alicina, además de contener otros 70 compuestos con propiedades antimicrobianas, motivo por el que, antes de utilizarse con fines gastronómicos, el ajo era aprovechado como un remedio natural. Actualmente, algunos investigadores afirman que sería tan efectivo como un antibiótico de amplio espectro, y que se puede comer o aplicar sobre la piel para tratar diversos tipos de infecciones.
Consumir jengibre en infusión o complementando tus platillos favoritos, resultaría útil para aliviar infecciones orales, estomacales e intestinales. Según distintos estudios, esto se debe a que es rico en gingerol, un compuesto que tendría poderosos efectos antibacterial, antimicóticos, y fortalecedores del sistema inmunológico.
Esta planta es rica en berberina, una sustancia capaz de combatir bacterias, virus y hongos. La evidencia científica muestra que, si se toma como infusión, ayudaría a combatir infecciones urinarias, y también puede utilizarse como tintura o jarabe contra infecciones en la garganta o en la piel.
8. Miel
Ampliamente conocida por su papel en el ámbito gastronómico, la miel también puede tomarse para tratar infecciones de la garganta o aplicarse sobre la piel. Los investigadores señalan que esto se debe a que posee una proteína llamada defensina, la cual combatiría tanto bacterias, como hongos y virus.
La raíz de regaliz contiene sustancias, como el licoricidin y el licorisoflavan A, capaces de aniquilar a las principales bacterias causantes de las caries. También podrían inhibir el desarrollo de las que causan la periodontitis, una condición que destruye los huesos, encías y tejidos que rodean a los dientes.
10. Aceite de árbol de té
Este aceite tiene poderosos efectos antibacteriales, por lo que se lo suele usar sobre la piel para combatir afecciones como el acné y diversas infecciones. También sería útil como desinfectante y antiséptico, existe evidencia que señala que su uso sería comparable al de otro medicamento antifúngico llamado clotrimazole.
No completar el tratamiento o tomar antibióticos cuando no son necesarios, permitiría a las bacterias evolucionar y desarrollar resistencia a las drogas, dificultando su tratamiento, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). A ese paso, cada vez habría menos medicamentos efectivos para combatir infecciones, incluso las más comunes.
Uso correcto
Los especialistas advierten que, usando adecuadamente los antibióticos, podremos evitar que surjan más bacterias resistentes. Para ello, hay que tomarlos sólo cuando sea necesario, y hacerlo hasta completar el tratamiento. También sería útil optar por opciones herbales en caso de infecciones ligeras, siempre que un médico lo considere correcto.
Fuentes consultadas
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Organización Mundial de la Salud (OMS).