Usos y bondades de la sábila o aloe vera

La sábila es una planta perteneciente a la familia Xanthorrhoeaceae y a la subfamilia Asphodeloideae. Es un arbusto de tallo corto, hojas triangulares de color verde grisáceo con pequeños dientes y un gel brillante en su interior. Aunque principalmente se la usa con fines medicinales o decorativos, existen regiones donde forma parte de la alimentación.

La evidencia más antigua del uso medicinal de la sábila data del 2 000 a. C. por los sumerios. Posteriormente, fue aprovechada por los egipcios, griegos, romanos, hebreos y árabes. Por ello, el acíbar, es decir, el jugo que se obtiene de sus hojas, es uno de los medicamentos más antiguos conocidos por el hombre.

La sábila es rica en vitaminas A, C, E y del complejo B, ácido fólico y minerales, como calcio, magnesio, zinc, cromo, selenio, potasio y manganeso. Además, contiene un alto porcentaje de aminoácidos y ácidos grasos beneficiosos. Este combinación de propiedades, le permite ofrecer los siguientes beneficios

Cuentan los historiadores que Nefertiti y Cleopatra usaban sábila para sus tratamientos de belleza. Actualmente, distintos estudios encontraron que esta planta tendría un gran poder cicatrizante, tonificador y de profunda penetración en la piel, gracias a su capacidad para retener el agua. Estas cualidades la convierten en uno de los ingredientes más usados en la industria cosmética.

Existe evidencia que muestra que la aplicación de gel de sábila en la piel sería capaz de acelerar la creación de fibroblastos que producen colágeno, una proteína que controla el proceso de envejecimiento cutáneo. Además, su rico contenido en minerales y vitaminas como la C, E y el betacaroteno, la convierten en un reparador natural para el daño solar.

A partir de diferentes investigaciones se encontró que la sábila posee ciertos compuestos, llamados macrófagos, capaces de producir óxido nítrico, sustancia que tiene potencial antitumoral. También demostró funcionar como un gran apoyo para aliviar los efectos secundarios de algunos tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia.

Utilizar el gel de la sábila para tratar quemaduras demostró ser eficaz, gracias a varios de los componentes de la planta, entre ellos, la estructura del ácido acetilsalicílico, que le proporcionan un efecto anestésico y analgésico. Incluso podría mejorar el proceso de curación de las heridas, debido a que su fluido atrae el flujo de sangre hacia la zona afectada.

Se cree que la sábila es perfecta para limpiar el tracto digestivo, ayudando a las personas que padecen de estreñimiento, diarrea, acidez estomacal o colon irritable. Esto se debería a la presencia de unos compuestos llamados polisacáridos, que tienen la capacidad de mejorar la absorción de nutrientes y también de eliminar elementos nocivos.

Existen registro que señalan que en el Imperio chino se recomendaba ingerir sábila para regular la tensión arterial en casos de hipertensión. Se cree que esto funcionaba debido a que la planta trabaja directamente oxigenando y acelerando la distribución de los glóbulos rojos. De esta forma, acelera la entrega de oxígeno a los órganos del cuerpo y maximiza su funcionalidad.

Al mejorar la calidad de la sangre, se cree que la sábila podría reequilibrar otros componentes que se encuentran en ella, como el colesterol, los triglicéridos o la glucosa. La evidencia disponible señala que estos beneficios podrían apreciarse consumiendo comprimidos de esta planta en dosis de 10 a 20 mililitros diarios, durante 12 semanas.

Además de estimular el funcionamiento del organismo a partir de desintoxicar el sistema digestivo y circulatorios, la sábila sería capaz de reforzar nuestras defensas. Esto se debe a que, cuando la sangre es rica en oxígeno, proporciona nutrientes a la células de forma más eficiente, y, si estas se encuentran en buen estado, son capaces de prevenir con mayor efectividad a los agentes dañinos.

Los beneficios anteriormente desarrollados corresponden a la aplicación tópica de la sábila o a sus extractos y comprimidos. Si decides incorporarlo por otros medios, como por ejemplo en bebidas, consulta antes con un profesional. Aunque son raros, existen efectos secundarios ligados a su ingesta, estos incluyen dolores y problemas estomacales o renales, e irritación o alergias.

Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Natural Medicines, PlantList, PubMed.