Seguro médico de viaje: qué es y para qué lo necesitas

Una de las modalidades menos conocidas de los seguros es el seguro médico de viaje. Es una opción muy aconsejable para las personas que emprenden un viaje al extranjero, sean viajeros ocasionales o frecuentes. Contar con una cobertura médica de máximo nivel en un país distinto al de residencia puede ser clave para superar una situación complicada.

En este artículo te explicamos qué es y para qué sirve un seguro médico de viaje. Descubre en qué forma puede resultarte útil.

Seguro médico de viaje: qué es y para qué lo necesitas
Desde cobertura médica hasta reembolsos debido a problemas de traslado, el seguro de viaje se ha vuelto hoy algo imprescindible

Seguro médico de viaje: Qué vas a encontrar en este artículo

Qué es el seguro médico de viaje

Si estás pensando en iniciar un viaje fuera de Estados Unidos, quizá te hayas planteado qué pasará si tienes un problema de salud y estás lejos de tu hogar. ¿Tu seguro médico cubre cualquier gasto que se produzca en el extranjero? ¿Incluye traslados? ¿Hospitalizaciones? Lo más habitual es que no: los seguros de salud convencionales suelen tener coberturas muy limitadas en el exterior del país. Así, ante la posibilidad de que tu póliza de salud normal no se haga cargo de todas estas coberturas, lo más aconsejable es contar con un seguro médico de viaje.

Estas pólizas están pensadas para cubrir muchas de las eventualidades que puedan surgir durante tu viaje al extranjero. Se encargan de pagar los gastos derivados de consultas médicas, atención ambulatoria u hospitalaria, cuidados de enfermería, pruebas, análisis y medicamentos. Se hacen cargo de esos posibles costes desde que se sale de la frontera del país de residencia y hasta que se vuelve a entrar en él.

Estos seguros se vuelven imprescindibles si se viaja a países poco desarrollados o problemáticos (presencia de conflictos, catástrofes naturales, enfermedades endémicas o epidémicas…). En estos casos, cualquier cobertura extraordinaria es bienvenida.

Pero no son solo necesarios para ir a esos países o zonas complicadas. En cualquier país, incluso en los más avanzados, pueden surgir problemas si tienes que hacer uso de los servicios médicos. Es posible que viajes a un país tranquilo, desarrollado y moderno, donde la sanidad es de primer nivel y, sin embargo, un problema de salud se convierta igualmente en una pesadilla. Si tienes que ir al médico por algún trastorno, o si tienes un accidente y deben operarte u hospitalizarte… Todo comporta unos gastos que el sistema sanitario de ese país repercutirá sobre ti. Y, desde luego, será muy caro.

Una simple visita al médico de guardia para una exploración rutinaria –incluso una visita urgente al dentista- se puede convertir en una factura de cientos de dólares que arruinará tu viaje. Si el problema de salud requiere hospitalización o traslados (incluso el empleo de un avión medicalizado), el coste final puede ser tan alto que tu economía difícilmente podrá soportarlo. Por eso resultan tan aconsejables estas pólizas médicas de viaje que se encargan de esos posibles gastos e impiden que tu viaje acabe convertido en un desastre.

Incluso se encargan de repatriar tu cuerpo si falleces durante el viaje. Ten en cuenta que no se trata de un seguro de vida, pero sí hacen frente al coste de transportar correctamente tus restos mortales hasta tu país. Recuerda que los gastos que puede ocasionar una repatriación de este tipo son muy elevados y, de no contar con un seguro, tendrán que afrontarlos tus seres queridos.

Cómo funciona un seguro médico de viaje

A diferencia de los seguros de vida permanentes, que requieren complejos procesos de cualificación, los seguros médicos de viaje no son muy exigentes en las condiciones que imponen a los asegurados para concederles las pólizas. En ese sentido, se parecen más a los seguros de vida temporales : son más fáciles de conseguir.

Lo aconsejable es que empieces por comparar: haz varias solicitudes de cotización y quédate con la empresa que te ofrezca más confianza y mejores condiciones por un precio competitivo. Después se inicia la calificación, que es realmente sencilla. La aseguradora solo querrá saber tu edad, la duración de tu viaje, el destino y el monto de la cobertura que requieres. También te preguntarán si padeces alguna enfermedad grave o si tienes alguna condición preexistente que pueda dificultar tu acceso al seguro. En este punto, es importante la honestidad: responde verazmente a todas las preguntas para evitar errores que generen problemas posteriores.

Una vez superado el sencillo trámite de la cualificación, dispondrás de tu seguro de salud para viajes que estará en vigor hasta el momento en que retornes a casa. Además, te costará poco: por unos pocos dólares al día disfrutarás de tu póliza.

Por tanto, frente a tu seguro médico normal –estable y sujeto generalmente a un territorio concreto, el seguro médico de viaje tiene una duración temporal, normalmente breve, y se circunscribe al país o países que vayas a visitar.

