Se suele decir que una buena piel es solo cuestión de herencia, pero lo cierto es que las rutinas de cuidado son muy importantes para mantenerla fuerte, brillante, elástica e hidratada.
Pero no es necesario gastar en costosos tratamientos, ya que en tu cocina puedes encontrar muchos insumos que te serán de ayuda. Vamos a repasar cómo hacer distintas máscaras faciales para diferentes problemas cutáneos:
Puntos clave
- Existen muchos tipos de piel, influenciados a su vez por factores alimenticios, genéticos o regionales.
- Esto da como resultados diferentes trastornos, como piel grasa o seca, acné o arrugas o la necesidad de exfoliar por la obstrucción de los poros.
- Puedes ocuparte de cada afección preparando mascarillas faciales naturales con los alimentos que hay en tu cocina, como miel, avena, bananas, fresas, pepinos, o limón.
Máscara para el acné
En una de las capas de la piel, la dermis, se hallan las glándulas sebáceas que producen constantemente sebo, un aceite natural que mantiene la piel protegida y lubricada.
Cuando se un produce un exceso de células dérmicas muertas, los poros se obstruyen, muchas bacterias pueden quedar atrapadas, reproducirse y hacer que la piel se hinche o enrojezca. Esto da lugar a los famosos "granos" o "espinillas" del acné.
Puedes combatir el acné preparando mascarillas fáciles con estas opciones:
- Claras de huevo: su proteína tiene propiedades antibacterianas.
- Cúrcuma: es muy utilizada en India por su capacidad para ralentizar el proceso de envejecimiento y acabar con las espinillas.
- Manzanilla: promueve la regeneración celular y la limpieza de la piel.
- Cilantro: es muy utilizado en la medicina tradicional por sus efectos antibacterianos y antiinflamatorios.
- Aloe vera o sábila: su gel se caracteriza por tener propiedades cicatrizantes y tonificadoras de la piel.
Cómo hacerla
A una de las mascarillas la puedes preparar separando 3 claras de las yemas y mezclándolas con un poco de cúrcuma y aceite de oliva en un bol. Luego ayúdate con un hisopo para distribuir en las zonas afectadas por el acné.
Debes dejar actuar la preparación durante 20 minutos y luego remover con un paño húmedo.
Otra opción consiste en preparar una infusión de manzanilla con limón, ya que este cítrico posee propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. Completa la mezcla triturando cilantro y uniendo todo con aloe vera para lograr una buena consistencia.
Aplica en la zona dañada de la piel, deja actuar 15 minutos y luego retira los restos con agua templada.
Máscara para las arrugas
A medida que pasan los años la piel cambia, tornándose menos suave y lisa, y en ella comienzan a surgir arrugas, manchas o resequedad.
Puedes preparar mascarillas para reducir la apariencia de líneas finas y marcas con estos alimentos:
- Miel: históricamente se utiliza para preparar mascarillas rejuvenecedoras de la piel.
- Leche: favorece la salud cutánea, manteniendo la piel suave, elástica, y fuerte.
- Aguacate: es rico en vitamina D y E, útiles para disminuir los efectos dañinos de los radicales libres.
- Cacao: posee ciertos químicos antioxidantes que se han vinculado a un menor riesgo de aparición de arrugas o marcas en la piel.
Cómo hacerla
Puedes preparar una mascarilla contra las arrugas mezcla un aguacate triturado con una cucharada de miel y un poco de cacao y leche. Recuerda, la preparación debe tener una consistencia que tienda a espesa, para poder fijarse a la zona que deseas rejuvenecer.
Una vez aplicada, solo resta dejarla reposar durante 25 minutos para luego retirarla con agua tibia.
Máscara para la piel seca
La xerosis o piel seca ocurre cuando la piel se halla agrietada, pálida y tensa. Generalmente, esto ocurre por pasar muchos tiempo en ambientes secos, no tener una buena higiene de rostro y manos o sufrir deshidratación.
También puede ser consecuencia de alteraciones en la capa hidrolipídica que protege la piel (conformada por agua y sebo).
Una mascarilla facial hidratante puede retener la humedad y ayudar a combatir la piel seca. Estos ingredientes son ideales para prepararla:
- Avena: se la utiliza desde hace siglos para tratar diversas afecciones cutáneas. Es común hallarla en jabones y muchos productos cosméticos.
- Fresa: favorece la elasticidad y luminosidad de la piel ya que es rica en vitamina C y otros compuestos antioxidantes.
- Banana: su pulpa es una excelente opción para hidratar la piel.
- Pepino: es muy utilizado para preparar mascarillas por su poder astringente, depurativo y refrescante.
Cómo hacerla
Licúa medio pepino o seis fresas para aportar efectos refrescantes a la mascarillas. Combina con aloe vera hasta lograr la consistencia desea, aplica sobre el rostro y déjalo reposar durante media hora antes de lavar.
Otra opción para aliviar la piel seca es triturar una banana y formar una pasta mezclándola con miel y avena. Aplica, deja actuar durante 15 minutos, y luego enjuaga con agua templada.
Máscara para la piel grasa
La piel grasa se caracteriza por su grosor, brillo, aspecto opaco y poros dilatados, que generalmente se debe a un exceso de una sustancia grasa llamada sebo.
Puedes preparar una mascarilla para aliviar la piel grasa recurriendo al limón, ya que tiene propiedades exfoliantes, antibacterianas y antioxidantes, ideales para acabar con la grasa y brillo de la piel.
Cómo hacerla
Esta mascarilla se prepara fácilmente al triturar una banana (para dar consistencia) y añadir jugo de limón. El limón nunca debe usarse directamente sobre la piel ya que puede causar irritaciones o marcas.
También puedes optar por usar yogur con limón, ya que tiene propiedades exfoliantes, aunque en exceso puede ser contraproducente ya que tiende a retener la humedad.
Aplica la preparación sobre el rostro y déjala reposar entre 15 y 20 minutos. Luego puedes retirar lavando suavemente con agua tibia.
Máscara exfoliante
Si buscas eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros, esta máscara es ideal. Solo debes mezclar dos partes de avena por una de bicarbonato de sodio y agregar agua de a poco hasta lograr una consistencia pastosa.
Una vez lista la preparación la distribuyes por el rostro y masajeas suavemente por unos minutos hasta que se seque. Deja actuar entre 10 y 15 minutos y retira con agua tibia.
Luego puedes aplicar una crema hidratante para completar el tratamiento.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.