Con seguridad tu día termina con el ipad y el celular en cada una de tus manos. Por un lado intentas responder los mensajes pendientes y por el otro tratas de ponerte al día con las noticias y las redes.
Cuando ya te cansas de leer y escribir, te entregas a la pantalla del televisor y cuando, finalmente, decides dormir quedas marcado por las luces fijas de todos los aparatos que quedan en reposo durante la noche.
Crees que duermes, que descansas, pero te levantas en la mañana con ganas de seguir acostado porque esa luz azul que normalmente emiten las tabletas, teléfonos inteligentes y televisores causa severos daños y mantiene al organismo bajo engaño.
La luz emitida por esos dispositivos altera el llamado ritmo circadiano o ritmo del sueño en formas que los científicos investigan aún.
La luz siempre ha afectado las funciones biológicas, pero ahora se ha hecho necesario indagar en qué tipo de luz tiene mayor impacto sobre el cuerpo humano, refiere la investigadora Mariana Figueiro, experta del Centro de Investigación de la Luz del Instituto Politécnico Rensselaer en Nueva York.
Por la radiación lumínica que emiten producen dos fenómenos para los ritmos de sueño y vigilia: afectan el período natural de sueño, y lo reducen a niveles peligrosos. Agregan un factor distorsionante; la luz del monitor atrasa tu reloj biológico, que se manifiesta en un sueño más tardío en las noches siguientes.
Además, si estás expuesto por periodos prolongados a la luz azul, es probable que se comience a suprimir la producción de melatonina, una hormona que se encuentra de manera natural en el cuerpo y es la responsable de regular los ciclos de sueño.
Recientes investigaciones también revelaron que la melatonina es un antioxidante que juega un papel fundamental en el retraso del desarrollo de enfermedades como el cáncer, diabetes, migraña y otros padecimientos.
De hecho, la melatonina como medicamento se aplica a pacientes con trastorno de sueño, ayuda a recuperar los ciclos a pasajeros que padecen ‘jet lag’, y ayuda a las personas invidentes a dormir de día y de noche.
En realidad, la melatonina promueve el estado de sueño. Se libera, según el ciclo de luz natural, al caer la tarde y por eso es tan importante contar con una luz más cálida en tu habitación porque afecta menos la producción de la melatonina y de forma natural tu cuerpo te pedirá descansar, a medida que avancen las horas durante la noche.
Más jóvenes afectados
Algunos científicos como Michael Breus, psicólogo clínico, miembro de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y mejor conocido como “Sleep Doctor”, trabajan en la creación de bombillas que emitan menos cantidad de luz azul en la noche, y que sirvan para despertar por las mañanas, pero no hay avances para las pantallas de los celulares y de las tabletas.
Por el momento solo hay protectores de pantalla que filtran la cantidad de luz azul que emiten los dispositivos. Pero es responsabilidad de cada persona no exponerse por tanto tiempo a los celulares y menos en una habitación poco iluminada, justo antes de dormir.
Celia Sánchez-Ramos, doctora en Medicina Preventiva y Salud Pública, licenciada en Farmacia y diplomada en Óptica y Optometría por la Universidad Complutense de Madrid, afirma que la luz azul está en todas partes y que entre el 23 y el 24% de la luz blanca en realidad es azul.
Es decir, la mayoría está expuesto a una cantidad enorme de luz y no hay posibilidades de digerirla debidamente, de crear mecanismos fisiológicos que compensen esa avalancha de luz.
Los dispositivos móviles (como tabletas y teléfonos), que emiten una gran cantidad de luz azul y que se utilizan en distancias cortas, son el mejor ejemplo de esa sobre-exposición.
Por eso, en los últimos años, se ha visto más degeneración macular que antes, y los oftalmólogos reconocen que cada vez hay más jóvenes con problemas en la retina. Sánchez-Ramos cree que hay que prevenir antes de que haya que curar lesiones mayores-
Efectos sobre la salud
La exposición a luz azul influye en el estado de ánimo de las personas y una menor cantidad de melatonina se relaciona con mayor depresión. El problema, según Charles Czeisler, experto en medicina del sueño, es que la luz emitida por la mayoría de los dispositivos de lectura electrónica brilla directamente hacia los ojos del lector, esto incide sobre la calidad del sueño y la perturbación del sueño tiene efectos sobre la salud.
"Se ha demostrado que la deficiencia de sueño aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes, y de cáncer", dijo. También afecta los patrones de alimentación, la actividad cerebral y la regeneración celular.
Czeisler tiene una preocupación especial por los adolescentes, que ya tienen privación del sueño por tener que levantarse temprano para ir al colegio.
Qué hacer
Los expertos recomiendan dejar de usar los dispositivos antes de ir a dormir, por lo menos dos horas antes porque el brillo de la pantalla confunde al cerebro y puedes pensar que no es hora de descansar.
Mariana Figueiro, experta del Centro de Investigación de la Luz del Instituto Politécnico Rensselaer en Nueva York, demostró en uno de sus estudios que apenas dos horas de uso de un iPad eran suficientes para suprimir la producción normal de melatonina.
"Producimos esta hormona en condiciones de oscuridad. La melatonina le dice a nuestro cuerpo que es hora de bajar el ritmo y de ir a dormir", explicó la científica.
Si no hay más remedio que trabajar hasta tarde algunos días, Figueiro recomienda disminuir la luz de los dispositivos con "filtros naranjas que extraen la luz azul, porque eso minimiza el impacto en el sistema circadiano".
También se puede revertir la polaridad, es decir, usar un fondo negro y letras blancas en la computadora, para disminuir la luz.
Mantener horarios regulares para ir a dormir y despertar es muy importante, así como caminar cada día media hora para que estés más expuesto a la luz de la mañana. "La luz es una señal importante para el organismo porque le dice la hora a nuestro reloj biológico", explicó Figueiro.