Después, si durante tu periplo por el extranjero tienes algún problema grave solo tienes que ponerte en contacto con la aseguradora y sus agentes se harán cargo de todo. Incluso te pueden asesorar para conseguir la mejor atención médica en el país en el que te encuentres o pueden ponerte en contacto con un asociado o proveedor local que se encargue de tu caso. Las compañías de seguros suelen disponer de servicios de atención 24 horas, algo fundamental para gestionar adecuadamente una emergencia o una evacuación.

Por otro lado, si el problema es menor, como por ejemplo una visita al odontólogo, lo mejor es que pagues directamente la factura y después se la envíes a tu aseguradora para que te reembolse el dinero. En algunos casos, lo puedes hacer incluso online.

¿Seguro de viaje, seguro de cancelación o seguro de salud en viaje?

En este punto, es muy importante que tengas claro algo: un seguro médico de viaje no es un seguro de viaje ni un seguro de cancelación de viaje. Veamos las diferencias entre cada uno de estos productos:

  • Seguro de viaje (Travel insurance, en inglés). Es una cobertura que cubre tus gastos de viaje: cancelación del viaje, pérdida de equipajes, accidentes aéreos y otras pérdidas siempre económicas.
  • Seguro de cancelación (Trip insurance, en inglés). Es un producto más sencillo que cubre tus gastos si tu viaje se cancela por causas imprevistas. Por ejemplo, sirve para recuperar tu dinero si un médico te impide viajar, si un familiar enferma o fallece y debes suspender tu viaje, si tu vuelo es cancelado por un imprevisto meteorológico o similar, si sucede un desastre natural en el país de destino o si por un imperativo jurídico no puedes viajar, como, por ejemplo, asistir a un juicio.

Como puedes ver, estos dos productos no incluyen problemas médicos. Para eso, debes contar con un . seguro médico de viaje., que sí cubre cualquier problema de salud. Además, hay algunos seguros médicos para viajeros que incluyen algunas coberturas parecidas a las que ofrecen los seguros de viaje y los de cancelación.

Qué cobertura tiene un seguro médico de viaje

Una vez que has decidido comprar un seguro de viaje, debes informarte muy bien de qué conceptos están cubiertos y cuáles no, porque puede haber algún tipo de gasto o de tratamiento que no se cubra. Además de esta información que te ofrece Hola Doctor, es importante que acudas a nuestros agentes para recabar todos los detalles. Pero, en general, debes saber que existen diferentes coberturas. La atención médica básica suele estar incluida en todas las pólizas. A partir de ahí, existen elementos importantes que pueden estar también incluidos. Estos son los más habituales:

  • Cobertura de gastos médicos. De forma habitual, una póliza de seguro de salud de viaje se hará cargo del coste de los gastos por atención médica de urgencia, sea hospitalaria o ambulatoria. Se incluirá el pago de los recursos médicos necesarios y el transporte hasta un centro hospitalario en caso de ser necesario. También cubrirá gastos por servicios dentales urgentes.
  • Cobertura de evacuación médica. Esta cobertura se encarga de trasladar al asegurado hasta un lugar donde pueda recibir atención médica apropiada si no se le puede ofrecer en el lugar donde ha enfermado o donde ha resultado herido o lesionado.
  • Cobertura en caso de muerte. Si se produce el fallecimiento del asegurado, las pólizas de seguro médico de viaje suelen incluir el traslado de los restos mortales al país de origen. O, en algunos casos, los costes de un funeral en el país donde se haya producido la muerte. Es importante que tengas en cuenta que estos seguros de viaje no son seguros de vida. Sin embargo, algunas pólizas incluyen una cobertura que se denomina ‘muerte accidental o desmembramiento’, AD&D, por sus siglas en inglés. Esta cobertura sí ofrece una indemnización para ti o tus beneficiarios beneficiarios , al margen de cualquier otra obertura que tengas.
  • Cobertura para circunstancias inesperadas. Las pólizas de los seguros de salud para viajeros también pueden incluir cobertura para gastos derivados de circunstancias excepcionales, como ataques terroristas, evacuación por motivos políticos o desastres naturales. Incluso se contempla el caso de cobertura en caso de secuestro. Por otro lado, algunas pólizas incluyen cobertura de responsabilidad civil, por si tus acciones en el extranjero suponen perjuicios para terceros.
  • Cobertura de transporte por emergencia médica. Una cobertura muy interesante es la que se encarga de pagar los costes de trasladar a una persona que tú designes para que te acompañe en el lugar donde te hayan hospitalizado. Puede ser un familiar que viaje desde tu país para hacerte compañía en tu convalecencia.

