Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

¿Tienes miedo a los sismos? ¿Cómo enfrentarlo?

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad, un temor fuerte e irracional. Las personas con fobias pueden experimentar: pánico y miedo, taquicardia, falta de aire o un fuerte deseo de huir.

Según el Manual de diagnóstico de enfermedades mentales (DSM-IV), la tremofobia es un temor persistente, excesivo e irracional a los movimientos telúricos.

¿Tienes miedo a los sismos? ¿Cómo enfrentarlo?
AFP/Getty Images | Foto: AFP

Puntos clave

Los especialistas en terapia psicológica aseguran que el temor a los temblores es más común en personas que han tenido malas experiencias con los terremotos como sufrir pérdidas de seres queridos o materiales a causa de un temblor. 

En México, veintiocho años después del sismo de 8.1 grados richter que cambió el rostro de la capital y alteró las vidas de millones de mexicanos, el pavor contenido, vuelve una y otra vez cada que se siente que la tierra se mueve. Para quienes vivieron la experiencia, el impulso por correr, huir es tan fuerte que en cuestión de segundos salen a la calle.

- ¿Es posible morir de un susto?

Los mexicanos que habitan en altos edificios, que trabajan en inmuebles de varios pisos e incluso los que desarrollan sus actividades cotidianas a nivel del suelo comparten la preocupación por un movimiento telúrico de mayores proporciones.

"Me siento muy angustiada, ya no sabemos a qué hora va a suceder otro. Ya nada más andamos viendo el foco del techo para ver si se mueve y salir corriendo", comentó Rosa María Mondragón. Son los más jóvenes quienes en su memoria no tienen las imágenes de la tragedia de 1985, y quienes ven con tranquilidad y algo casi normal un movimiento telúrico. "Lo tomo con calma, sin exaltarme. No le doy mucha importancia, en mi escuela hacen simulacros de evacuación varias veces al año", cuenta la adolescente.

Antes, durante y después de un sismo

Los expertos en psicología y psiquiatría recomiendan para superar el pánico y la angustia estar tranquilos ante cualquier desastre natural, lo primordial es tratar de controlar los nervios. Es importante tener un plan de evacuación, porque esto ayuda a saber cómo reaccionar, conocer los lugares de evacuación, saber dónde ubicarse en caso de sismos, tener listo un equipo de primeros auxilios, dinero, ropa, documentos importantes y alimentos.

También es recomendable respirar de forma lenta y profunda, la hiperventilación es uno de los agentes que intensifica la respuesta de huída y evitar aglomeraciones.

Cuando un terremoto te toma por sorpresa, es muy importante saber cómo debe actuar antes, durante y después de este evento, a continuación algunos consejos de la Secretaria de Protección Civil del Distrito Federal (México) y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).

Antes del terremoto

• Recurre a técnicos y especialistas para la construcción o reparación de tu vivienda. De este modo tendrás mayor seguridad ante un sismo.
• Mantén siempre en buen estado las instalaciones de gas, agua y electricidad. En lo posible, usa conexiones flexibles.
• Junto con tu familia, prepara un plan para enfrentar los efectos de un sismo.
• Guarda provisiones (comida enlatada y agua hervida); éstas podrían ser necesarias.
• Ten a la mano números telefónicos de emergencia, botiquín, un radio portátil y una linterna con pilas.
• Identifica los lugares más seguros de tu casa u oficina; las salidas principales y alternas. Verifica que las salidas y pasillos estén libres de obstáculos.
• Fija a la pared las repisas, cuadros, armarios, estantes espejos y libreros. Evita colocar objetos pesados en la parte superior de éstos.

Durante el sismo

• Intenta conservar la calma; no permitas que el pánico se apodere de ti.
• Tranquiliza a las personas que están a tu alrededor.
• Acude a los lugares seguros previamente establecidos; cúbrete la cabeza con ambas manos, colocándola junto a las rodillas.
• No uses los elevadores.
• Aléjate de los objetos que se puedan caer, deslizar o quebrarse.
• No te apresures a salir; recuerda que el sismo dura sólo unos segundos y es posible que termine antes de que tú lo hayas logrado.
• De ser posible, cierra las llaves del gas; baja el interruptor principal de alimentación eléctrica y evita encender cerrillos.

Después del terremoto

• Verifica si hay lesionados, incendios o fugas de cualquier tipo; si es así llama a los servicios de auxilio.
• Usa el teléfono sólo para llamadas de emergencia. Escucha las noticias para informarte.
• Si es necesario evacuar el inmueble, hazlo con calma, cuidado y orden; sigue las instrucciones de las autoridades.
• No utilices aparatos eléctricos hasta asegurarte de que no existen fugas de gas.
• Realiza una “revisión” minuciosa de tu casa y mobiliario.
• Debes estar “preparado” para futuros sismos, llamados réplicas. Generalmente son más débiles, pero pueden ocasionar daños adicionales.
• No consumas alimentos, ni bebidas que hayan podido estar en contacto con vidrios rotos o algún contaminante.
• En caso de quedar atrapado, conserva la calma y trata de comunicarte con el exterior, al golpear algún objeto.

Más para leer:

Comparte tu opinión