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Unos ejercicios de respiración podrían acelerar la recuperación de las conmociones en adolescentes

MIÉRCOLES, 22 de febrero de 2023 (HealthDay News) -- Combinar ejercicios de respiración con una actividad aeróbica gradual podría beneficiar a los adolescentes que tienen una recuperación lenta de una conmoción cerebral.

Una investigación reciente encontró que cada una de las dos terapias ofrece beneficios, y que juntas conducen a una mejora incluso mayor en las habilidades de pensamiento y la memoria, la depresión y el estado de ánimo.

Unos ejercicios de respiración podrían acelerar la recuperación de las conmociones en adolescentes

Los hallazgos se presentarán en Boston y en línea, en la reunión de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology), que se celebrará del 22 al 27 de abril.

"Cuando alguien sufre una conmoción, puede afectar al sistema nervioso autónomo del cuerpo, y está cada vez más claro que esto subyace a la incapacidad de tolerar el ejercicio, a los problemas con las habilidades de pensamiento y las dificultades con el estado de ánimo entre los que tienen síntomas persistentes", señaló el autor del estudio, R. Davis Moore, profesor asistente de ciencias del ejercicio de la Universidad de Carolina del Sur.

"Nuestro estudio utilizó un dispositivo manual de biorretroalimentación para ayudar a las personas a entrenar su respiración para que se armonizara con los patrones del latido cardiaco", apuntó Moore en un comunicado de prensa de la reunión. "Esto puede ayudar al sistema nervioso autónomo y gestionar los síntomas".

La recuperación de una conmoción se considera lenta cuando síntomas como el dolor de cabeza, el mareo, la depresión, los problemas del estado de ánimo, las dificultades de memoria y con la concentración tardan más de un mes en resolverse.

La variabilidad de la frecuencia cardiaca es el tiempo que se tarda entre los latidos. Por ejemplo, una persona podría tener un rango de 60 a 100 latidos por minuto.

Tras una conmoción, todos los pacientes presentan cambios en esta tasa, y entonces en general vuelven a la normalidad en unas semanas. En algunos, estos cambios continúan, como si estuvieran atrapados en el periodo alrededor de la lesión.

Este estudio incluyó a 30 adolescentes que tenían síntomas más de un mes después de lesionarse durante el deporte o el entretenimiento.

Los investigadores los dividieron en tres grupos, emparejándolos según la edad, el sexo, el nivel de actividad física y el índice de masa corporal, que es un estimado de la grasa basado en la estatura y el peso.

Un grupo practicó la biorretroalimentación, practicando la respiración a un ritmo lento con un programa computarizado durante 20 minutos cada noche, cuatro noches por semana.

Otro grupo hizo ejercicio, y completó tres sesiones por semana, comenzando con 20 minutos de actividad aeróbica de baja intensidad. Esto aumentó de forma gradual en intensidad y duración.

El tercer grupo hizo biorretroalimentación y ejercicio.

Los investigadores evaluaron sus síntomas de conmoción, la variabilidad de la frecuencia cardiaca, el sueño, el estado de ánimo y las habilidades de pensamiento y memoria al inicio del estudio, y una vez más seis semanas más tarde.

Todos los grupos experimentaron mejoras en el sueño, el estado de ánimo y la función autonómica, que son los procesos como el latido cardiaco, la presión arterial y la digestión. Los participantes del grupo que combinó biorretroalimentación y ejercicio reportaron unas mayores mejoras que los que solo hicieron ejercicio o biorretroalimentación.

La reducción en la gravedad de los síntomas del grupo de la combinación fue dos veces mayor que en el grupo de ejercicio, y 1.3 veces mayor que en el grupo de la biorretroalimentación.

El grupo de la combinación también tuvo una reducción 1.2 veces mayor en los síntomas de depresión, en comparación con el ejercicio solo, y 1.3 veces mayor en comparación con la biorretroalimentación sola.

Los que recibieron el tratamiento combinado también experimentaron una reducción 1.4 veces mayor en la alteración general del estado de ánimo, en comparación con los otros dos grupos, además de unas mejoras significativamente mayores en la atención y la memoria de trabajo. También tuvieron unos cambios más grandes en medidas de la variabilidad de la frecuencia cardiaca que los otros dos grupos.

"La gestión de los síntomas persistentes de conmoción es particularmente difícil, dado que no hay terapias estándar", señaló Moore. "Estas terapias son baratas, fáciles de implementar, y se pueden autoadministrar, lo que las hace factibles y accesibles para cualquiera que tenga síntomas persistentes".

Una limitación del estudio fue que no incluyó a un grupo de control de personas que no recibieran ninguna intervención, con fines de comparación. Los resultados son preliminares y tendrán que repetirse en grupos más grandes de personas, añadieron los investigadores.

Los hallazgos presentados en reuniones médicas se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la conmoción cerebral.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: American Academy of Neurology meeting, news release, Feb. 21, 2023

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