    Otra modalidad de esta cobertura se encarga de transportar a tus hijos de de vuelta a casa si tu hospitalización supera determinado número de días. De esta forma, tu familia no tendrá que hacer frente a gastos de estancia innecesarios. Algunas pólizas incluyen también el transporte de mascotas que viajen contigo.
  • Coberturas especiales. Hay actividades peligrosas que de forma excepcional pueden ser cubiertas con este tipo de seguros. Por ejemplo, la práctica de buceo, escalada o espeleología en otro país.
  • Cobertura de asistencia en viaje. En algunas pólizas se incluye un servicio de atención para el viajero que ofrece ayuda en casos de pérdida de equipaje, pérdida de pasaporte o documentación o casos parecidos. También se puede recurrir a este servicio para conseguir una transferencia de dinero de emergencia.
  • Cobertura de viaje. Como hemos visto antes, en algunos casos se puede contratar una cobertura suplementaria que añade al seguro de salud en viaje los beneficios de un seguro de viaje normal, con cobertura para cancelación, retrasos o pérdidas de equipaje.

Frente a estas coberturas frecuentes, hay otras que suelen quedar excluidas de este tipo de pólizas. Estas son las exclusiones habituales:

  • Condiciones preexistentes. La existencia de condiciones médicas ya conocidas puede anular algunas coberturas. Se trata de circunstancias médicas ya conocidas por lo menos entre dos meses y dos años antes de contratar la cobertura y que llevarán a necesitar servicios médicos con probabilidad dentro del periodo de vigencia del seguro. Por ejemplo, si tienes una dolencia que, con seguridad, te obligará a recibir un tratamiento mientras estás fuera del país, ese tratamiento podría quedar excluido del seguro de salud para viajeros.
  • Exámenes o cuidados rutinarios. Si durante tu viaje debes practicarte exámenes o cuidados habituales, no podrás incluirlos en la cobertura del seguro para viajeros.
  • Rutinas prenatales. Las mujeres embarazadas no podrán cubrir con un seguro de salud de viaje los exámenes y pruebas de rutina que conlleva el embarazo. Tampoco el parto o los cuidados postparto. Solo se incluyen las emergencias.
  • Deportes de riesgo. Salvo en casos de pólizas muy concretas, las heridas o lesiones derivadas de la práctica de deportes o actividades de riesgo tampoco entran en la cobertura.
  • Cáncer. Si durante el viaje se manifiesta un cáncer, los gastos derivados de su tratamiento no podrán ser incluidos en la cobertura del seguro de viaje.
  • Consumo de drogas. Si los trastornos o lesiones se deben al consumo voluntario de drogas, especialmente las consideradas ilegales, la póliza no se hará cargo de esos costes.
  • Enfermedades mentales. Los gastos derivados del tratamiento de enfermos mentales no podrán imputarse al seguro médico de viaje.

Además de estas exclusiones frecuentes, los seguros de salud para viajeros, como los convencionales, incluyen algunos conceptos que deben ser costeados directamente por el asegurado. Es lo que se denomina gastos pagados de su bolsillo o ‘out of pocket expenses’, en inglés. Antes de firmar la póliza, debes informarte detalladamente de cuáles son esos gastos, y si también se contemplan copagos y deducibles a los que deberás hacer frente tú.

Tipos de seguro médico de viaje

Finalmente, solo queda que decidas qué tipo de póliza de seguro médico de viaje te conviene más. No es lo mismo contratar una para pasar unos días de vacaciones fuera del país que contratar una para un viajero que continuamente tiene que salir al extranjero por motivos laborales. Para cubrir las diferentes eventualidades, las compañías de seguros ofrecen varios tipos de póliza de seguro de salud para viajeros:

  • Plan de viaje para destino único (single-trip plan). Este programa está pensado para el viaje más frecuente: una persona que viaja sola durante un periodo breve de tiempo y a destinos concretos.
  • Plan para múltiples destinos. Pensado para viajar a varios países sin necesidad de especificar cuáles van a ser. Suele tener una validez de un año.
  • Plan de grupo. Es un programa de seguro de viaje que sirve para dar cobertura a un grupo grande de personas, generalmente cinco o más. Una sola póliza y una cobertura completa.
  • Plan de largo plazo. Para viajeros que salen del país sin fecha de vuelta. También para expatriados que trabajan y viven en el extranjero. Estos seguros de salud de viaje pueden incluir beneficios propios de los seguros de salud convencionales.
  • Plan para estudiantes. Los estudiantes que salen del país pueden contratar un seguro de salud para cubrir su periodo de estudios en otra nación.

Con estas opciones, es sencillo cubrir cualquier eventualidad si se viaja al extranjero. Da igual que seas un turista que sale unos días, un ejecutivo que viaja frecuentemente a otro país, un trabajador expatriado o un misionero que se interna en la selva. Un seguro médico de viaje te protegerá ante todo tipo de problemas.

Y recuerda que también es conveniente que suscriba una póliza de viaje cualquier persona que llegue a Estados Unidos para visitarte. Familiares o amigos que vengan del extranjero pueden contratar un seguro médico de viaje para tener cobertura durante los días que pasen en el país. Por muy poco dinero, su estancia será más confortable y tranquila.

En todo caso, es importante disponer de toda la información. No dejes de acudir a tu oficina de seguros para que un agente te explique los detalles y puedas decidir con todos los datos en tu mano.

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